La ola de detenciones en Cuba por las protestas que se iniciaron este domingo sigue saliendo a la luz. Varias denuncias de la sociedad civil recogidas por el diario digital 14ymedio y otras que llegan a cuentagotas por las redes sociales y aplicaciones de mensajería instantánea confirman que hay más de 5.000 personas encarceladas o siendo investigadas, entre ellas, más de 120 entre activistas y periodistas independientes.
También, luego de varias denuncias de la sociedad civil y de cubanos en redes sociales, el gobierno de Miguel Díaz-Canel reconoció el primer fallecido en las protestas de los últimos días. Se trata de Diubis Laurencio Tejeda, que participaba en una manifestación ocurrida este lunes en el municipio de Arroyo Naranjo, en La Habana. El hombre, de 36 años, murió durante un enfrentamiento entre manifestantes y fuerzas de seguridad.
En medio de este escenario, el director ejecutivo de Human Rights Watch (HRW) para las Américas, José Miguel Vivanco, reprochó a Michelle Bachelet el silencio de su oficina sobre la represión en Cuba y le pidió a la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos pronunciarse sobre la situación en la isla.
“Bachelet no se ha pronunciado sobre violaciones de DD.HH. en Cuba desde que asumió como alta comisionada de Naciones Unidas para DD.HH. ¿Romperá el silencio ahora que el régimen está reprimiendo la manifestación más importante en el país en décadas?”, escribió Vivanco ayer en su cuenta de Twitter.
Fue la segunda jornada en que Vivanco cuestionó el rol de Bachelet. El martes, en entrevista con radio Pauta, el abogado chileno pidió a la exmandataria tener mayor injerencia ante la situación que se vive en la isla. “Yo creo que la alta comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, tiene un rol que jugar y he estado chequeando hasta ahora su récord, estoy prácticamente seguro, es posible que pueda cometer algún error, por eso es que no quiero afirmarlo en términos tan tajantes, pero estoy prácticamente seguro de que desde que ella asumió ese cargo, nunca se ha pronunciado por la situación de derechos humanos en Cuba, lo cual me parece que es un error”, afirmó. “Yo no creo haber visto nunca una declaración de ella (Bachelet) expresando mínimamente preocupación, y creo que las circunstancias actuales lo justifican con creces”, agregó.
Pero HRW no es el único organismo preocupado de la situación en la isla. Más de 40 organizaciones y medios de comunicación condenaron este martes la “represión del gobierno cubano” contra las protestas de los últimos días e hicieron un llamado “urgente” a que se respeten el derecho de manifestación y la libertad de expresión.
En un manifiesto firmado por un total de 44 organizaciones y medios, denunciaron que, como respuesta a las movilizaciones, “elementos de la Policía Nacional Revolucionaria, las Brigadas Antimotines y el Departamento de Seguridad del Estado han llevado a cabo detenciones arbitrarias y agresiones físicas contra personas que se estaban manifestando de manera pacífica”.
Asimismo, la ONG española Prisoners Defenders interpuso una denuncia ante el Alto Comisionado de las Naciones Unidas enumerando una lista parcial de 187 potenciales desapariciones forzosas, con innumerables limitaciones debidas al “apagón de comunicaciones” gubernamental en Cuba.
Críticas en Chile
A las presiones para que Bachelet se pronuncie frente a la situación en Cuba también se han sumado autoridades chilenas. Así, el vocero de gobierno, Jaime Bellolio, en alusión a las declaraciones de Vivanco, señaló: “A nosotros nos parece que la experiencia en el último tiempo en las dictaduras, por ejemplo, de Venezuela, así como también los informes que se han hecho con respecto a Nicaragua y otras situaciones, cuando hay organismos internacionales de la importancia como, por ejemplo, de la alta comisionada de DD.HH. de la ONU, son relevantes”.
Asimismo, el diputado y jefe de la bancada UDI, Juan Antonio Coloma Álamos, junto a su par Juan Manuel Fuenzalida, acusaron a Bachelet de mantener “un silencio cómplice” en su calidad de la alta comisionada de los Derechos Humanos de la ONU. “No ha sido capaz de pronunciarse en contra, demostrando su absoluta complicidad con el actual régimen”, sentenciaron los parlamentarios.
En tanto, el presidente de Renovación Nacional, Francisco Chahuán, emplazó a la exmandataria para que envíe a observadores a la isla “para resguardar los DD.HH. de los manifestantes”. “Hacemos un llamado para evitar la represión y emplazamos a la izquierda democrática a pronunciarse”, señaló el senador en su cuenta de Twitter.
“No ha estado a la altura”
Pero los cuestionamientos a Bachelet por el tema Cuba no son nuevos. En marzo pasado, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) cuestionó su trabajo como alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos por “dar la espalda” a la tragedia de los cubanos.
“Bachelet no ha estado a la altura en la defensa de los derechos humanos de los cubanos. Durante su mandato no se ha producido ninguna denuncia ni investigación pública sobre la represión en Cuba, en momentos en que el gobierno ha radicalizado el acoso y hostigamiento contra los diferentes actores de la sociedad cubana, incluso utilizando la situación de pandemia”, explicó el organismo con sede en Madrid.
En esa oportunidad, la organización también hizo notar que Bachelet ni siquiera sintoniza con posiciones moderadas sobre cómo abordar la situación de los derechos humanos en Cuba de instituciones como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Human Rights Watch (HRW) y Amnistía Internacional.
“Nos pareció razonable que durante el inicio de su mandato optara por una gestión discreta respecto del tema, para mantener un canal de comunicación fluido con La Habana. Sin embargo, visto el comportamiento del gobierno cubano en materia de derechos humanos, dicha estrategia no ha dado resultados y, por tanto, nos preocupa que tampoco se haya hecho algo para modificarla”, indicó el OCDH.
“Consideramos que la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos requiere una mirada menos ideológica y enfoques más serios sobre la situación de los derechos humanos en Cuba”, precisó el organismo.
En febrero de 2009, en su calidad de presidenta, Bachelet realizó la primera visita oficial a Cuba de un gobernante chileno desde 1972. El final del viaje estuvo marcado por un polémico artículo divulgado por Fidel Castro, en el que afirmó que la “oligarquía” chilena “le arrebató a Bolivia, en la guerra desatada en 1879, la costa marítima que le daba amplio acceso al océano Pacífico”. El entonces canciller chileno, Alejandro Foxley, rehusó comentar las palabras del líder cubano sobre el reclamo de Bolivia a Chile de una salida al Pacífico, y no dudó en calificar la visita de la presidenta como “bien positiva”.
Al ser consultado sobre si se tocó el tema de los derechos humanos en la isla, Foxley subrayó: “Conversamos de todo, de todos los temas”. Explicó que la decisión de Bachelet de no entrevistarse con representantes de la disidencia cubana que solicitaron un encuentro con ella se debió a que “estas son visitas de Estado, con agendas que se acuerdan entre los dos países, y así ocurrió en este caso”, según consignó en esa oportunidad la agencia EFE.