“Más efectivo de lo que pensamos: La independencia del Banco Central en países en desarrollo”. Así se llama el paper publicado por los economistas Carolina Garriga (University of Essex, en el Reino Unido) y César Rodríguez (Portland State University, en EE.UU.) que muestran por primera vez el efecto real de la autonomía de las autoridades monetarias en este tipo de naciones.
En entrevista con Pulso, Garriga explica que el estudio a 118 países en desarrollo con datos entre 1980 y 2013 evidencia que mayor independencia de los bancos centrales está asociada a menores niveles de inflación. En este contexto, destaca al Banco Central de Chile y analiza posibles efectos de cambios a su autonomía en el proceso constituyente.
¿Cuáles fueron las motivaciones del estudio?
- Uno de los problemas es que no había datos para los países en desarrollo, entonces no sabíamos lo que pasaba ahí con los bancos centrales independientes. En general se decía que en los países en vías de desarrollo no funcionaban, que en autocracias no funcionaban, entonces lo que hicimos fue recolectar los datos, las leyes, ver qué pasaba y ver si la independencia de los BC tenía un efecto para disminuir la inflación, manteniendo otras cosas constantes. La segunda motivación que era algo que ya se venía mencionando en la literatura que dice que el efecto de la independencia está condicionado por el nivel de la institucionalidad democrática. Entonces si no tienes instituciones fuertes puedes tener un BC independiente eso no funciona. Eso me molestaba un poco, porque si en autocracias la independencia de bancos centrales no tienen ningún efecto, ¿entonces por qué los autócratas reforman la ley? Es el caso de Pinochet, por ejemplo, dándole la independencia al BC de Chile, si no tuviera ningún efecto entonces por qué gastar capital político en reformar un BC.
¿Qué mostraron los resultados?
- Lo que hicimos fue ocupar datos de 1980 a 2013 y pusimos 118 países, que son casi todos los países en vías de desarrollo, y nos fijamos que existe primero este efecto en curva de atenuar la inflación a medida que la independencia del BC sube. Y lo segundo que hicimos fue fijarnos en qué nivel de institucionalidad democrática esto funciona y en realidad esto funciona no solamente en democracias, como se pensaba antes, porque se había estudiado solo países avanzados, que son democráticos también, sino que funciona también en autocracias. Entonces es un instrumento institucional muy fuerte, porque vía reforma legal se encuentra un efecto bastante importante a nivel de inflación.
Pero el efecto no se da en la misma intensidad…
- Así es. El efecto es más pequeño en autocracia. Muchos factores van juntos, pero la inflación predicha es significativa. En las autocracias de América Latina que vimos hay una caída de dos puntos y más en la inflación predicha con independencia del BC. Y en democracia es la mitad de la inflación predicha sin independencia, es decir, es mucho más fuerte.
¿Por qué sucede que en los países con BC autónomo la inflación va a la baja?
- El argumento es la inconsistencia temporal de los compromisos. Si cada vez que hay una crisis, o elecciones, o cada vez que la superviviencia del mandatario está en riesgo, siempre está la tentación de usar política monetaria floja o aumentar el gasto o aumentar la obra pública y todas esas políticas que tienden a aumentar el bienestar en el corto plazo de la población, porque hay una sensación de que tienen dinero en el bolsillo, eso genera inflación pero no genera crecimiento real. Entonces la idea es que si le quitas esa política al gobernante y, por lo tanto, no puede hacer esos movimientos, le quitas ese beneficio electoral, y en el largo plazo la tasa de inflación es en promedio mucho más baja de lo que sería sin estos saltos.
Pero sí hay que evidencia de que menor inflación mejora el crecimiento...
La estabilidad de precios producen más crecimiento que en la misma situación con mayor inflación.
¿Hay otros beneficios de tener un BC autónomo?
- Uno de los efectos más importantes de los BC independientes no es en la inflación, sino que es la confianza de los mercados. Con un BC independiente tienes más acceso a mercados internacionales, o sea es más barato el crédito internacional, tienes mejores rating crediticio, más inversión extranjera, incluso, en un trabajo que acabo de terminar, se muestra que incluso países que tienen guerra civil cuando tienen un BC independiente cuando acceden a deuda son a plazos más largos, interesas más bajos y el período de no pago (de gracia) también es más largo. Entonces no es solamente el efecto real sobre la inflación, sino que un efecto reputación super grande. Desde el 90 hacia adelante los mercados se fijan en la independencia de los BC y no se fijan por una cuestión ideológica, sino que las compañías que hacen los rating en los países. Si se ataca el BC el rating cae. Lo interesante con esto es que se creó este instrumento para controlar la inflación, pero los mercados lo usan como una señal de compromiso con una política monetaria ortodoxa.
¿Qué opinión tiene del Banco Central de Chile?
- El BC de Chile después de la mitad de los ’90, así como el de México, son BC que ganaron tanto en reputación que puede cometer errores pero le creen al gobernador del BC y eso no tiene precio. Si el BC tiene una meta y no la alcanza es creíble que no fue porque no quisiera, sino que por circunstancias económicas u otras, entonces la opinión generalizada del BC de Chile es que es un banco profesional, como cualquiera de los bancos europeos o de cualquiera de los otros países desarrollados.
¿Cómo evalúa posibles cambios a la autonomía del instituto emisor en la nueva Constitución?
- Si la modificación se hace en términos de objetivos a lo mejor representa más las tendencias políticas actuales. Por ejemplo, Nueva Zelandia le pone al BC el objetivo de tener en cuenta el nivel de empleo junto al nivel de inflación, le pone un mandato dual. Eso, en términos de medición hace que el BC sea menos independiente, porque se fija menos en la inflación, pero le da un margen al gobernador del BC para atender más o menos alguno de los mandatos. Un mandato dual en Chile no le daría escozor a los mercados. Pero, una reducción en el mandato de los gobernadores o más acceso del gobierno a financiamiento del BC sí generaría problema en la reputación y en la confianza que le tengan los mercados a Chile. Uno puede tener o no autonomía en la Constitución y eso no afecta nada porque se puede tener por ley, de hecho la mitad de los países del mundo tienen la autonomía del BC por ley y no por Constitución.
¿Entonces hay cambios menos dolorosos?
- Hay modificaciones que se podrían implementar que afectarían la independencia, pero no creo que afectarían los mercados o mayormente a la inflación, si la inflación sigue siendo la preocupación prioritaria, como es en la mayoría que tiene mandato dual. Hay otros países en el que tienen mucho más acento en el empleo. En esos casos los mercados se pueden poner un poco más dudosos.
La credibilidad es muy difícil de ganar y muy fácil de perder. Si cómo se afecte la autonomía del BC pasa por cuestiones cosméticas o menores, que pueden tener que ver con poner el mandato de empleo, pero que no signifique un cambio en la política, y sin tocar la parte fiscal, no creo que el mercado reaccione negativamente. Ahora, si tocan el lado fiscal (financiar el gasto del gobierno), aunque dejen solo la inflación como mandato, eso sí es preocupante, porque eso afecta la habilidad del BC. En esa situación el Estado tiene acceso a la “caja” y ya ese es un problema serio. Si se afecta el lado fiscal o la habilidad de determinar la política monetaria la reputación de solidad o estabilidad se cae inmediatamente.