Dos días después de que el Senado absolviera al expresidente Donald Trump de incitar a sus partidarios a realizar un asalto al Capitolio el 6 de enero pasado, la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, anunció que el Congreso establecerá una comisión independiente similar a la de los atentados del 11 de septiembre de 2001 para que examine la insurrección contra la sede del Legislativo en Washington.
En una carta dirigida a sus colegas demócratas, Pelosi dijo que la comisión “investigará y reportará sobre los hechos y causas relacionados con el ataque terrorista interno del 6 de enero de 2021 contra el complejo del Capitolio de Estados Unidos (…) y relacionados con la interferencia a la transferencia pacífica del poder”. Además, indicó que la Cámara Baja también ejercerá un gasto adicional para incrementar la seguridad de la sede del Congreso.
Según el diario The New York Times, han aumentado los llamados para que se realice una investigación bipartidista e independiente sobre la aplicación de la ley y las fallas administrativas que condujeron a la primera gran brecha de seguridad que afecta al complejo del Capitolio en dos siglos. Para algunos legisladores, tal comisión ofrece la última gran oportunidad para responsabilizar a Trump.
Ya se tenían planeadas investigaciones sobre los disturbios, asegura la agencia The Associated Press. Esto, porque se programaron audiencias este mes en la Comisión de Normas del Senado. Pelosi, incluso, le pidió a Russel Honoré -teniente general retirado del Ejército y comandante de las fuerzas conjuntas de ayuda tras el huracán Katrina en 2005- que encabece una revisión inmediata del proceso de seguridad del Capitolio.
De hecho, la carta de Pelosi llegó justo cuando varios comités del Congreso están en proceso de programar audiencias en las que interrogarán a los jefes de las agencias involucradas en la respuesta al ataque, señaló The Washington Post. Los partidarios de la comisión dicen que tal iniciativa tendrá una autoridad más amplia que esos comités para buscar el testimonio de las personas cercanas a Trump, los que no formaron parte de la investigación del juicio político. La comisión no estará supeditada a las limitaciones de tiempo de esas investigaciones del comité mientras realiza sus pesquisas.
Pelosi indicó que “está claro, con base en sus hallazgos y en el juicio político, que debemos encontrar la verdad de cómo ocurrió esto”. “También está claro a partir de los reportes interinos del general Honoré que debemos ejercer una partida adicional para la seguridad de los miembros y la seguridad del Capitolio”, agregó.
En declaraciones en noticieros dominicales, legisladores de ambos partidos indicaron que es probable que haya más indagatorias. El veredicto del Senado el sábado, por 57 votos a favor y 43 en contra del impeachment a Trump, difícilmente apacigua el debate en torno a la culpabilidad del expresidente republicano por el asalto del 6 de enero.
“Debería haber una investigación completa sobre lo que pasó”, dijo el senador Bill Cassidy, uno de los siete republicanos que votaron por condenar a Trump. “Qué se sabía, quién lo sabía y cuándo lo sabía, todo eso, porque eso construye la base para que esto no vuelva a ocurrir”.
The New York Times recuerda que el establecimiento de una comisión de este tipo probablemente requerirá en una legislación si toma como base la Comisión del 11 de septiembre, que se embarcó en una investigación de 20 meses después de que el entonces Presidente George W. Bush firmó una ley que obliga al panel a averiguar qué causó los ataques terroristas de Al Qaeda y cómo para prevenir un atentado similar. La comisión finalmente ofreció recomendaciones que llevaron a la remodelación de la supervisión del Congreso y la coordinación de inteligencia.
La designación de Honoré no pasó desapercibida. El Times señaló que un grupo de republicanos de la Cámara le escribió a Pelosi el lunes, quejándose de que había contactado al general sin la participación de su partido y le exigió que respondiera preguntas sobre lo que sabía y las instrucciones que dio antes del ataque del 6 de enero. Los republicanos ya se han opuesto a la decisión de Pelosi de instalar magnetómetros fuera de la cámara, en respuesta a la preocupación de que algunos legisladores lleven armas de fuego al Congreso.
“Es fácil entender por qué nosotros y nuestros homólogos del Senado seguimos siendo escépticos de que cualquiera de sus recomendaciones finales sea independiente y sin influencia suya”, escribieron los republicanos, incluido el representante Rodney Davis, de Illinois, el principal republicano en el Comité de Administración de la Cámara y Jim Jordan, de Ohio, el principal republicano del Comité Judicial de la Cámara.