Mercados al tercer trimestre: dólar global se apresta a cerrar los primeros nueve meses del 2022 con la mayor alza en 40 años
En Chile, el tipo de cambio -que este jueves cerró en $965,9- acumula en los primeros nueve meses del año una subida de $113,4, la mayor alza para el mismo periodo desde 2001. En tanto, el IPSA queda en el puesto número 15 de los de mejor desempeño con un retorno en dólares de 3,41%, aunque al mirarlo por trimestre, entre junio y septiembre su rentabilidad en dólares es de -2,44%.
Primero fueron los problemas en la cadena global de suministros, y luego los impactos en los precios de los combustibles tras la invasión de Rusia a Ucrania. Este 2022, en particular desde el segundo trimestre, ha sido tomado por el proceso inflacionario que vive el mundo, con parte importante de los grandes países cerca de entrar en una recesión.
En ese contexto, los principales mercados han experimentado caídas o borrado lo ganado a principios de año, mientras que los precios de los commodities anotan bajas en la medida que los inversionistas buscan refugio. Pero sin duda ha sido el dólar el que se ha robado el protagonismo, moneda que en medio de un proceso de desaceleración se ha vuelto a consolidar como un activo refugio.
El dollar index - que mide a la moneda de EEUU frente a otras divisas de referencia- gana 17,3% en los primeros nueve meses del año, mayor alza a septiembre de cada año desde septiembre 1981. En el trimestre, el indicador trepa 7,16%, la mayor subida entre junio y septiembre desde 2015.
En este contexto, tras cerrar este jueves en $965,9, en los primeros nueve meses del año el dólar en el país se empina $113,4 la mayor alza para el mismo periodo desde 2001. En el tercer trimestre, la subida es de $45,6.
¿Qué explica el fenómeno, y cómo seguirá? Martina Ogaz, economista de EuroAmerica, apunta a que “el alza del dólar multilateral se explica por el cambio de la política monetaria en EE.UU, la que dentro de las economías desarrolladas es la que va más adelantada en el proceso de normalización lo que en definitiva explica el fortalecimiento que ha tenido durante el año frente a otras monedas. En general, los mercados se adelantan a los cambios en política tanto fiscal como monetaria, y tras la reunión de la Fed, el dollar index se ha ido ajustando al alza ante un Fed que continuará elevando la tasa”.
Por su parte, Sergio Lehmann, economista jefe de BCI, señala que “cerca de la mitad se relaciona a factores internos, que se suman a lo que se arrastra de 2020 y 2021. La evolución hacia lo que viene dependerá de cómo se mueve el escenario externo y avance en definiciones claves en Chile, cono es el camino constitucional y reformas”.
El incremento de las presiones inflacionarias llevó a que la semana pasada la Fed elevara la tasa de interés en 75 puntos básicos por tercera reunión consecutiva, elevando el objetivo para la tasa de fondos federales de referencia a un rango de 3% a 3,25%. Y si bien el dato era el que esperaba el mercado, lo que dio un golpe a los inversionistas fueron las proyecciones: la Reserva Federal estimó que el crecimiento del país para 2023 se redujeron al 1,2% y al 1,7% en 2024, mientras que el desempleo aumentará hasta el 4,4% a finales del próximo año y lo mismo a finales de 2024, frente al 3,9% y el 4,1%, respectivamente, de las proyecciones de junio.
Con esto, los mercados han buscado refugio empujando al dólar, pero en este proceso las materias primas han sufrido, no sólo por la subida del tipo de cambio, sino que también por las perspectivas de una desaceleración de las principales economías del mundo. El petróleo Brent cotiza en US$88,57 por barril, lejos de los más de US$127,98 que llegó a tocar en marzo, mientras el WTI transa en US$81,46, también por debajo de los US$123,7 de su peak en el tercer mes del año.
Pero estos movimientos también se han sentido en todas las materias primas. Por ejemplo, el trigo, que si bien trepa 16,15% en el año, pero desde su peak a mediados de marco pierde 36,5%, mientras que el maíz, que alcanzó su punto más alto en mayo, cae 12,14% desde entonces. Con todo, trepa 12,85% en lo que va del ejercicio.
La tendencia vista por las materias primas también ha afectado al cobre. El metal rojo anota un precio de US$3,4747 por libra, lo que implica que en 9 meses acumula una baja de 20,96%, mayor pérdida a septiembre de cada año desde 2011.
Las bolsas globales
Con este escenario de fondo, y las malas perspectivas para las economías, de 92 índices bursátiles primarios solo 18 registran un retorno positivo. El Dow Jones cae 19,57% y el S&P500 un 23,6%.
Sin embargo, el IPSA queda en el puesto número 15 de los de mejor desempeño con un retorno en dólares de 3,41%, aunque al mirarlo por trimestre, entre junio y septiembre su rentabilidad en dólares es de -2,44%.
En pesos, el selectivo accionario nacional acumula en 2022 una subida de 16,78%. Este podría ser su mejor retorno en los primeros nueve meses desde 2017.
Aldo Morales, subgerente de Estudios de Renta Variable de BICE Inversiones, comenta que “el rally del IPSA en 2022 y así también el crecimiento en utilidades en el año ha estado concentrado en un grupo acotado de empresas y sectores, por lo que no necesariamente refleja el contexto actual de una gran parte de las compañías chilenas, donde se siguen viendo niveles de valorización extremadamente descontados”.
No obstante, la subida no implica que su valor se haya elevado, pues hay ratios que señalan que marca distancia de sus mejores desempeños. En su último informe sobre el selectivo, Banchile Inversiones dijo que “a pesar del sobresaliente rendimiento del presente año, la valoración del IPSA mantiene un atractivo descuento. Sin embargo, el fuerte crecimiento de utilidades de las empresas chilenas estaría tocando techo, por lo que el IPSA continuaría rentando de manera positiva sólo en la medida que la incertidumbre global caiga”.
Por ello, la entidad financiera decidió ajustar su “proyección del IPSA a 6.000 puntos desde 6.500, por el efecto negativo de una mayor tasa libre de riesgo”.
“Hacia adelante, creemos que el contexto económico será más desafiante y el upside del índice como un todo es más acotado, por lo tanto estamos privilegiando mayor selectividad en empresas con bajo endeudamiento y que dentro de lo posible estén rezagadas o muestren poco margen de caída adicional”, dice Morales.
El IPSA cerró este jueves en 5.035,88.
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