Luego de un estancamiento durante los años 2020 y 2021, debido al cierre de fronteras por las restricciones impuestas por la pandemia de Covid-19, la población inmigrante en nuestro país experimentó un nuevo crecimiento durante 2022. Así lo indican los resultados de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen): en Chile viven 1,73 millones de inmigrantes (1.736.691), alcanzando una proporción de 8,7% respecto a la población total.
Según los datos analizados por Libertad y Desarrollo (LyD), la diferencia de la población inmigrante entre los datos de la Casen 2020 y 2022 es de 400 mil personas. Es decir, anualmente se incrementó, en promedio, 200 mil personas al año.
Dado que 2021 no era un año en donde correspondiera realizar la Casen, señalan desde LyD, si se utilizan los datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), del Servicio de migración (Sermig) y la Casen 2022, se observa un crecimiento de 254 mil inmigrantes entre ambas mediciones. Si bien se utilizan dos fuentes de datos distintas, existe coherencia entre ellas y están en línea con los promedios anuales que reflejan las encuestas de 2020 y 2022.
De hecho, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el año 2021 la población extranjera residente en Chile llegó a 1.482.390 personas, una cifra que da cuenta del alza de la migración.
“Estas cifras reflejan que, tras la pandemia, el fenómeno migratorio volvió con fuerza al país y es deber del Gobierno de generar políticas que aprovechen las ventajas de la migración regular y restringían efectivamente el ingreso irregular”, dice el estudio de LyD.
Casi la mitad llega desde Venezuela y el 66% reside en la RM
Continuando con una tendencia que ya había sido observada en estudios anteriores, los datos de la Casen muestran cómo ha variado el origen de los inmigrantes en nuestro país: los inmigrantes de origen venezolano pasaron de ser un 2% el 2013 a ser la mitad del total de inmigrantes del país el 2022: 49% versus el 14% de los peruanos y el 12% de los colombianos. El resto de las nacionalidades suman un 25%.
Según el análisis que hace LyD, el peso de la migración venezolana alcanza tal magnitud que, si teóricamente no se considerara, la proporción de inmigrantes respecto de la población total se reduciría a un 4,4% en Chile, una cifra superior pero más cercana al último cálculo disponible del promedio mundial (3,6%) según las estimaciones del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (DAES-ONU) de 2020.
¿Y dónde viven los inmigrantes? Los datos analizados señalan que la población inmigrante se concentra principalmente en la Región Metropolitana, la cual reúne al 65% de ellos. No obstante, si bien las regiones que comprenden la denominada Macrozona Norte (Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Atacama y Coquimbo) albergan a una menor cantidad de los inmigrantes del país (15%), es en estos territorios donde la proporción de inmigrantes respecto a la población total alcanza las mayores cifras.
Especialmente llamativo es el caso de Tarapacá, donde uno de cada seis de sus habitantes (es decir, el 17,5%) es de origen extranjero. Al respecto, cabe mencionar que Colchane, uno de los principales puntos de ingreso ilegal de inmigrantes al país, se encuentra en dicha región.
La Casen 2022 entregó resultados que indicaron que la pobreza por ingresos se redujo al 6,5% de la población, llegando a niveles históricamente bajos, los sectores de menores ingresos tuvieron un fuerte apoyo estatal para sortear los efectos de la pobreza. En número de persona bajó de 2.081.030 a 1.292.521 personas, siendo también el menor número desde que existen registros.
Además, concluyó que un 2% de la población está en pobreza extrema, variable que registró un 4,3% en la medición pasada. Dicho grupo pasa estar compuesto por 397.963 personas. La pobreza multidimensional también cayó y pasó de ser un 20,3% en 2017 al 16,9% en 2022.
Según LyD, al revisar los índices de pobreza por ingresos, se puede observar que, en primer lugar, uno de cada diez inmigrantes se encuentra bajo esta línea (11,1%). Y en segundo lugar, si bien los índices de pobreza por ingresos disminuyen respecto a la Casen anterior, la brecha entre la población inmigrante y no inmigrante se mantiene casi intacta (5 pp.).
En cuanto al cálculo de la pobreza multidimensional, la proporción de inmigrantes que viven en esas condiciones prácticamente duplicó al de personas no inmigrantes que son pobres multidimensionalmente (29,6% versus 15,7%, respectivamente), esto quiere decir que 514.060 inmigrantes viven en esta condición. Entre los factores que explicarían esta diferencia, tal como se señaló recientemente en un estudio, se encuentran aquellos relacionados con mayor precariedad laboral, carencia en habitabilidad y con la dimensión redes y cohesión social.
Finalmente, el constante flujo de inmigrantes en Chile, que puede entenderse como más de 400 nuevos inmigrantes al día durante nueve años, sin duda alguna ha alterado la percepción que los chilenos solían tener frente al fenómeno y por qué el tema se ha transformado en una de las principales preocupaciones de la ciudadanía según las encuestas.
El último estudio Pulso Ciudadano la ubica dentro de las cinco mayores prioridades para la población con un 17% y a poca distancia de otras preocupaciones más tradicionales como la economía (19%) y la salud (21%).