Desde mediados de enero Chile enfrenta una nueva ola de Covid-19 -la cuarta desde el inicio de la pandemia-, impulsada esta vez por ómicron, la variante con mayor circulación en Chile y cuya alta transmisibilidad estaría detrás del explosivo aumento en los contagios.
A nivel nacional las cifras han alcanzado números históricos. Si bien el año partió con un promedio de 2.000 casos diarios, ya el 15 de enero se batió el récord de infecciones desde la llegada del coronavirus, con 9.284 casos reportados en 24 horas. La curva siguió al alza hasta el 11 de febrero, cuando el Ministerio de Salud informó 34.117 contagios, lo que se mantiene hasta hoy como el récord de transmisiones diarias.
Y si bien los números hoy indican una desaceleración de los contagios -ayer se reportaron 30.398 nuevos casos, una caída del 8% en relación a la semana previa-, los expertos advierten que lo que ahora está ocurriendo es la ola de pacientes críticos, es decir, la cara más compleja de la enfermedad, como espejo del rápido aumento que se vio en las infecciones.
En este escenario, la aparición de casos graves de coronavirus también irrumpió aceleradamente. Mientras el primer día de febrero había 474 pacientes internados en unidades de alta complejidad, este domingo el Minsal reportó 1.008 personas en UCI por efecto del virus, lo que configura un alza del 113% en apenas tres semanas, y la cifra más alta desde el 14 de agosto, cuando hubo 1.024 pacientes en condición grave.
En las unidades de tratamiento intermedio, en tanto, la ocupación de camas casi se duplicó en el período. Mientras a inicios de febrero había 422 plazas ocupadas, ayer se llegó a 810.
Al respecto, el subsecretario de Redes Asistenciales, Alberto Dougnac, señaló que “en Chile existen 65 hospitales públicos y 63 clínicas privadas que cuentan con Unidades de Cuidados Intensivos, con una capacidad total de camas críticas de 2.359 unidades”, de las cuales había 209 disponibles hasta ayer.
El reporte de Redes Asistenciales, eso sí, da cuenta de una eventual estabilización de los ingresos a unidades de alta complejidad. Ello, pues mientras a mitad de mes la media móvil semanal de ingresos diarios a UCI de pacientes Covid llegó a 34, en los últimos tres días el registro ha marcado 29.
En los centros de salud ya dan cuenta del incremento en los contagios. El jefe de la Unidad de Paciente Crítico de Indisa, Sebastián Ugarte, explica que” la ocupación de camas críticas por pacientes con Covid-19 va al alza. Hace un mes no superaba el 20% de total y ahora está sobre el 35%”.
Y aunque el aumento es a nivel nacional, hay áreas del país más congestionas que otras. Así lo confirmó Dougnac, quien aseguró que las regiones de Coquimbo, Metropolitana, La Araucanía y Los Lagos han resentido con más fuerza el incremento de pacientes.
De hecho, en Coquimbo, entre el 1 y el 18 de febrero pasaron de tener 95 pacientes contagiados internados a 174. De ellos, 31 se encontraban en la Unidad de Cuidados Intensivos y 29 estaban conectados a un ventilador mecánico.
Celia Moreno, directora del Servicio de Salud Coquimbo, señaló que han implementado medidas para responder a la alta demanda: “Con gran esfuerzo y gestión de nuestros funcionarios pudimos habilitar 12 nuevas camas en los hospitales de Coquimbo, La Serena, Ovalle e Illapel. Así, al día de hoy contamos con 62 unidades de dotación”
Mientras que Jorge Tagle, director del Servicio de Salud de Los Lagos, señala que “estamos viviendo una situación compleja en cuanto a la ocupación de camas UCI. A nivel regional, la red integrada tiene 102 UCI habilitadas. Esta última semana nos hemos mantenido sobre el 95% de ocupación entre pacientes con Covid-19 y otras enfermedades”.
Por esta razón, además de aumentar las camas, ya se ha evacuado a pacientes a otros centros asistenciales. Desde inicios de febrero se han trasladado 18 personas, la mitad dentro de la misma región y la otra hacia la capital y el Biobío.
Y estos no han sido los únicos en el país. Según datos de la cartera, las aeroevacuaciones de enfermos de coronavirus han debido reactivarse. Así, desde el 1 de enero al 18 de febrero, la Unidad de Gestión Centralizada de Camas del Minsal ha gestionado la derivación de 24 pacientes con diagnóstico Covid-19.
Además, las autoridades sanitarias han tomado otras medidas para enfrentar el alza de los pacientes hospitalizados en una unidad crítica. El jueves 9 de febrero, la Subsecretaría de Redes Asistenciales emitió una resolución que dictaminó la ampliación de camas críticas en los centros de salud, instrucción que no había adoptado desde mayo de 2021.
“Hemos mantenido la estrategia de complejización progresiva, según demanda estimada. Esta estrategia es particularmente importante en este momento, puesto que contamos con menor cantidad de personal, a consecuencia del período de vacaciones en el que muchos se encuentran. En la última semana, gracias al esfuerzo tanto de hospitales públicos como de clínicas privadas, hemos incrementado 228 camas críticas, y proyectamos aumentar en otras 225 camas adicionales dentro de los próximos 10 días”, detalla el subsecretario de Redes Asistenciales.
Radiografía del paciente en UCI
De acuerdo a datos de la cartera, hasta el 9 de febrero eran 1.116.409 las personas no vacunadas o con su esquema incompleto. De ellas, 150 ingresaron a una cama crítica, lo que da una tasa de 13,44 pacientes por cada 100 mil habitantes.
En el mismo período, en cambio, de las 2.218.404 personas que tienen su esquema de vacunación completo, fueron 57 las que necesitaron cuidados críticos, lo que configura una incidencia de 2,57.
Ahora bien, en el caso de las 11.866.027 personas que hasta este lunes se encontraban con su dosis de refuerzo (más 14 días transcurridos), la relación disminuyó aún más, ya que 191 contagiados necesitaron de una cama crítica, es decir 1,61 personas por 100 mil habitantes.
En ese sentido, Luis Castillo, coordinador de la Unidad de Paciente Crítico del Hospital Barros Luco, explica que la vacuna crea una diferencia notoria entre los pacientes: “La mitad o más son enfermos no vacunados. Los vacunados sí hacen fallas respiratorias y requieren ventilación mecánica, pero tienen una estadía mucho más corta. Además, su mortalidad es mucho menor en comparación con quienes no están inmunizados”.
Ahora, un año después de iniciada la campaña masiva de vacunación, y con un 90% de cobertura a nivel nacional, hay diferencias con los brotes anteriores. El doctor Ugarte, de la Clínica Indisa, detalla que “en número de casos ha ido aumentando, pero en otras olas el 80% de las camas estaban ocupadas con pacientes con Covid-19 y ahora este grupo representa menos de mitad”.
En cuanto a las edades, desde inicios de la pandemia que los mayores de 71 años son quienes más ocupan una cama crítica. De hecho, hasta ayer, 379 pacientes de este grupo se encontraban internados en UCI. Luego les siguen las personas entre 60 y 69 años.
“Hay de diferente edades, pero predominan los mayores de 50 y los no vacunados, y el resto tienen vacunas, pero con alguna enfermedad importante, como diabetes o cáncer, además son generalmente mayores de 65 años”, añade Castillo.