Las estimaciones de Salud proyectan que en los próximos tres años se requerirán 443 médicos subespecialistas para cubrir la demanda asistencial, pero la falta de ellos ya se nota y aún más con el impacto de la pandemia. Actualmente, hay más de dos millones de personas en lista de espera por una consulta.
Sin embargo, este no es el único déficit. El informe Health at a Glance, realizado por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (Ocde), analizó algunos indicadores de los sistemas de salud de las naciones que la integran.
De acuerdo a estos datos y considerando los sistemas público y privado, en Chile faltan enfermeras, pues solo hay 2,9 por cada mil habitantes, casi seis puntos por debajo del promedio de la Ocde, que alcanza a 8,8 (ver tabla).
OCDE | 8,8 |
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Suiza | 18,0 |
Noruega | 17,9 |
Islandia | 15,4 |
Finlandia | 14,3 |
Alemania | 13,9 |
Irlanda | 12,9 |
Australia | 12,2 |
Estados Unidos | 12,0 |
Japón | 11,8 |
Luxemburgo | 11,7 |
Bélgica | 11,1 |
Francia | 11,1 |
Suecia | 10,9 |
Países Bajos | 10,7 |
Austria | 10,4 |
Eslovenia | 10,3 |
Nueva Zelandia | 10,2 |
Dinamarca | 10,1 |
Canadá | 10,0 |
República Checa | 8,6 |
Reino Unido | 8,2 |
Corea del Sur | 7,9 |
Lituania | 7,7 |
Portugal | 7,1 |
Hungría | 6,6 |
Estonia | 6,2 |
Italia | 6,2 |
España | 5,9 |
Eslovaquia | 5,7 |
Polonia | 5,1 |
Israel | 5,0 |
Letonia | 4,4 |
Costa Rica | 3,4 |
Grecia | 3,4 |
Chile | 2,9 |
México | 2,9 |
Turquía | 2,4 |
Colombia | 1,4 |
Los expertos apuntan que no se trata de un problema de disponibilidad ni de oferta, sino que el sistema no cuenta con suficientes profesionales contratadas y que se desempeñen en campos clínicos. Según datos de la superintendencia, a septiembre de 2021 había 69.396 de estos profesionales registrados en el país.
José Luis Espinoza, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Enfermeras y Enfermeros de Chile (Fenasenf), explica que “enfermeras hay, y esto se evidenció en pandemia, cuando se contrataron muchas. Hay registradas más de 60.000, pero en el sistema público no hay más 20.000, considerando la red primaria y los hospitales de baja, mediana y alta complejidad, entonces es real el déficit”.
Roxana Lara, directora de la Escuela de Enfermería de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, concuerda: “No tiene relación con los estudiantes que egresan de Enfermería, sino que hay un déficit de cargos que existen para ellos. Estos cargos son los que necesitamos para entregar un cuidado profesional. No es que no haya oferta, pero no hay cargos para acercarnos al número que sugiere la Ocde”.
Según datos de la organización mundial, en Chile hay 28 graduados de Enfermería por cada 100.000 habitantes. Y de acuerdo a la Subsecretaría de Educación Superior, en 2019 egresaron 5.311 estudiantes de la carrera.
Manuel José Irarrázaval, presidente del Instituto de Políticas Públicas en Salud de la Universidad San Sebastián, plantea otra explicación para la falta de estos profesionales: “Un número importante está en un área que podría ser desempeñada por otras especialidades. Las enfermeras tienen una especial vocación y entrenamiento en la atención de pacientes y deben estar instaladas en un sistema que les permita utilizar su competencia y talentos óptimos”.
La importancia de esta labor
Un profesional en enfermería cumple diversas tareas en el área de la salud, que van desde los cuidados básicos a labores más complejas, pues trabajan con un enfoque integral. De hecho, están capacitados para diagnosticar, tratar y manejar enfermedades, suministrar medicamentos y ocuparse de la prevención de enfermedades de las personas.
El doctor Irarrázaval agrega que “cuando tú te hospitalizas, el doctor te hace un diagnóstico inicial y te revisa un par de veces al día, pero quien te cuida todas las horas es la enfermera, ella administra los remedios; tienen una labor valiosa e indispensable”.
Un estudio realizado por académicos de universidades nacionales y de Estados Unidos, publicado este año por la revista médica The Lancet, analizó el panorama chileno y estableció que una mejor dotación de enfermeras en los centros de salud tenía relación directa con la evolución y pronóstico de las personas hospitalizadas.
Por ejemplo, comparado a los hospitales que tenían una enfermera por cada ocho internados, aquellos recintos que tenían a solo una de estas profesionales a cargo de 18 pacientes la probabilidad de morir de los enfermos era un 41% mayor, mientras que el riesgo de ser readmitido subía un 20%, y de tener una estadía prolongada se incrementaba un 41%.
Con estos hallazgos la investigación concluyó que “una mayor inversión en enfermeras podría generar un retorno en mayor calidad de atención y mayor valor”.
Además, el estudio estableció que del grupo de los 18 pacientes por profesional, 68% de ellos no le pondría una calificación alta al hospital. Y según revela el informe Health at a Glance, solo un 39% de los chilenos está satisfecho con los servicios de salud del país.
María Isabel Catoni, directora de la Escuela de Enfermería de la Universidad Católica, plantea que un mayor número de estos profesionales podría solucionar otros problemas: “El sistema de salud está organizado de una manera que no contrata más enfermeras, pudiendo haber formas en que estén mejor aprovechadas. A veces el paciente llega a una lista de espera cuando el problema lo puede solucionar una enfermera. Si nosotros rotáramos a un sistema que las aprovechara más, disminuirá el déficit de médicos”.
Para atender a pacientes graves por Covid-19, un total de 32 mil funcionarios adicionales fueron empleados en la red integrada de salud. Y de estos, casi un tercio corresponde a enfermeros y enfermeras.
“Se contrató a cerca de 10.000 enfermeras extras en la red hospitalaria, y para los equipos de trazabilidad y la vacunación. Y en los hospitales fue mayor el porcentaje, principalmente por la complejización de camas”, detalla Espinoza.