La Encuesta Casen 2020 publicada el lunes dio cuenta del aumento de la tasa de pobreza en el país, desde 8,6% en 2017 a 10,8% en la actualidad, en la que es el primer aumento de esta variable en 20 años. Sin embargo, en el detalle del sondeo hay más datos relevantes sobre la evolución de la pobreza, en especial en algunos grupos específicos.
Una presentación del Ministerio de Desarrollo Social muestra que la pobreza en inmigrantes subió con fuerza, desde 10,8% en 2017 a 17% en versión actual del sondeo. Mientras, la población nacida en Chile tienen una tasa de pobreza de 10,4%.
El porcentaje de pobres entre inmigrantes es la mayor desde 2011, cuando alcanzó a 19,6%. Sin embargo, en ese momento aún no se registraba el fuerte aumento de la inmigración, que se comenzó a evidenciar con más fuerza a partir del año 2015. De hecho, según los datos oficiales, si en 2006 la población extranjera era de 154.643 personas, lo que equivalía a 1% de la población, en 2015 los inmigrantes sumaron 465 mil, representando el 2,7% de los 17,5 millones de personas que habitan el país. En 2017, la cifra que reflejó el Censo se elevó considerablemente a las 746 mil y ahora, de acuerdo a la última estimación del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y el Departamento de Migraciones y Extranjería, en Chile habitan cerca de 1,5 millones de inmigrantes. De esta forma, una tasa mayor de pobreza tiene un impacto hoy mucho más significativo.
El director del Departamento de Migraciones y Extranjería, Álvaro Bellolio, señaló que “los resultados de la encuesta Casen corroboran lo que habíamos dicho, que las nuevas olas migratorias tenían un nivel de pobreza considerablemente mayor a las anteriores. Por lo tanto, este crecimiento de la pobreza se generó principalmente por la migración descontrolada, por la normalización o validación del ingreso clandestino, por el turismo laboral y también por las irresponsables declaraciones de organizaciones y autoridades que siguen validándolas, que dicen que da lo mismo cómo los extranjeros entren a Chile y finalmente estas son las consecuencias: un aumento en la tasa de pobreza, extranjeros sin posibilidad de obtener su documentación y es lamentable porque la integración y la inclusión de estos extranjeros es compleja”.
La autoridad fue más allá, y agregó que es positivo que se hayan actualizado estos datos, ya que, dijo, los análisis del impacto de la inmigración hechos por algunas instituciones y partidos políticos se hacían con la información de la Casen 2017, antes del aumento explosivo de inmigrantes al país.
Por su parte, el investigador de Clapes UC, Patricio Mansilla, sostuvo que una razón para el importante aumento en la pobreza de los nacidos fuera de Chile es la dificultad para acceder a ayudas del Estado. De hecho, según informó el Ministerio de Desarrollo Social, con datos de Cepal, esas ayudas ayudaron a que la pobreza general del país fuese 10,8% y no 13,7%.
“Es probable que sea bastante más difícil llegar a los inmigrantes con ayudas estatales, y esto está directamente relacionado con las condiciones en las que viven los inmigrantes. Si uno mira el mercado laboral, un cuarto de los inmigrantes trabaja de manera informal, viven en condiciones más precarias”, señaló.
Pueblos indígenas
Un dato que llamó la atención de los números generales entregados por Casen, es que la pobreza entre las personas que se declaraban de pueblos indígenas anotó una baja en relación a 2017, pasando de 14,5% a 13,2%. Desde 2006 -el inicio de la serie entregada este martes-, esa variable no ha parado de caer. En 2006 el porcentaje de pobres de pueblos indígenas llegaba a 44%, es decir, se ha reducido en 30 puntos porcentuales en 14 años. Con todo, esta tasa siempre ha sido mayor que la de las personas que no se identifican como miembros de pueblos indígenas. Ahí, la pobreza alcanzó el 10,5%.
De todas formas, la brecha registrada entre ambos grupos en la actual Casen es la más acotada desde que hay registro, solo 2,7 puntos porcentuales, lejos de los 16 puntos de 2006.