Desafío a Roe vs Wade: La Corte Suprema de EE.UU. acepta debatir un caso sobre el derecho al aborto
La decisión da un nuevo impulso a quienes se oponen a la interrupción del embarazo, que esperan que el máximo tribunal, con una mayoría conservadora reforzada, aumente las restricciones a esta práctica.
La Corte Suprema de Estados Unidos accedió el lunes a considerar si modifica el fallo de Roe vs Wade de 1973, que legalizó el aborto a nivel nacional, al estudiar una demanda de Mississippi para revivir una ley del estado impulsada por los republicanos que prohíbe el procedimiento después de la semana 15 del embarazo.
Este sería el primer caso relacionado al aborto que se presenta ante el máximo tribunal desde que la confirmación de la jueza Amy Coney Barrett -la tercera nominada del expresidente republicano Donald Trump- dio a los conservadores una mayoría de seis sobre tres. Esta medida podría conducir incluso a que el histórico precedente de Roe vs Wade sea destruido después de casi medio siglo.
Mississippi aprobó en 2018 la Ley de edad gestacional, que prohíbe los abortos después de las 15 semanas de gestación, excepto en casos de emergencias médicas o anomalías fetales graves. Los partidarios de esta ley dijeron que buscaba regular “procedimientos inhumanos” y argumentaron que el feto ya es capaz de detectar y responder al dolor en esa etapa.
La Corte Suprema ha dicho en numerosas ocasiones que los estados no pueden restringir el aborto antes de la edad de viabilidad, pero Mississippi dijo que se deben considerar los avances médicos que cambiarían el punto de viabilidad a una etapa más temprana en el embarazo.
El juez del distrito sur de Mississippi, Carlton Reeves, anuló la legislación y dijo que el estado “eligió aprobar una ley que sabía que era inconstitucional para hacer cumplir una campaña de décadas, impulsada por grupos de interés, para pedirle a la Corte Suprema que revoque a Roe vs Wade”. La Corte de Apelaciones del Quinto Circuito de Estados Unidos confirmó el fallo, generando la apelación del estado ante la Corte Suprema.
En una carta al panel de apelaciones, el juez Patrick Higginbotham dijo que los estados “pueden regular los procedimientos de aborto antes de la viabilidad siempre que no impongan una carga indebida sobre los derechos de la mujer, pero no pueden prohibir los abortos”.
El Centro de Derechos Reproductivos, que representa a la única clínica de abortos en el estado, dijo que la Corte ha sostenido constantemente que “antes de la viabilidad, corresponde a la persona embarazada, y no al estado, tomar la decisión final de continuar con el embarazo”.
La viabilidad, que es definida como el momento en que una vida puede mantenerse fuera del útero, “ha permanecido igual desde 1992” entre las 23 y 24 semanas, de acuerdo a la organización.
Jeanne Mancini, presidenta del movimiento provida March for Life, dijo a través de un comunicado que la mayoría de los estadounidenses cree que el aborto debería limitarse “como máximo” a los primeros tres meses de embarazo.
“Se debe permitir que los estados elaboren leyes que estén en línea tanto con la opinión pública sobre este tema como con la compasión humana básica, en lugar de la política extrema que impuso Roe”, dijo Mancini.
“Es hora de que la Corte Suprema se ponga al día con la realidad científica y el consenso resultante del pueblo estadounidense expresado en las elecciones y la política”, dijo Marjorie Dannenfelser, presidenta de otro grupo antiaborto llamado Susan B. Anthony List.
Sin embargo, no todos opinan lo mismo. “Si la Corte Suprema falla a favor de Mississippi, quitará a las personas la decisión de tener un aborto y se la entregará a los políticos”, dijo Jennifer Dalven, directora del Proyecto de Libertad Reproductiva de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles.
El tribunal escuchará los distintos argumentos durante su próximo período, que comienza en octubre. Sin embargo, es posible que no haya una decisión hasta mediados de 2022.
La transformación del poder judicial por parte del expresidente Trump incluyó el nombramiento de tres jueces de la Corte Suprema, y Barrett llegó más recientemente a reemplazar a la fallecida Ruth Bader Ginsburg, una defensora de los derechos reproductivos.
“Si a los estados se les permite prohibir efectivamente los abortos después de la semana 15 de embarazo, como lo hace la ley de Mississippi en este caso, entonces las mujeres embarazadas tendrían una ventana mucho más corta en la que legalmente podrían obtener un aborto”, explicó a CNN Steve Vladeck, profesor de Derecho de la Universidad de Texas.
“Las consecuencias de la revocación del Roe serían devastadoras. Más de 20 estados prohibirían el aborto directamente (...) Ya es casi imposible acceder al aborto en estados como Mississippi, donde los legisladores han ido recortando el derecho al aborto durante décadas”, dijo a través de un comunicado Nancy Northup, presidenta y directora general del Centro de Derechos Reproductivos.
Según la organización privada sin fines de lucro Guttmacher Institute, que apoya el derecho a la interrupción del embarazo, las tasas de aborto en Estados Unidos han disminuido constantemente desde principios de la década de 1980, registrando sus niveles más bajos en los últimos años.
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