Corte Suprema acusa a Bolsonaro de crimen de responsabilidad y se abre debate sobre eventual impeachment

El presidente del Supremo Tribunal Federal, Luiz Fux, dijo que las amenazas hechas por el mandatario brasileño contra ese poder, “además de representar un atentado a la democracia, configura un crimen de responsabilidad, a ser analizado por el Congreso”. “Nadie cerrará esta corte”, advirtió el magistrado.


El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil subió este miércoles el tono frente a Jair Bolsonaro y afirmó que “despreciar” sus decisiones representa “un atentado a la democracia” y un “crimen de responsabilidad” a ser analizado por el Congreso, en respuesta a las amenazas hechas el martes por el mandatario, quien durante una multitudinaria marcha de sus seguidores en Sao Paulo anunció que rechazará las decisiones del juez del STF Alexandre de Moraes, quien abrió una investigación en contra suya por difundir noticias falsas.

“Si el desprecio de las decisiones ocurre por iniciativa del jefe de cualquiera de los poderes, esa actitud, además de representar un atentado a la democracia, configura un crimen de responsabilidad, a ser analizado por el Congreso Nacional”, declaró el presidente del STF, Luiz Fux.

“Este Supremo Tribunal Federal nunca aceptará amenazas a su independencia ni intimidaciones al ejercicio regular de sus funciones. Nadie cerrará esta corte. Nos mantendremos en pie, con sudor y perseverancia”, agregó Fux.

El magistrado instó a los brasileños a prestar atención a “los falsos profetas del patriotismo, que ignoran que las verdaderas democracias no permiten que se coloque al pueblo contra el pueblo, o al pueblo contra sus propias instituciones”. “Todos sabemos que quien promueve el discurso de ‘nosotros contra ellos’ no propaga la democracia, sino la política del caos. Pueblo brasileño, no caiga en la tentación de narrativas fáciles y mesiánicas, que crean falsos enemigos de la nación”, afirmó.

El presidente del STF no se refirió explícitamente a una eventual apertura de un proceso de impeachment contra el mandatario, cosa que debería ser autorizada por el presidente de la Cámara de los Diputados, Arthur Lira, aliado de Bolsonaro.

En sus primeras declaraciones tras las amenazas de Bolsonaro al STF, Lira pareció distanciarse ayer de la postura del mandatario y pidió calma, asegurando que Brasil no tiene espacio para el “radicalismo” y que el país debe enfocarse en sus problemas reales. “No veo cómo podemos tener más espacio para radicalismos y más excesos. La Cámara está comprometida con el Brasil real, que viene sufriendo con la pandemia y el desempleo”, aseguró en una conferencia de prensa.

Lira no nombró a Bolsonaro, pero dijo que las críticas a la votación electrónica de Brasil y las demandas del presidente por realizar elecciones con votos impresos han sido rechazadas por el Congreso y que el asunto no sería reconsiderado. El parlamentario no se refirió a la posibilidad de abrir un proceso de juicio político, con base en una de las varias solicitudes presentadas en la Cámara. Hasta ahora, Lira no ha estado dispuesto a aceptar ninguno de los pedidos en tal sentido, apuntó el portal G1 de Globo.

Al respecto, el vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourão, dijo que no hay clima en el Congreso para aprobar el juicio político de Bolsonaro. El general retirado calificó de “expresiva” la adhesión de la población a las protestas promovidas por el mandatario. “No veo que haya un clima para el impeachment al presidente. Un clima tanto en la población, en su conjunto, como dentro del propio Congreso”, aseguró.

Sin embargo, para el primer vicepresidente de la Cámara, el diputado Marcelo Ramos, las amenazas de Bolsonaro al STF dan margen a un juicio político. “Dados los hechos y el discurso del presidente en la manifestación de Brasilia, hay dos conclusiones inevitables. Primero, caracterizada está, sin lugar a dudas, la comisión de un crimen de responsabilidad por parte del Presidente Bolsonaro”, afirmó el diputado en un video. “La segunda (conclusión) es que, si hay en la manifestación en Brasilia, en la que él participó, cualquier acto de violencia contra el Congreso o el Supremo, será inevitable la lectura y la apertura de un proceso de impeachment”, agregó.

Para Gustavo Binenbojm, doctor en Derecho Público y profesor de la Universidad Estatal de Río de Janeiro, “el atentado a la independencia y la concordia entre los poderes y el incumplimiento de las decisiones judiciales configuran en teoría la práctica de un crimen de responsabilidad por parte del Presidente de la República”. A juicio del experto, con esto Bolsonaro puede sufrir un juicio político.

“Lo que puede resultar, a juicio del Congreso Nacional, la autorización de la Cámara, y una decisión final del Senado, puede resultar en el impeachment del presidente y en la pérdida de sus derechos políticos por ocho años”, dijo Gustavo a G1.

Según Vera Magalhães, columnista del diario O Globo, el grupo Direitos Já - Fórum pela Democracia decidió en el pleno de la noche del martes realizar una serie de acciones para reforzar la presión por el juicio político a Bolsonaro.

“En la reunión, a la que asistieron exponentes del PT, PSDB y al menos otros cinco partidos, quedó definido un calendario que cubre todo el mes de septiembre y contará con un acto internacional con personalidades políticas e intelectuales contra Bolsonaro, un nuevo pedido de impeachment con la firma de juristas de izquierda a derecha, la solicitud de una audiencia para presionar al presidente de la Cámara, Arthur Lira, y que culminará con una gran manifestación para unir ‘de Lula a Fernando Henrique Cardoso’, según fue discutido”, escribió ayer la columnista.

En esa línea, O Globo informó que el PSDB aprobó colocarse formalmente como oposición a Bolsonaro, pero pospuso la decisión sobre un juicio político. Según el periódico, en su reunión de ayer el ejecutivo nacional del partido enfrentó la resistencia de parlamentarios alineados con el gobierno.

“El PSDB repudia las actitudes antidemocráticas e irresponsables adoptadas por el Presidente de la República en las manifestaciones por el Día de la Independencia. Al mismo tiempo, llama a las fuerzas del centro para que se unan en una postura de oposición a este proyecto autoritario de poder; y para evitar el regreso del modelo político-económico del PT, que también es responsable por la profunda crisis que enfrentamos”, dice el comunicado del partido.

Ayer, el principal índice bursátil de Sao Paulo, el Ibovespa, tuvo una caída de 3,78%, mientras que el dólar registró una fuerte alza, con una valorización de 2,93%, ante las tensiones institucionales y las amenazas de Bolsonaro de que podría no respetar los resultados de las elecciones del próximo año, que sondeos de opinión sugieren que perdería. Y es que a juicio de Edson Sardinha, director de redacción del sitio web Congresso en Foco, el mandatario lanzó “casi una declaración de guerra al Tribunal Supremo”.

“A pesar de su aislamiento, el presidente ha demostrado que todavía es capaz de movilizar a una minoría ruidosa”, escribió en el diario O Globo el periodista Bernardo Mello Franco. “Desde que fue elegido presidente en 2018, Bolsonaro ha buscado constantemente avivar las crisis. Es su modo de gobernar y su forma (...) de retener a su base electoral”, apuntó Gaspard Estrada, director ejecutivo del Observatorio Político de América Latina y del Caribe de la escuela Sciences Po.

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