Una mayor intencionalidad en el origen de los incendios ya investigados de las regiones del Biobío y La Araucanía durante esta temporada -julio de 2022 a la fecha- es lo que revelan las cifras de la Unidad de Análisis y Diagnóstico de la Corporación Nacional Forestal (Conaf).

Este registro cifra en un 42,2% el origen por un hecho doloso en La Araucanía, y en un 37,2% en el Biobío. Sumando a ambas regiones, alcanzan un 41% de origen premeditado. Estos porcentajes superan con creces la misma causa en el total de los incendios investigados a nivel nacional, que alcanza al día de hoy un 24%, según la Conaf.

Este último número fue el que la ministra del Interior, Carolina Tohá, dio a conocer este lunes para aplacar el debate surgido en torno a si ha habido una mayor intencionalidad o no en el origen de los megaincendios que al día de hoy han consumido 451 mil hectáreas, de las cuales 348 mil se han concentrado en las regiones de La Araucanía, Ñuble y Biobío.

Sin embargo, los números indican que en la zona centro-sur ha habido más hechos dolosos que a nivel nacional. Según estos datos, de los 303 incendios investigados en estas tres regiones durante la temporada vigente, 108 -un 35%- tuvieron un origen intencional.

Ayer, la Conaf dio a conocer una minuta explicando sus cifras, en la que confirmó que hay una mayor intencionalidad en los incendios que están ocurriendo en la zona centro-sur del país. “Existe una concentración de incendios intencionales en territorios donde la principal cobertura vegetacional se relaciona a plantaciones forestales, particularmente entre las regiones de Ñuble a La Araucanía. Ello puede ser la razón, que al analizar la información de Sidco en forma separada, las empresas forestales o algunas regiones tengan mayor proporción de incendios con estimación de causa intencional”, afirmaron.

Según el jefe nacional del Departamento de Prevención de Incendios Forestales de la Conaf, Rolando Pardo, hay distintos motivos tras estos hechos intencionales. “Los más repetidos son los incendiarios (por causas monetarias o solo para generar daño), pero hay que verlo por región. Por ejemplo, en La Araucanía el conflicto territorial está presente, pero también hay venganza y enojo entre comunidades, o molestia con el mundo agrícola”, grafica. En tanto, “en Valparaíso (hay una preponderancia de motivos) por ociosidad, lo mismo en Concepción, Penco o Tomé, pero no asociado a un conflicto territorial”, agrega.

¿Cómo es el panorama de intencionalidad de los siniestros a nivel nacional?

Los datos de Conaf obtenidos por La Tercera establecen que hasta hoy van 707 incendios investigados en el país; de estos, la corporación cifra en 169 los que fueron causados con premeditación.

De las zonas más afectadas este verano, en la Región de Ñuble, de los 80 investigados, un 20% tuvo un origen intencional, mientras que O’Higgins presenta solo un 3,8% de dolo en sus causas.

En la Región Metropolitana, en tanto, se registra que ocho de 76 siniestros (10,5%) fue intencional; en Valparaíso, 14 de 59 (23,7%); en el Maule, 18 de 127 (14,1%), y en Los Lagos, un 50% de los 18 siniestros investigados. La misma cifra registra Atacama, aunque en su caso se registran solo dos incendios indagados.

Ante la situación de emergencia en la zona centro-sur de Chile, Pardo hace énfasis en que “tenemos que trabajarlo con el Ministerio Público y las policías, muy de la mano con las empresas forestales”.

Por otra parte, la causa mayoritaria de los incendios a nivel nacional radica -según estos mismos datos de Conaf- en las causas accidentales, donde el 73% de los investigados se reportaron bajo esa calificación. Las regiones que más concentración arrojan son O’Higgins (96,1%), Magallanes (90%) y Los Ríos (87%).

La discusión por el origen de los siniestros se ha tomado los últimos días. Sobre todo, luego de que el ministro de Vivienda y Urbanismo y “enlace” del gobierno en la Región del Biobío, Carlos Montes, afirmara que “uno puede especular mucho y hablar de que hay intencionalidad, lo importante es contener el fuego y tener la investigación de las instituciones”, y que “no hay claridad” respecto del origen de los siniestros.

“Si fuera verdad todo lo que se dice, que todo es por intencionalidad, la verdad es que estaríamos en una situación muy compleja”, aseveró el titular del Minvu el domingo, aludiendo a lo expresado por la Corporación Chilena de la Madera (Corma), que en un informe aseguró que “siete de cada 10 incendios son intencionales en Biobío y seis de cada 10 en La Araucanía.

El lunes profundizó en sus dichos en Radio Cooperativa y dijo que “hasta la fecha había 1.200 incendios de los cuales decían que 786 eran intencionales, el 46%. Si por intencionalidad entendemos que hay grupos organizados que están actuando para multiplicar los incendios, la verdad es que eso es gravísimo”.

Ese mismo día, el gobernador del Biobío, Rodrigo Díaz, respaldó la tesis de la existencia de una mayor cantidad de hechos dolosos tras los incendios en su región.

Consultado Montes por los datos actualizados por parte de Conaf que muestran una mayor intencionalidad en la zona afectada, el ministro recalca que “como ya he señalado, no descartamos la posibilidad de intencionalidad en los incendios forestales, pero también hemos remarcado que lo importante es que las causas se determinen a través de las investigaciones que corresponden por parte de las policías y el Ministerio Público, e instamos a que estas investigaciones se realicen con la máxima celeridad posible. Eso es lo responsable”.

“Insisto en que lo importante en este momento es contener el avance de los incendios y proteger la vida de las personas. Y en eso están la totalidad de las capacidades y de los recursos desplegados y ese es nuestro foco”, agrega.

Desde La Moneda la instrucción impartida en los últimos días a los partidos oficialistas es que no se “sobredimensione” la intencionalidad de los incendios, cuya emergencia ya cumple tres semanas.