Chiara Barchiesi (Republicanos): “Soy como la inspectora de la bancada, los paso retando a todos, que se pongan la corbata y que anden impecables”
La diputada del Partido Republicano, quien salió electa a los 24 años, está ad portas de cumplir un año dentro de la Cámara. En esta entrevista, la parlamentaria aborda su debut en la política y cómo ha sido lidiar con sus pares en el Congreso. "Tenía la impresión de que por mi edad no iba a ser tomada en cuenta", dice.
Desde su comuna, Villa Alemana, la parlamentaria del Partido Republicano Chiara Barchiesi (26) habla sobre el salto que tuvo desde la educación superior a la política, luego de dos semanas de haber egresado. Además, aborda cómo ha sido la experiencia de llegar al Congreso y lo que fue su primer año en el cargo. “Hay diputados que ni siquiera te miran ni saludan”, comenta, agregando que pensó que -por tener poca edad, la más joven de las diputadas- no la iban a tomar en cuenta.
¿Cómo ha sido lidiar en la Cámara siendo la más joven?
Se critica que a los jóvenes en la política se les tiene para mover banderas y entregar flyers, y en mi caso, José Antonio (Kast) me pidió liderar la lista de diputados y entré. Además, yo soy una de las fundadoras del Partido Republicano. Los jóvenes tenemos que escuchar a quienes tienen más experiencia. Eso le falta a este gobierno, creen que se las saben todas y tienen esa superioridad moral que es muy dañina, porque terminan no respetando a quienes han construido el país.
¿Cómo ha sido ser la única mujer diputada de su partido?
Soy la única mujer y soy como la inspectora de la bancada, los paso retando a todos, que se pongan la corbata y que anden impecables. Me siento muy cómoda. Más que por ser mujer, yo tenía la impresión de que por mi edad no iba a ser tomada en cuenta, pero la verdad me impresionó muy gratamente, estoy feliz de seguir trabajando los tres años que quedan. (...) Creo que la apuesta que ha hecho Republicanos con los jóvenes es un desafío importante.
En la universidad fue candidata a la FEUC y finalizando su formación profesional se convirtió en parlamentaria. ¿Cómo fue ese salto de la educación superior a la política?
Fue muy intenso. Yo soy ingeniera agrónoma, en 2020 hice mi práctica, defendí mi tesis de magíster y alcancé a mandar un par de currículums. Había terminado recién la universidad, pasaron dos semanas y desde el partido me pidieron ser candidata a la Convención Constitucional. Fue un salto tremendo, yo sentí al principio que se me venía un tsunami encima, pero dije que sí. No pensaba que iba a ganar en un principio, era un partido nuevo. Después, cuando tenía 24 años y salí electa, la diputada más joven de la historia de Chile, sin duda que era un gran desafío y, por lo mismo, siento la responsabilidad sobre mis hombros de que esto es serio. La vida tiene muchas vueltas, un día estás siendo candidata a la federación de la universidad y un par de años después candidata a diputada.
¿Quién es el mejor compañero en el Congreso?
Cristóbal Urruticoechea, le tengo un cariño gigante. Nos sentamos al lado y compartimos mucho. Él y Harry Jürgensen eran los diputados que venían de antes, a diferencia de los otros que somos todos nuevos. Ellos con mucha dedicación, principalmente Cristóbal, me han acompañado en este camino.
¿Y el peor?
Hay diputados que ni siquiera te miran ni saludan. Puedo decir sin nombre que un día estaba en un pasillo y venía pasando una diputada, me quedé lista para saludar, pero ni siquiera me miró, nada. Hay muchos que se creen el cuento, una vez que entran a la Cámara se sienten memorables y creen que se transforman, eso no puede ser.
¿Cómo fue ingresar a la Cámara siendo oposición?
En temas de gestión se complica el trabajo, porque cuando se es oficialismo naturalmente que el trabajo es más fluido. Pero en terreno, he tenido buena acogida con ciertas personas que trabajan desde el gobierno en la región. El hecho de ser oposición es porque, más allá del trabajo regional y nacional, si somos oposición, y esto como crítica, es porque a la centroderecha le gusta caerle bien a la centroizquierda en temas políticos, y es que si soy oposición creo que la solución que Chile necesita son otras de las que se están dando.
¿Cómo ha sido la convivencia con los otros sectores de derecha?
Para ciertas cosas hemos estado unidos en la Cámara de Diputados, en otras cosas no. Nosotros fuimos muy críticos en el acuerdo constitucional, a los Republicanos no nos parece que desde la UDI se haya pactado con el Partido Comunista. Pero también tenemos principios muy similares y por eso hemos actuado alineados en votaciones y, por supuesto, que va a seguir siendo así. Al ser oposición hay muchas cosas que compartimos, pero el Partido Republicano es crítico también de los partidos de centroderecha por la forma que han tenido de hacer política. Una de las razones que me impulsaron a crear este proyecto de Republicanos es que la centroderecha cree que tiene que esperar los fracasos en temas económicos o de gestión en los gobiernos de izquierda para acceder al poder.
¿Y la relación con Chile Vamos? ¿Ha tenido más fiato con algún partido en particular?
La verdad varía bastante entre uno y otro. En mi caso, me ha tocado compartir con algunos de mi distrito y en las comisiones. En la Región de Valparaíso estoy con el diputado Andrés Longton, he tenido muy buena relación con él. Hay algunos que son de izquierda y no votamos nada en común, pero naturalmente vamos compartiendo mucho más que con otros. Es necesario tener siempre una conversación fluida dentro del Congreso Nacional con los demás colores políticos, no estar en una burbuja.
¿La relación con Chile Vamos se vio tensionada por los hechos recientes, las votaciones y reacciones posteriores?
Sabemos separar bien lo que es trabajo político de lo que es personal. Tenemos posturas distintas, porque somos partidos distintos, por lo mismo, con respeto tenemos que saber justificar y tomar la mejor decisión y eso va en el caso de las acusaciones. Nosotros fuimos enfáticos en decir que fue el Presidente Boric el responsable de los indultos, también en decir que a nosotros no nos parecía el acuerdo constitucional para Chile y que era un gustito político de ciertos sectores. Así que, obviamente, no íbamos a hacer pacto con Chile Vamos, porque estábamos en paradas muy distintas. Hacer pacto con personas que han tomado decisiones distintas a las nuestras termina siendo más confuso que transparente con la gente.
Dentro de sus intervenciones en la Cámara destacan las relacionadas a temas como la interrupción intencional del embarazo. ¿Reafirma su postura en contra de esta temática?
Como mujer defiendo la vida desde la concepción hasta la muerte natural. Por lo mismo, hace poco presenté un proyecto de ley para hacer ecografías previas a los abortos. Estoy segura de que la mayoría de las mujeres cuando vean su bebé que se está formando y escuchen su corazón latir, naturalmente la respuesta es distinta. Señoras mayores me han contado que de jóvenes se hicieron un aborto y hasta el día de hoy no han sido capaces de perdonarse, y eso es algo de lo que nadie habla. De ahí nace gran parte del trabajo que he hecho en la Comisión de la Mujer de estos temas que se politizan, pero que son muy delicados y, por lo mismo, voy a seguir presentando proyectos.
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