Este jueves, el senador UDI y exministro Segpres Claudio Alvarado sorprendió al oficialismo con un mensaje publicado en su cuenta de Twitter. “Claramente anoche (José Antonio) Kast le dio una lección a (Sebastián) Sichel de cómo ir a buscar al electorado de derecha. Además, lo hizo con tranquilidad, pachorra, seguridad y con astucia. Si Sichel y equipo insisten en ‘la vieja política’ y lugares comunes estará con serios problemas hacia adelante”, escribió en la red social, en referencia al debate presidencial del miércoles.
La reacción no se hizo esperar del propio abanderado de Chile Podemos Más, quien en un punto de prensa le dijo: “Claudio fue un senador designado y sale analizando esto (...). Si la lección es que la derecha tiene que ir a pegarle a la izquierda, no quiero aprender esas lecciones en política. Eso es vieja política. Y creo que es un error grave. Yo no quiero ser ni más de derecha, ni más de izquierda. Quiero ser el que interprete mejor a los chilenos”.
En entrevista a La Tercera el senador gremialista, quien fue puntal del gobierno en su rol de subsecretario y luego de ministro de la Secretaría General de la Presidencia -y no irá a la reelección- defiende el punto que expresó por redes sociales y llama a reflexionar la estrategia de la primera vuelta y la del balotaje. Después de su tuit no ha hablado con Sichel y, asegura, que tampoco podrá asistir a una reunión de este lunes entre los senadores UDI y el candidato presidencial.
“Lo mío fue una invitación a reflexionar. Acá no hay que confundir los planos. Estamos en una competencia de primera vuelta, y en primera vuelta hay que tener en cuenta que una base de sustentación importante son los partidos. Y hasta ahora lo que se siente y se persigue es que hay una dinámica de alejarse de los partidos. En la primaria de Chile Vamos la pregunta que hay que hacerse es cuántos votos aportó (Sichel) distintos a los de la coalición. Algo aportó, pero una fracción muy baja comparada a la de los partidos. No hay que confundir los planos entre una elección de primera vuelta y segunda vuelta. No es que esté en riesgo que él pase a segunda vuelta, sino que en qué condiciones”, dice.
Sichel se enfrentó a RN y ahora lo hace con la UDI. En el oficialismo hay críticas al tono de su campaña.
Correcto. Hay un punto. Yo he sido parlamentario y he estado en el gobierno. He sentido desde una bancada cuando hay desafecto por un candidato presidencial. Cuando te sientes el vagón de cola, cuando tu trabajo distrital no es valorado, porque aparecieron otros iluminados que lo pueden hacer muy bien, y que tú estás en una línea distinta. Ese desafecto lo hemos vivido en candidaturas presidenciales. En consecuencia, hoy día si no hay una buena relación con los partidos, y si no hay una buena comunicación, no hay una estrategia en conjunto para la primera vuelta sobre las materias que le preocupan a la centroderecha. José Antonio Kast, les guste o no, es una persona que militó en un partido durante muchos años, tiene redes y tiene afectos dentro de esos partidos. Y, por lo tanto, entre estar con uno que te quiere, y con uno que te desprecia, a la gente al final el corazón les dirá: “Voto por el que me quiere, aunque pierda”.
¿Hay riesgo de que la derecha no pase a segunda vuelta?
No. No hay ningún riesgo. Lo único que trato de decir es una invitación a reflexionar. De que no hay que confundir los planos, en lo que significa una elección de primera vuelta, versus la segunda. En la primera vuelta hay que tener claridad de que el sustento fundamental de tu apoyo electoral está en los partidos de tu coalición. Por lo tanto, si tú tienes un discurso en el cual te alejas de los intereses, de los problemas o de las respuestas que requieren tus partidarios, ellos tendrán -lamentablemente para Sichel- al lado a una persona que los está empezando a convocar. Eso puede hacer que su pasada a segunda vuelta (de Sichel), que yo no la dudo, sea mucho más estrecha que lo que se cree. Y si él pasa con una ventaja muy estrecha va a necesitar a Kast.
¿Cómo mejorar eso?
Hay que ser cuidadoso en el vínculo, en el trato, en la relación, en la incorporación y en el trabajo con los partidos. En una segunda vuelta tus partidos no bastan para que tú ganes. Tú tienes que cruzar la frontera, y para ello tendrás que incorporar temas convocantes para ese mundo. Pero hoy día, apuntar a un nicho de centro, que la “vieja política”, que para aquí, que para allá.... No olvidemos que él fue político. Ha trabajado en todos los gobiernos. Hoy día no puede vestirse de independiente puro y santo. Entonces, estratégicamente, tienen que revaluar la relación con los partidos. Yo siento que están resentidas, es cosa de leer los diarios, de escuchar la opinión de los parlamentarios en el Congreso, de escuchar cuando representantes de su comando van a la región y no les avisan a los parlamentarios. Cuando los parlamentarios, senadores, llaman a su vocera, que está en una región para juntarse a un café cinco minutos, les dicen que no tiene tiempo. Entonces esas cosas hay que corregirlas. Lo que uno pretende es que se genere una dinámica distinta, porque el desafecto de los parlamentarios, cuando se acumula, al final del día provoca que el trabajo en equipo cueste mucho más. Y la opinión pública lo percibe, y cuando lo percibe se da cuenta de que la candidatura tiene flancos. Y aquí no necesitamos tener flancos.
¿Todavía va a votar por Sichel?
Sí. Yo milito en un partido. Es parte de una coalición. Y esa coalición tiene un candidato. Eso no está en juego.
Ayer en la radio Sichel dijo que los votantes de Kast lo van a apoyar en segunda vuelta. Que lo van a preferir a él, por sobre Gabriel Boric (Apruebo Dignidad).
Él lo que no está mirando es que, a lo mejor, hay mucha más gente de la que cree que está vitrineando con Kast. Yo tengo la libertad de decir lo que creo, porque no voy a la reelección. He pasado por muchas en política y tengo clarísimo de que cuando hay desafecto de los partidos con su candidato, y al lado, lamentablemente para Sichel, tiene a Kast con sus redes, al final la gente dice “bueno, si este gallo no me pesca, considera que no soy relevante, que mi discurso es pasado de moda, que él tiene la razón, que su equipo es el que define”.... Claro, Sichel va a ganar. Pero va a ganar con mucha menos fuerza que la que necesita para un triunfo contundente.
Sichel le respondió a usted diciendo que es un senador designado, y que buscar votos en un sector político es de los 90.
Si a él le molesta una crítica sana y constructiva es soberbia. Si me respondió así da cuenta de inexperiencia política y de soberbia, y lamento que su respuesta sea la soberbia. Eso demuestra que le va a costar trabajar con los partidos. Me siento orgulloso y feliz de los cargos públicos que he ocupado. He sido cuatro veces elegido por primera mayoría y he tenido el honor de haber sido designado por el Presidente Piñera, a quien le agradezco. Y, además, mi partido pensó en mí para reemplazar a Víctor Pérez (en el Senado). De hecho, me siento muy satisfecho y orgulloso. Si (Sichel) quiere ser soberbio es su problema.