Las bancadas de consejeros constitucionales no han logrado llegar a acuerdo en la integración de las comisiones, lo que se ha transformado en el primer nudo entre los integrantes del Consejo Constitucional. Durante este jueves, la derecha y la izquierda estuvieron negociando los cupos que tendrá cada sector en las instancias temáticas que forman parte del órgano redactor.
El órgano redactor se compone de cuatro comisiones: Sistema político, Función jurisdiccional, Principios y Derechos sociales. Hasta el momento, los delegados de cada bancada, en una reunión que tuvieron al mediodía, acordaron que las primeras tres comisiones tendrían 12 consejeros y la última se quedaría con 14 representantes.
Con esa fórmula despejada, ahora la tarea era saber cuántos cupos tendrá la derecha y cuántos la izquierda. La última propuesta que estuvo sobre la mesa fue que los partidos de gobierno tendrían tres consejeros para Sistema político, cuatro en Función jurisdiccional, cinco en Principios y otros cinco representantes en Derechos sociales.
El no del oficialismo
La izquierda convocó a una reunión a las 18.00 en una de las salas del primer piso de la Cámara en Santiago para analizar la oferta. Luego de un arduo debate -marcado por diferencias entre los consejeros comunistas, los de Convergencia Social, RD y el PS-, el sector tomó la decisión de no aceptar el ofrecimiento de la derecha.
Fuentes del sector comentan que les parecía “inaceptable” entregar por completo la comisión de Sistema político y solo quedarse con tres de los 12 cupos. “Está bien que seamos minoría, pero eso es entregarla en bandeja”, comenta en privado un consejero oficialista.
La pelea no es menor. Republicanos tiene alto interés en esa comisión, debido a que es la instancia que regulará las Fuerzas Armadas, de Orden y de Seguridad y en la que, además, se debatirá la paridad. La izquierda, consciente de eso, además plantea que aquí se alojan los temas de descentralización, los cuales también son de su interés.
Por lo mismo, pasadas las 20 horas, el oficialismo tomó la decisión de notificar que no estaban en condiciones de aceptar. El vicepresidente Aldo Valle -uno de los oficialistas que está liderando las tratativas- informó al negociador republicano Antonio Barchiesi que la distribución de cupos no les convencía, y que ellos pedían entre cuatro y cinco consejeros de izquierda en Sistema político.
Las cifras no son al voleo. En una comisión de 12, el poder de veto lo logran seis consejeros. Si el oficialismo logra tener cinco, está a solo un voto de tener esa influencia en la instancia. Ahí los ojos se trasladan directamente a Gloria Hutt, la única consejera de Evópoli. Hasta el momento, la exministra estaría integrando esa comisión. Hutt, al ser liberal y más cercana al centro, podría aliarse en algunos temas con el oficialismo y bloquear ciertos cambios que se quieran hacer al anteproyecto.
Los republicanos están al tanto de las razones que motivan las distintas solicitudes y, al cierre de esta edición, estaban analizando el escenario. El asunto tiene que quedar zanjado antes del lunes, ya que ese día, a las 10.00, está citado el primer pleno en el que se votará la propuesta de integración de las comisiones. La derecha quiere lograr acuerdo unánime, pero podría ocurrir algo distinto.
Cierto sector de la izquierda está empujando para tensionar el asunto y someter a votación la propuesta de la derecha y así forzar a que, en el plenario, quede demostrado que la oposición impondrá su mayoría. En los republicanos matizan el tema y aseguraban que mañana debería salir humo blanco.
Izquierda fuera de las presidencias
Antes de la negociación por la integración de las comisiones, Chile Vamos y republicanos resolvieron quiénes se quedarán con las presidencias de estas cuatro instancias.
La derecha conversó las presidencias de las comisiones sin incluir a la izquierda. El diseño quedó así: el consejero Edmundo Eluchans (UDI), a la cabeza de la comisión de Sistema político; Barchiesi, en Función jurisdiccional; la consejera republicana María de los Ángeles López, en Principios, y el consejero RN Germán Becker, con la comisión más cotizada de todas: Derechos sociales.
¿Y el oficialismo? A la izquierda le tocó mirar desde afuera las gestiones. Fuentes de la oposición comentan que nunca estuvo dentro del plan incluir a la izquierda en esa negociación, nadie lo planteó, la izquierda no lo solicitó y tampoco se analizó como una opción para dar una señal política.
En el sector dicen que la mayoría la tiene la derecha y que, por lo mismo, no es ninguna sorpresa que fueran ellos los que llevaran la dirección del asunto. Además, algunos de los representantes de la derecha consideran como “suficiente” que los partidos de gobierno se hayan quedado con la vicepresidencia del órgano redactor, con Valle ese puesto.
“Es una pésima señal de partida. Para lograr acuerdos constitucionales, necesitamos también tener una distribución de espacios que nos permitan ser parte de los diálogos francos y sinceros”, afirmó el consejero Fernando Viveros (PC).
El representante de Coquimbo agregó que nunca esperó algo distinto por parte de la oposición: “Más allá de las buenas intenciones de querer ser colaborativos y lograr acuerdos, aquí hay actitudes que tienen que ver con tomar todo lo posible. Yo no tenía ninguna esperanza de que la derecha cediera estos espacios de las comisiones, porque son espacios de poder, pero sí es una señal de cómo se viene esto para adelante e imponer las mayorías aquí adentro”.
Consultado por este mismo tema, el consejero Yerko Ljubetic (CS) confirmó que no han participado del tema. “No, nosotros estuvimos preocupados de hacer una buena distribución de los 17 consejeros en las cuatro comisiones. Las presidencias nunca fueron tema para nosotros, tampoco fuimos convocados ni nos extrañó, no lo echamos de menos”, dijo Ljubetic.
Por su parte, Jocelyn Ormeño (Ind.-PS) indicó que “es una realidad. Ellos son mayoría, por lo tanto, nosotros tenemos que acomodarnos a lo que hay, a lo que está. Nosotros somos minoría y tendremos que avanzar a través del diálogo”.
En la oposición evitan hablar de una imposición y enfatizan que estas son conversaciones que se abordan en la reunión de delegados, en la que cada sector tiene tres representantes.