Corte de Japón emite histórico fallo que declara inconstitucional el veto a uniones entre personas del mismo sexo
Aunque por el momento es sólo una victoria moral que no tiene consecuencias legales inmediatas, la decisión de la corte del distrito de Sapporo podría impulsar nuevas campañas por la legalización de estas uniones.
El matrimonio entre personas del mismo sexo es legal en 29 países o territorios, y en Asia, Taiwán es el único donde estas uniones están amparadas por la ley desde 2019. Sin embargo, hay señales que indican que eso podría cambiar.
Un tribunal japonés dictaminó el miércoles que el hecho de que el gobierno no reconozca los matrimonios entre personas del mismo sexo es inconstitucional, una decisión histórica que trajo algo de esperanza a la comunidad LGBT de Japón.
La corte del distrito de Sapporo señaló que la sexualidad no se trata de una preferencia individual, y por lo tanto, no se justifica que las parejas homosexuales no reciban los mismos beneficios que las heterosexuales.
Según la jueza Tomoko Takebe, el no permitir estas uniones viola el Artículo 14 de la Constitución japonesa, que prohíbe la discriminación “por motivos de raza, credo, sexo, estatus social u origen familiar”.
Fuera de la corte, abogados de los demandantes y personas que fueron a mostrar su apoyo ondeaban banderas de arcoíris y una pancarta que decía “un primer gran paso hacia la igualdad”.
La negativa del país a reconocer los matrimonios entre personas del mismo sexo no solo es humillante para las parejas, sino que, además, significa que son tratados como individuos en lo que refiere a impuestos y pensiones, y enfrentan complicaciones para obtener derechos de herencia, adopción y visa. Estas personas tampoco tienen el derecho legal de visitar a su pareja en el hospital, recibir actualizaciones médicas, ni tomar decisiones en nombre de su pareja.
En conversación con The Washington Post, la directora de Human Rights Watch para Japón, Kanae Doi, aseguró que el fallo “es un gran paso adelante”, ya que “afectará a la opinión pública japonesa que ya apoya el matrimonio igualitario”.
La Constitución de Japón, que entró en vigor después de la Segunda Guerra Mundial, define el matrimonio como basado en “el consentimiento mutuo de ambos sexos”, con la “igualdad de derechos del marido y la mujer como base”, y el gobierno señala que esto excluye los matrimonios entre personas del mismo sexo.
Quienes defienden la legalización de estas uniones argumentan que lo que dice la Constitución está orientado a prevenir los matrimonios forzados, pero que no hay nada en el texto que prohíba explícitamente los matrimonios entre personas del mismo sexo.
El sexo homosexual es legal en Japón desde 1880, pero las actitudes sociales hacia la comunidad LGBT han mantenido a sus miembros relativamente invisibles. Sin embargo, la opinión pública parece estar cambiando.
Una encuesta realizada en 2018 por la agencia de publicidad Dentsu mostró que más del 78% de las personas entre 20 y 59 años aprueban el matrimonio entre personas del mismo sexo, y unas 147 empresas y organizaciones japonesas se han unido a una campaña para legalizar las uniones entre personas del mismo sexo.
Desde 2015, algunas ciudades han empezado a emitir certificados para parejas del mismo sexo. Sin embargo, los documentos no son legalmente vinculantes, por lo tanto, no les otorgan los mismos derechos que a las parejas casadas. Simplemente exigen a las empresas que los traten de la misma forma.
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