La búsqueda entre las ruinas de los incendios forestales que arrasaron con la isla hawaiana de Maui reveló el jueves un terreno baldío de viviendas y comunidades devastadas mientras los bomberos luchaban contra el tenaz incendio que ya ha cobrado 53 vidas, convirtiéndose en el más mortífero de los últimos años en Estados Unidos.
Avivado por un verano seco y los fuertes vientos de un huracán cercano, el incendio comenzó el martes y tomó a la isla por sorpresa, abriéndose paso rápidamente por el terreno seco y los vecindarios de la histórica localidad de Lahaina, un destino turístico que data de la década de 1700 y es la comunidad más poblada en el lado oeste de la isla.
El condado Maui informó el miércoles por la noche que por lo menos 53 personas habían muerto, lo que convierte al incendio en el más mortífero en Estados Unidos desde el incendio Camp de California en 2018, que causó la muerte de al menos 85 personas y dejó en ruinas la localidad de Paradise.
Sin embargo, es probable que la cifra de muertos en Hawái aumente, mientras rescatistas llegan a zonas de la isla a las que no habían podido acceder debido a los incendios o a obstrucciones. Las autoridades habían dicho antes que 271 estructuras quedaron dañadas o destruidas a causa de las llamas y docenas de personas resultaron heridas.
Una peligrosa combinación de fuertes vientos, baja humedad y vegetación seca parece haber contribuido a que los incendios forestales que están sembrando destrucción en Hawái sean particularmente dañinos.
Los expertos también afirman que el cambio climático está aumentando las probabilidades de que se produzcan eventos meteorológicos extremos, como el que se desarrolla en la isla de Maui, donde al menos seis personas han muerto y una histórica localidad turística quedó devastada.
“Está dando lugar a estas combinaciones impredecibles o inesperadas que estamos viendo en este momento y que están estimulando estas condiciones climáticas extremas propicias para incendios”, comentó Kelsey Copes-Gerbitz, investigadora posdoctoral de la facultad de silvicultura de la Universidad de la Columbia Británica (UBC). “Lo que estos... incendios forestales catastróficos están revelando es que ningún lugar es inmune al problema”.
A continuación, un vistazo a los incendios que azotan a Maui y sus causas:
¿Qué aviva estos incendios?
Las grandes diferencias en la presión atmosférica provocaron fuertes vientos alisios que avivaron las llamas, de acuerdo con meteorólogos.
Los vientos alisios son una característica habitual del clima de Hawái. Se producen cuando el aire se desplaza desde el sistema de alta presión al norte de Hawái -conocido como North Pacific High- hacia el sistema de baja presión en el ecuador, al sur del estado.
Pero el huracán Dora, que pasó al sur de las islas esta semana, está exacerbando el sistema de baja presión y aumentando la diferencia de presión atmosférica para crear “vientos alisios inusualmente fuertes”, explicó Genki Kino, meteorólogo de la oficina del Servicio Meteorológico Nacional en Honolulu.
El climatólogo del estado de Hawái, Pao-Shin Chu, dijo que el impacto que Dora tuvo desde aproximadamente 800 kilómetros de distancia lo tomó por sorpresa.
“El huracán Dora está muy lejos de Hawái, pero todavía tienes este incendio aquí. Así que esto es algo que no esperábamos ver”, dijo.
Fuertes vientos, aunados a la baja humedad y la abundancia de vegetación seca que se quema fácilmente pueden aumentar el peligro, incluso en una isla tropical como Maui.
“Si se tienen todas esas condiciones al mismo tiempo, se produce lo que el Servicio Meteorológico Nacional denomina como ‘señal de alerta’”, comentó Erica Fleishman, directora del Instituto de Investigación del Cambio Climático de Oregón, en la Universidad Estatal de Oregón.
¿Cómo es que el cambio climático desempeña un papel?
“En muchas partes del mundo, el cambio climático está aumentando la sequedad de la vegetación, en buena medida porque las temperaturas son más altas”, comentó Fleishman. “Incluso si tienes la misma cantidad de precipitaciones, si tienes temperaturas más altas, las cosas se secan más rápido”.
Clay Trauernicht, científico especializado en incendios de la Universidad de Hawái, dijo que la estación húmeda puede estimular que plantas como la hierba de Guinea, una especie invasiva que se encuentra en algunas partes de Maui, crezcan hasta 15 centímetros al día y alcancen hasta tres metros de altura. Cuando se seca, crea un polvorín capaz de propagar los incendios forestales.
“Estos pastizales acumulan combustible muy rápido”, dijo Trauernicht. “En condiciones más cálidas y áridas, con lluvias variables, el problema sólo se hará más grande”.
Huracanes más fuertes
El cambio climático no sólo aumenta el riesgo de incendios al elevar las temperaturas, sino que también incrementa las probabilidades de que haya huracanes más fuertes. A su vez, esas tormentas pueden provocar vientos de mayor magnitud, como los responsables de los incendios en Maui.
Eso se suma a las otras amenazas que el cambio climático ha agravado.
“La intensidad de los huracanes tiende a aumentar en todo el mundo, en parte porque el aire caliente retiene más agua”, explicó Fleishman. “Además, los niveles del mar van en aumento en todo el mundo, por lo que tienden a producirse inundaciones más severas por la marejada ciclónica cuando un huracán toca tierra”.
Aunque no puede decirse que el cambio climático cause directamente acontecimientos singulares, según los expertos, el impacto de las condiciones meteorológicas extremas en las comunidades es innegable.
“Este tipo de catástrofes relacionadas con el cambio climático van más allá de lo que estamos acostumbrados a afrontar”, señaló Copes-Gerbitz de UBC. “Son este tipo de desafíos múltiples e interactivos los que realmente conducen a un desastre”.