En los últimos reportes del Ministerio de Salud sobre la evolución de la pandemia se ha evidenciado una baja en los indicadores sanitarios de contagio. De hecho, según el informe de este domingo, los casos nuevos de Covid-19 descendieron a 4.488 y la positividad diaria a nivel nacional llegó a la menor cifra de este 2021: 5,99%, tras realizar 67.406 exámenes de PCR.
Con este balance, además, ya se completó una semana -desde el 20 hasta el 27 de junio- por debajo de los seis mil contagios diarios. Una situación que no se repetía desde mediados de marzo.
Desde la cartera sanitaria detallaron que la variación de nuevos casos confirmados a nivel país, tanto en los últimos siete y 14 días, es de -26% y -29%, respectivamente. En tanto, todas las regiones presentaron un descenso en los positivos diarios considerando ambos periodos.
Además, de los 1.547.103 contagios totales reportados desde el inicio de la pandemia (1.484.410 de ellos recuperados), 29.118 son activos. Esto también representa una caída y, de hecho, es la primera vez desde el 10 de marzo que este índice baja de la barrera de los 30 mil.
Otro de los indicadores que se informó el domingo -y que igualmente tuvo una disminución- fue la ocupación de camas críticas, que se cifró en un 93,8%, el menor porcentaje desde el 22 de mayo.
De acuerdo al DEIS, se notificaron otros 135 nuevos fallecimientos confirmados por Covid-19. Esto elevó el total de decesos a 32.298 desde la llegada de la pandemia. Sumando las defunciones probables, según la actualización semanal del organismo, este total supera los 41 mil.
Para el subdirector de la Fundación Ciencia & Vida y profesor del Centro Interdisciplinario de Neurociencia de Valparaíso, Tomás Pérez-Acle, esta baja en los casos se debe al efecto del avance del proceso de vacunación y también a las medidas de restricción de movilidad, un punto en el que también coincide el académico de Salud Pública de la Universidad de Chile, Cristóbal Cuadrado.
Sin embargo, este último advirtió sobre el levantamiento “precoz” de estas restricciones, como el avance de 24 comunas de la Región Metropolitana a Transición este martes. Un cambio, además, que se realiza ad portas de que Salud presente la reestructuración al plan Paso a Paso.
“Puede generar que tengamos una nueva alza de casos o que, al menos, la velocidad de reducción de casos que estamos viendo sea mucho más lenta y genere una gran cantidad de contagios, personas en UCI y fallecidos durante varias semanas más”, señaló a La Tercera.
En esa línea, afirmó que “si a esto se le adiciona el incremento o la aparición de nuevas variantes más contagiosas, como la variante delta, es más preocupante. Ahora, desde que la variante ingresa al país hasta que se vuelve predominante pueden pasar varias semanas o incluso meses, por lo tanto, el efecto de ese fenómeno probablemente va a ser más tardío que el que vamos a ver en dos a tres semanas más por el desconfinamiento de las comunas de la RM”.
Tercera dosis
Si bien ha sido constante el debate sobre si se deberá requerir vacunar a la población con una tercera dosis contra el Covid-19, este se intensificó con la llegada al país de la variable delta.
Pérez-Acle, junto con otros académicos, publicó un reporte que habla de una eventual pérdida del efecto de protección de la vacunación contra el Covid-19, concluyendo que es “urgente” aplicar una dosis de refuerzo. “Coincidente con un reporte de eficacia a nivel nacional que se entregó en un estudio clínico en Brasil, se presenta un gráfico donde se ve un efecto importante en la protección en el grupo vacunado versus el grupo de control, pero que, más o menos desde el día 45-50, empieza a perderse este efecto y ya al día 90 básicamente no hay efecto”, indicó.
Agregó que “si nosotros pensáramos que sólo estamos enfrentando la variante gamma (denominada también la variante brasileña), de lo que deberíamos estar preocupados es en cómo esta disminución en la eficacia de la vacuna nos afectaría en un nuevo aumento de los casos, lo cual no es descartable. A este componente ahora hay que sumarle la dispersión comunitaria de la variable delta, la cual, en países a los que ha llegado, a las tres semanas se vuelve prevalente”.
En ese sentido, indicó que este reporte busca darle “un sentido de urgencia” a la aplicación de una tercera dosis, “particularmente a los mayores de 60 años, que es donde nosotros vemos esta caída o pérdida de la eficacia de la protección de la vacuna”.
Por su parte, consultado por la efectividad de las vacunas contra la variable delta, Cuadrado señaló que la información es “muy preliminar”. “Tenemos datos del Reino Unido de que existe cierta disminución de efectividad de las vacunas principales que ellos están ocupando (Pfizer y AstraZeneca), pero de una magnitud que es relativamente pequeña. Significa que no es que las vacunas se vuelvan inefectivas, sino que puede existir cierta reducción de la protección que entregan, pero los datos son aún muy preliminares”.
Frente a una tercera dosis, en tanto, afirmó que “se ha dicho demasiado sin mostrar datos que sean muy robustos” y que aún se están llevando a cabo estudios en esta materia.
Sin embargo, no descartó la opción. “Lo que sí sabemos es que en la población adulta mayor hay al menos un estudio en Brasil que indica que a medida que se incrementa la edad de las personas, el nivel de protección puede ser menor de Coronavac (la más aplicada en Chile). En ese sentido, dado que es la población de más riesgo, tendría todo sentido que a esas personas se les vacune con una tercera dosis, pero una vacuna de tipo RNA mensajero, como Pfizer o Moderna, que son las vacunas que han demostrado generar un mayor grado de protección tanto en la transmisión como en los eventos más grave, como hospitalización y muerte”, dijo.
“Pero creo que se necesitan más datos sobre la mesa en esta materia, y si bien hay algunos indicios que apuntan a que va a ser necesario, probablemente en algunos meses más iniciar un proceso de vacunación con una tercera dosis, creo que todavía hay muchas incertidumbres”, concluyó.