La Encuesta Casen 2022 entregó resultados positivos: la pobreza por ingresos se redujo a 6,5% de la población, llegando a niveles históricamente bajos, los sectores de menores ingresos tuvieron un fuerte apoyo estatal para sortear los efectos de la pobreza. En número de persona bajó de 2.081.030 a 1.292.521 personas, siendo también el menor número desde que existen registros.
Un 2% de la población está en pobreza extrema, variable que registró un 4,3% en la medición pasada. Dicho grupo pasa estar compuesto por 397.963 personas.
La pobreza multidimensional también cae y pasa de ser un 20,3% en 2017 a 16,9% en 2022. Esta medición no se pudo realizar en 2020 por las dificultades que se generaron en la encuesta Casen por motivo de la pandemia.
Ese es el panorama completo. Pero ahora comenzaron a aparecer distintos análisis más específicos. Uno de ellos es el que realizó el Centro de Políticas Migratorias, el cual puso su foco de atención en la ocupación y los ingresos de los migrantes que viven en Chile.
Entre sus principales conclusiones menciona que los ingresos de los nacidos en Chile han aumentado un 6,6%, mientras que para los trabajadores migrantes se observa una disminución de 15,9%.
En este punto, el informe destaca que a mayor tiempo en el país, mayores son los ingresos de trabajadores migrantes. “Esto se explica porque a medida que pasa el tiempo las personas migrantes avanzan en sus procesos de regularización migratoria, formalización de empleo, consiguen empleos más afines a su nivel de formación y competencias y establecen un mayor nivel de redes”.
Por el contrario, puntualizan que quienes “han llegado más recientemente al país, tienden a emplearse en mayor proporción en empleos informales, que requieren menor calificación y que son peor pagados”.
Mercado laboral
El análisis indica que si bien ha habido una importante recuperación laboral pospandemia para toda la población, para los extranjeros presentan mejores índices de ocupación y desocupación. En el caso de migrantes la tasa de ocupación es 75,6% y en el de nacidos en Chile es 55%.
En este aspecto se resalta que para quienes llegaron a Chile antes del 2000 reciben en promedio ingresos por ocupación principal entre 1,9 y 2,5 veces mayores a quienes llegaron entre 2020 y 2022.
Pese a ello, los ingresos promedios más altos y los ingresos de la población migrante han disminuido. En el análisis mencionan que en esto “puede influir que hay una mayor proporción de inmigrantes llegados durante los últimos cinco años, la irregularidad migratoria e informalidad laboral, la falta de redes y el subempleo por competencias. Por lo mismo, es importante que las políticas del Estado se centren en esos aspectos”.
Las mayores tasas de ocupación de migrantes están en la Región Metropolitana, Aysén y Magallanes; mientras que las más bajas están en Arica y Parinacota, Atacama y Los Ríos.
Juan Pablo Ramaciotti, director ejecutivo del Centro de Políticas Migratorias, sostiene que “en términos de pobreza e inserción laboral, podemos ver que la población migrante es más pobre y recibe menores ingresos que los nacidos en Chile, y que éstos últimos han disminuidos sus tasas de pobreza y aumentado sus ingresos”.
No obstante, añade que “al mismo tiempo, los migrantes han tenido una mejor recuperación laboral post pandemia en términos de ocupación laboral. Esto pone en relevancia la necesidad de enfocarse en cómo mejorar las condiciones laborales de los migrantes y sus niveles de integración social”.