Mediante un documento con siete puntos la mesa directiva de la Convención Constitucional -liderada por su presidenta María Elisa Quinteros y su vicepresidente Gaspar Domínguez- propuso una serie de medidas para acelerar el trabajo del órgano constituyente. De cara al plazo que vence el 4 de julio, es que entre los constituyentes ha existido preocupación de si alcanzará el tiempo o no para proponer una nueva carta magna, al punto que algunos convencionales han abierto el debate de si se debiese pedir una nueva prórroga esta vez al Congreso.
De ahí que la mesa en su documento de medidas propuestas -al que La Tercera tuvo acceso- sugirió como una de las ideas que la Convención pueda sesionar los días sábados. “Serán días inhábiles los domingos y feriados legales”, establece el borrador.
Como segunda medida se propone “establecer la posibilidad de que la Mesa distribuya el tiempo de debate en el Pleno por colectivo, proporcionalmente al número de integrantes, asegurando un tiempo mínimo para quienes no forman parte de un colectivo o bien para los colectivos más pequeños”. De esta manera, cada colectivo deberá comunicar a la secretaría de la constituyente antes de que se inicie cada sesión “la nómina de las y los Convencionales que harán uso de la palabra y el tiempo asignado a cada uno de ellos”.
En el tercer punto, se propone “eliminar la posibilidad de división en la primera votación general, y permitirla sólo en el caso de que se deba presentar informe de reemplazo”. Ello implica que se cambie el texto vigente que permite solicitar a la mesa que las propuestas normativas se puedan dar con votaciones separadas para aspectos específicos, para avanzar hacia un reglamento que establezca que en el caso de que una propuesta sea rechazada y tras su paso por la comisión “se podrá siempre solicitar a la Mesa Directiva la votación separada de artículos de la propuesta normativa con la firma de a lo menos dieciséis convencionales constituyentes”.
Un cuarto punto establece como sugerencia “establecer la posibilidad de presentar indicaciones nuevas durante la discusión en particular. Ello incluye aquellas indicaciones previamente presentadas y rechazadas en comisión, con lo que no será necesario ‘renovarlas’. Junto con ello, se eleva el requisito de presentación a 1/5 de los convencionales en ejercicio”.
Actualmente el texto permitía que las indicaciones rechazadas en la comisión podrán someterse a votación tras haber sido renovadas antes por 16 convencionales con una anticipación de tres días antes del pleno. El cambio propone que ahora “se someterán a votación las indicaciones que hayan sido presentadas cuarenta y ocho horas antes de su votación en el Pleno, con la firma de un quinto de los convencionales constituyentes (31) en ejercicio”.
Un quinto punto sugiere la incorporación de un artículo transitorio que diga que “se entenderán plenamente vigentes los acuerdos de la Mesa Directiva contenidos en los oficios” N° 467 y N° 504 con el fin de “evitar interpretaciones contradictorias con el artículo 111 del Reglamento General, y para permitir su inmediata aplicación”.
Como sexto punto se sugiere “no permitir la votación separada en la votación en general en comisiones”, dado que el texto actual sugiere que “cualquier convencional podrá solicitar la votación separada de artículos, incisos o párrafos dentro de cada propuesta”, lo que implica que se acelere el debate.
Como último punto, se sugiere la reducción de tiempos. El tiempo de síntesis (presentación de informes) se propone reducir de 15 a 10 minutos, mientras que para el debate en general se sugiere disminuir el tiempo de intervención de cada constituyente de 3 minutos a un minuto y medio. También se establece que para las intervenciones deberá haber una “inscripción previa para el uso de la palabra: deben ser informadas 2 horas antes del inicio de la sesión”.
La sugerencia de la mesa es que se asignen minutos por colectivos que se distribuirán entre cierta cantidad de integrantes y que “cada convencional podrá intervenir una sola vez en la discusión de cada informe”.
De igual manera, se propone reducir el tiempo máximo de discusión -entre presentación del informe y debate- de las actuales 8 horas de duración a una duración máxima de cuatro horas, sin considerar el tiempo de la síntesis.
La propuesta de la mesa aún debe ser aprobada por el resto de los constituyentes en el pleno, y según sostienen fuentes conocedoras de la propuesta, es que la mesa ha estado en conversaciones con diversos colectivos para socializar una eventual reforma al reglamento y qué otros cambios se deben hacer para la distribución de los plenos. Tras una semana del desarrollo del pleno, en la mesa existía conciencia de hacer cambios a la forma de distribución del tiempo, y es algo que al cierre de esta edición la mesa seguía analizando posibles cambios. Algunos bloques tenían diferencias de opinión, como algunos partidarios de eliminar las votaciones en general, para pasar solamente a las votaciones en particular.
Las mismas fuentes sostienen que estarían los votos para aprobar las modificaciones con el fin de hacer más eficiente el desarrollo del pleno.