Por Niu Qingbao, embajador de China en Chile.
El 17 de abril, el diario La Tercera publicó una entrevista a Mario Vargas Llosa. El escritor y ganador del Premio Nobel de Literatura compartió su opinión sobre que, en la humanidad del futuro, no deben ser sólo China y Estados Unidos los que se repartan el pastel, y que si algo se ha visto de manera inequívoca en este siglo es el fracaso de los socialismos y los comunismos para organizar una sociedad en reemplazo de la democracia; también mencionó la región de Taiwán, China. Como embajador de China, es mi deber responder a esto.
En primer lugar, coincido totalmente con el punto de vista del Sr. Llosa acerca de que, en la humanidad del futuro, no deben ser solo China y Estados Unidos los que se repartan el pastel, de hecho, China nunca ha tenido la voluntad o la acción para dominar el mundo, y se opone firmemente a cualquier país o grupo de países que proliferen de manera ilimitada al respecto o hagan lo que deseen en el mundo. Por el contrario, China siempre ha defendido y promovido la democratización de las relaciones internacionales, donde lo fundamental es que todos los países sean iguales dentro de la comunidad internacional y tengan los mismos derechos para participar en los asuntos globales; entre todos los países del mundo, los grandes no deben intimidar a los pequeños, los fuertes no deben humillar a los frágiles y los ricos no deben reprimir a los pobres.
China siempre defiende y promueve un multilateralismo genuino, en el que la clave es mantener el sistema internacional centrado en las Naciones Unidas, respetar el orden mundial basado en el derecho internacional y acatar las normas básicas de las relaciones internacionales basadas en los propósitos y principios establecidos en la Carta de las Naciones Unidas. China cree que los asuntos internacionales siempre deben ser manejados por todos a través del diálogo; el futuro y el destino del mundo deben ser determinados en conjunto por todos los países, que deben promover la construcción de una comunidad de futuro compartido para la humanidad, preservando el diálogo, el trabajo colaborativo y el beneficio compartido.
China ha tomado la decisión de asumir su responsabilidad como país importante. Tras la “Iniciativa para el Desarrollo Global” presentada el año pasado en el debate general de la Asamblea General de la ONU, el 21 de abril del presente año, el Presidente Xi Jinping propuso la “Iniciativa para la Seguridad Global” en el Foro de Boao para Asia. Ambas iniciativas son plataformas abiertas para la cooperación, tratándose de la propuesta y contribución de China para una gobernación global equitativa y justa.
En segundo lugar, ¿se ha visto de manera inequívoca el fracaso de los socialismos y los comunismos en reemplazo de la democracia? Esto depende de cómo el Sr. Llosa entienda el socialismo y el comunismo, y defina la democracia. No hago comentarios irresponsables sobre los valores y sistemas sociales de otros países, pero estoy muy orgulloso del gran éxito del socialismo con peculiaridades chinas en China. El año pasado fue el centenario de la fundación del Partido Comunista de China (PCCh), y durante estos cien años ha unido y dirigido al pueblo para lograr la independencia y la liberación nacional, construir una sociedad modestamente acomodada de manera integral, acabar con la pobreza extrema que había plagado a China durante miles de años y crear los “dos milagros”, compuestos por el rápido desarrollo económico y la estabilidad social a largo plazo. El PCCh ha implementado el concepto de “el pueblo como dueño del país” en todos los aspectos y ciclos, también ha presentado el concepto de la “democracia popular en todos los procesos” y ha llevado a cabo una práctica de manera profunda, que no solo ha ganado el sincero apoyo del pueblo chino, sino que también ha contribuido con la experiencia y sabiduría china para promover el desarrollo de la democracia en el mundo.
En la entrevista, el Sr. Llosa cometió un error de sentido común al referirse a la región china de Taiwán como un “país”. En el mundo hay una sola China y Taiwán es parte inseparable del territorio chino. Esto es un hecho reconocido por las Naciones Unidas y la gran mayoría de los países. El principio de una sola China es la base política para que China desarrolle relaciones con otros países del mundo. Como ganador del Premio Nobel de Literatura, el Sr. Llosa debe tener un pensamiento activo y una rica imaginación, sin embargo, todavía espero que sea más preciso al utilizar los términos asociados a la soberanía y a la integridad territorial de China.