Son 514.623 los electores extranjeros que se encuentran habilitados para votar en el plebiscito de salida por una nueva Constitución, el próximo 4 de septiembre. Según el Servicio Electoral (Servel), se evidencia un notorio aumento de 64.704 ciudadanos extranjeros que deberán sufragar para elegir si habrá o no una nueva Carta Fundamental, respecto del proceso eleccionario de noviembre de 2021.

Actualmente, los extranjeros representan el 3,4% del padrón total. De acuerdo a las nacionalidades, los cinco países que lideran la lista son Perú, con 167.348 personas; Colombia, con una representación de 68.432; Bolivia, con 54.409; Venezuela, con 34.605, y Argentina, con 31.375.

Si bien el electorado migrante ha aumentado durante los últimos tres años, no ha sido igual con su participación, puesto que de los más de 300 mil extranjeros habilitados para votar en el plebiscito de entrada en 2020, solo 79.212 acudieron a las urnas, lo que equivale a un 20,91% del padrón extranjero, versus un 51,55% de los nacionales.

Según Cristián Doña, investigador del Instituto de Investigación en Ciencias Sociales (ICSO) de la Universidad Diego Portales, la poca participación electoral de las personas migrantes en Chile puede darse por factores de educación, edad, género y acceso a medios de comunicación. “Pero aparte de eso, influye el país de origen, el tiempo en el país, las relaciones que tengan en Chile, la proyección futura y las razones de por qué eligieron salir de su país”, sostiene.

El investigador fue parte de un estudio realizado en 2016 sobre los inmigrantes como votantes y su participación política en comunas de Santiago. Doña recalca que no es posible deducir si la población migrante votará por el Apruebo o por el Rechazo. Esto, porque la población extranjera vota al azar, incluso más que los chilenos.

“En 2016 entrevistamos a los venezolanos que llegaban de forma masiva a Chile y ellos comentaban que no tenían intención de votar, porque solo les interesaba trabajar. Eso pasaba cuando el voto era voluntario, pero ahora que es obligatorio uno puede pensar que el tema de la estabilidad económica es lo que influirá en su decisión. Una hipótesis puede ser que un inmigrante laboral que salió den su país porque tenía problemas de empleo y acceso al trabajo estaría más predispuesto a votar Rechazo que Apruebo (...), porque sus argumentos se basan en que si gana el Apruebo, Chile se podría convertir en una pequeña Venezuela; una de las principales razones que los llevaron a emigrar en primer lugar”, explica Doña.

Usted, ¿aprueba o rechaza?

Rodolfo Noriega (56) es peruano, miembro de la Defensoría Migrante en Chile y vocero de la Asociación Fuerza Inmigrante. Cuenta que llegó desde Perú en 1995 como refugiado político y para él este es un momento histórico. “Al ser parte de una de las comunidades más antiguas en Chile, hemos planteado siempre la necesidad de un cambio de Constitución, porque hay temas trascendentales que afectan a la comunidad migrante, por ejemplo, la nacionalidad de los hijos de extranjeros, situación que ha sido muy dolorosa para algunos de nosotros”, asevera.

Frente a este escenario, Noriega cuenta que los miembros de la asociación -que agrupa principalmente a peruanos, bolivianos, colombianos y venezolanos- son personas comprometidas por la esfera política. Debido a eso, desde la agrupación han hecho campañas informativas sobre la propuesta de nueva Constitución, a través de conversatorios e intervenciones realizadas en la Plaza de Armas, en el centro de Santiago.

“Nuestra tarea es combatir la desinformación que se ha generado dentro de algunas comunidades, pues si bien gran parte de los migrantes estamos a favor de una nueva Constitución y hemos participado abiertamente en campañas por el Apruebo, hay otras comunidades que, en parte, la rechazan, como cubanos o venezolanos (...), principalmente por el país del que vienen y su vivencia personal”, asegura.

De acuerdo a la legislación, los extranjeros avecindados por más de cinco años en Chile podrán ejercer el derecho a sufragio, que consagra el Artículo 14 de la Constitución Política. Por su parte, el Artículo 174 de la nueva Ley de Migración y Extranjería establece que el avecindamiento se contabilizará desde que el extranjero obtiene un permiso de residencia temporal.

Ignacio Eissmann, director del área de Incidencia y Estudios del Servicio Jesuita a Migrantes (SJM), expresa que como organización también han levantado proyectos informativos en torno a la nueva Constitución, en conjunto con comunidades migrantes en Chile, como la Coordinadora Nacional de Inmigrantes de Chile y la Asociación Nacional Venezolana en Chile (Asoven).

“Desde fines de 2021 hasta comienzos de 2022 hemos desarrollado talleres, cabildos y grupos de discusión con la población extranjera para discutir los temas relacionados a asilo, residencia y trabajo, donde han participado más de 500 personas de todas las nacionalidades. Pero ahora, durante los últimos meses, nuestro trabajo se ha enfocado en el voto informado: qué se vota, cómo se vota y quién está habilitado para sufragar, para que de esta forma la mayor cantidad de electores acuda a las urnas este 4 de septiembre”, plantea Eissmann.

Según el Servel, el padrón electoral de la población venezolana creció en un 384,1% en dos años, mientras que en caso de Haití, el padrón tuvo un incremento de 412,8%.

El exdiputado Pepe Auth plantea que en la historia electoral de Chile nunca se tuvo un padrón electoral con tanto extranjero habilitado para sufragar. “Ahora la inscripción es automática y los migrantes ya no tienen que inscribirse de forma voluntaria”, recalca.

No obstante, explica que tales cifras no tendrían tanta incidencia en el resultado del plebiscito de septiembre, puesto que si bien la población se incrementó en los últimos años, el número sigue siendo menor frente al padrón total de extranjeros y chilenos. “Creo que su voto será más importante en las próximas elecciones municipales, donde seguramente tendremos a más de un concejal extranjero, porque la población migrante puede que no sea determinante a nivel nacional, pero sí determinante en algunas comunas, como Estación Central”, concluye.