Las nuevas medidas sanitarias, el regreso de los confinamientos y las restricciones para desplazarse ya están golpeando nuevamente el ánimo de los consumidores.
El Índice de Percepción del Consumidor (Ipeco) de marzo, elaborado por la Universidad del Desarrollo (UDD), muestra un retroceso de 6,3 puntos en relación a febrero, llegando a 80,6 puntos y manteniéndose en el nivel “pesimista”. Esta caída, acotada en relación a otras que se vieron durante los peores momentos de la crisis sanitaria, se debió principalmente al retroceso de 14,2 puntos en el Índice Coyuntural, el que refleja lo que los consumidores sienten respecto del momento actual.
De hecho, al ir al detalle de este Índice Coyuntural se ve que la percepción de la situación económica actual disminuyó 19,1 puntos durante marzo, pasando de muy pesimista a extraordinariamente pesimista. Este es el peor nivel para ese índice desde septiembre pasado, lo que retrotrae todo lo mejorado desde entonces. En tanto, la percepción del desempleo actual retrocedió 4,6 puntos, aunque se mantuvo en el nivel “levemente pesimista”.
“La confianza de los consumidores en marzo se vio afectada por el retroceso de la apertura de la economía. Este retroceso afectó la visión de la coyuntura, que empeoró desde moderadamente pesimista a pesimista, y se interpreta como que la percepción de la actualidad ha caído en comparación con tres meses atrás”, indica el director del Centro de Estudios en Economía y Negocios de la UDD, Cristián Echeverría.
El experto agregó que “el retroceso de la confianza se concentró en los estratos socioeconómicos ABC1 y C2, mientras que en el D y E hubo avances, lo que en parte puede ser el reflejo de la focalización de las políticas públicas paliativas de las caídas de los ingresos a dichos grupos”. Es así como en el estrato E, el de menores ingresos, llegó a su mayor nivel en más de un año.
Pero la confianza en el futuro también disminuyó, aunque más gradualmente, y se mantuvo en el nivel “pesimista”. En este índice, la percepción de la situación económica futura disminuyó 5,2 puntos, pasando del nivel “moderadamente pesimista” a “pesimista”. Esto fue resultado de un aumento de las visiones neutrales y una disminución de las visiones optimistas durante el mes. También cayó la percepción sobre desempleo futuro y sobre ingresos futuros.
Este retroceso en marzo de los indicadores aún está lejos de lo registrado en el peor momento de la pandemia, donde el Ipeco llegó a anotar 49,6 puntos, en abril del año pasado. Es más, los 80,6 puntos de marzo, a pesar de ser 6,3 puntos menor a febrero, sigue estando por sobre cualquier otro mes desde septiembre de 2019, previo a la crisis social, que fue el primer hito que comenzó a derrumbar las expectativas.