China prepararía reporte de su primer descenso de población en cinco décadas

Según el diario Financial Times, los funcionarios chinos están alistando una respuesta a los datos del censo que se completó en diciembre que deberían haberse publicado hace semanas.


Incluso después de la relajación de las estrictas políticas de planificación familiar impuestas por el gobierno de China, que pretendían revertir la caída de la tasa de natalidad del país más poblado del mundo, el gigante asiático se prepara para anunciar el primer descenso de su población en cinco décadas, según informó el diario Financial Times.

Se trata del primer retroceso poblacional desde la hambruna que acompañó al Gran Salto Adelante, la campaña de medidas económicas, sociales y políticas implantadas por Mao Zedong a fines de la década de 1950 que causó la muerte de decenas de millones de personas, recordó el periódico británico.

Se espera que el último censo chino, que se completó en diciembre pero aún no se ha hecho público, revele que la población total del país es inferior a 1.400 millones de habitantes, según personas familiarizadas con la investigación. En 2019 se informó que la población de China había superado la marca de 1.400 millones.

Sin embargo, las fuentes citadas por el Financial Times advirtieron que la cifra se consideraba muy sensible y no se publicaría hasta que varios departamentos gubernamentales hubieran llegado a un consenso sobre los datos y sus implicaciones. “Los resultados del censo tendrán un gran impacto en la forma en que el pueblo chino ve a su país y en cómo funcionan varios departamentos gubernamentales”, dijo Huang Wenzheng, miembro del Centro para China y la Globalización, un think tank con sede en Beijing. “Deben manejarse con mucho cuidado”, comentó.

De acuerdo con el periódico británico, Beijing tenía previsto publicar el censo a principios de abril. Liu Aihua, portavoz de la Oficina Nacional de Estadísticas, dijo el 16 de abril que el retraso se debió en parte a la necesidad de “más trabajo de preparación” antes del anuncio oficial. El retraso ha sido ampliamente criticado en las redes sociales.

Y es que los funcionarios locales han requerido tiempo para prepararse para la publicación de los datos, sostiene el Financial Times. Chen Longgan, subdirector de la oficina de estadísticas de la provincia de Anhui, dijo en una reunión este mes que los funcionarios deben “establecer la agenda” para la interpretación del censo y “prestar mucha atención a la reacción del público”.

Analistas citados por el periódico afirman que una disminución sugeriría que la población de China pronto podría ser superada por la de India, que se estima en 1.380 millones. Una caída de la población podría tener un gran impacto en la economía más grande de Asia, afectando todo, desde el consumo hasta el cuidado de los ancianos.

“El ritmo y la escala de la crisis demográfica de China son más rápidos y mayores de lo que imaginamos”, dijo Huang. “Eso podría tener un impacto desastroso en el país”.

Las tasas de natalidad de China se han debilitado incluso después de que Beijing relajó su política de planificación familiar de décadas de duración en 2015, permitiendo que todas las parejas tengan dos hijos en lugar de uno. La población se expandió bajo la política del hijo único introducida a fines de la década de 1970, gracias a una población joven en aumento a raíz de la revolución comunista, así como al aumento de la esperanza de vida.

Las cifras del gobierno chino muestran que la población disminuyó alrededor de 13,5 millones entre 1959 y 1961, aunque se cree que eso es una subestimación grave, destaca el Times.

Los datos oficiales muestran que el número de recién nacidos en China aumentó en 2016, pero luego cayó durante tres años consecutivos. Los funcionarios culpan de la disminución a un número cada vez menor de mujeres jóvenes y al aumento de los costos de la crianza de los hijos.

La imagen real podría ser incluso peor. En un informe publicado la semana pasada, el Banco Central de China estimó que la tasa de fertilidad total, o el número promedio de hijos que una mujer podría tener en su vida, era menos de 1,5, en comparación con la estimación oficial de 1,8.

“Es casi un hecho que China ha sobreestimado su tasa de natalidad”, dijo el Banco Popular de China. “Los desafíos provocados por el cambio demográfico de China podrían ser mayores (de lo esperado)”.

Un asesor del gobierno con sede en Beijing que se negó a ser identificado dijo que tales sobreestimaciones se derivan en parte del uso que hace el sistema fiscal de las cifras de población para determinar los presupuestos, incluidos los de educación y seguridad pública. “Existe un incentivo para que los gobiernos locales aumenten sus números (de población) para que puedan obtener más recursos”, dijo la fuente.

La situación ha llevado a pedidos de una revisión radical de las reglas de control de la natalidad de China. El informe del Banco Popular de China sugirió que el gobierno debería abandonar “por completo” su “actitud de esperar y ver qué pasa” y desechar por completo la planificación familiar. “Los relajamientos en las políticas serán de poca utilidad cuando nadie quiera tener (más hijos)”, dijo un documento de la entidad.

Pérdida de ventaja económica

A mediados de mes, el diario hongkonés South China Morning Post informó que el Banco Popular de China había publicado un estudio que recomienda eliminar la política de control de la natalidad en el país para no perder la ventaja económica sobre EE.UU. para 2050.

Esta recomendación surge a raíz de un análisis demográfico realizado por cuatro investigadores del Banco Popular de China, quienes han advertido que el gigante asiático para el 2050 podría perder la ventaja económica que se ha ganado hasta ahora gracias a la gran cantidad de población de entre 15 y 64 años que supera a la población que no trabaja, entre ellos a los jubilados.

Según las previsiones de Naciones Unidas, la población china se reducirá en 32 millones entre 2019 y 2050, mientras que EE.UU. tendrá un aumento de 50 millones. El escenario que se plantea es el de una China que tendrá menos ciudadanos en edad laboral y más ancianos que Estados Unidos en los próximos 30 años. Como resultado, el gigante asiático verá una catastrófica falta de personas que trabajen.

Así, los investigadores del Banco Popular de China básicamente confirman el fracaso de la pasada política del hijo único. Su flexibilización en 2015, con la posibilidad de tener dos hijos por familia, no cambió la situación.

“Para lograr los objetivos a largo plazo en 2035, China debe liberalizar y alentar plenamente la natalidad, y eliminar las dificultades que enfrentan las mujeres durante el embarazo, el parto y la inscripción en la guardería y la escuela por todos los medios”, reza el documento.

“Si China ha reducido la brecha con Estados Unidos en los últimos 40 años, confiando en una mano de obra barata y un enorme dividendo demográfico, ¿de qué dependerá en los próximos 30 años?”, cuestionaron los autores del estudio.

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