“Nos pusimos a disposición, no hay tiempo para hablar más todavía. Él está con su equipo, está celebrando, que es lo obvio, y todos a disposición de él (...) Súper buena onda adentro, ninguna cara larga, ningún empujón como me tocó vivir hace algunos años atrás”.
Esas fueron las primeras palabras del abanderado de Renovación Nacional, Mario Desbordes, tras salir del comando del candidato ganador de la primaria de Chile Vamos, Sebastián Sichel.
A las 19:45 de la tarde, y minutos después de que lo hiciera Joaquín Lavín, el exministro de Defensa reconoció su derrota que -hasta el cierre de esta edición- lo deja en el último lugar, en lo que fue una reñida competencia por el tercer puesto frente al abanderado de Evópoli, Ignacio Briones. Posteriormente, se dirigió hasta el comando del candidato vencedor.
Allí destacó que las primarias de Chile Vamos convocaron a más de un millón de personas -muy por sobre las estimaciones de participación que existían desde el sector- lo que calificó como una “buena noticia” e indicó que previamente ya se había comunicado de manera telefónica con Sichel, para felicitarlo y ofrecerle su apoyo para la recta final de la carrera presidencial.
Sobre las relaciones al interior de Chile Vamos, el excandidato aseveró que “los liderazgos quedan fortalecidos, espero que a Joaquín Lavín no se le vaya a pasar por la cabeza no seguir en política. Demostró un tremendo liderazgo. Ignacio Briones también sacó una buena votación. En mi caso serán 120 mil votos en una primaria (...) Vamos a seguir ayudando, cada uno en su lugar. En lo que a mí respecta, me dedico a ser abogado y a descansar los fines de semana que no me necesite Sebastián Sichel”.
Un centro de pensamiento
Ganara o perdiera, el abanderado presidencial de RN, Mario Desbordes, tenía zanjado hace días que se tomará libre una semana y se desconectará absolutamente para estar con su familia y descansar luego de una ardua campaña. Una pausa que comenzará a partir de este lunes luego de quedar en el cuarto lugar en las elecciones primarias presidenciales, donde alcanzó 9,80% (131.547 preferencias) de la votación según los números publicados por el Servicio Electoral (Servel) hasta el cierre de esta edición, con un 99,8% de los votos escrutados.
“Gane o pierda, desaparezco una semana. Si no, mi señora me mata. Del lunes en la tarde al sábado en la noche voy a tener el celular apagado, gane o pierda. Si gano, volviendo ese domingo, armar comandos, equipos, convocar al resto. ¿Y si pierdo? A contar del lunes subsiguiente a la primaria, ¿en qué ayudo?, ¿en qué soy útil? Lo que está claro es que jamás voy a hacer una travesía por el desierto. No van conmigo, me voy a quedar acá dando la pelea, pase lo que pase en la primaria, salga primero o cuarto”, había dicho el 10 de julio pasado, en entrevista con La Tercera.
En los días previos a los comicios, en el equipo de Desbordes transmitían que el escenario de las primarias estaba abierto y que si bien creían que el abanderado de la UDI, Joaquín Lavín, sería quien triunfara -lo que finalmente no sucedió-, no bajaban los brazos y quedaba aún la “esperanza” de poder dar una sorpresa.
Lo que sí, buscaban obtener al menos el tercer lugar y así evitar cuestionamientos de la disidencia de Desbordes quienes, incluso, apoyaban al candidato independiente, Sebastián Sichel.
Sin embargo, la diferencia por el tercer lugar con Ignacio Briones (Evopoli) fue reñida: el exministro de Hacienda alcanzó el 9,81% de las preferencias (131.624 votos), un poco más de 70 sufragios a favor de Briones.
Como sea, los planes del exministro de Defensa no son mantenerse alejado de la política, sino que todo lo contrario. Su objetivo es crear un centro de pensamiento para profundizar en la idea de una “derecha social” y agruparse ahí junto a sus cercanos entre ellos, Pablo Matamoros, Hugo Herrera, miembros de la comisión política de RN y algunos parlamentarios de su entorno. A través de esa plataforma Desbordes aspira a influir en el debate público e, incluso, en el cual pueda tener algún cargo en el directorio. Esto, de manera paralela al Instituto Libertad, que está ligado a RN y ha sido duramente cuestionado por su manejo e, incluso, Desbordes tenía resuelto cerrarlo si es que hubiese ganado las elecciones internas de la colectividad. Sin embargo, terminó imponiéndose el senador Francisco Chahuán como presidente de RN.
Durante la jornada de ayer, y tras los resultados de los comicios, Desbordes confirmó esta idea. “Vamos a armar un centro de pensamiento socialcristiano, solidario (...) Vamos a trabajar en formar jóvenes, líderes sindicales, seguir con este proyecto de la derecha social, que llegó para quedarse”.
De hecho, tras su derrota interna varios militantes comenzaron a instalar la idea de renunciar al partido y fundar uno nuevo con Desbordes a la cabeza ya que resintieron los estrechos resultados de la votación interna. Sin embargo, en el entorno del exministro descartan esa idea y aseguran que el exministro incluso hizo gestiones para neutralizarla.
Para materializar la idea de un centro de pensamiento, Desbordes ya ha sostenido varias conversaciones con intelectuales del sector para que puedan sumarse, también para ver los aspectos jurídicos, financieros y definir cuál será el nombre de esta nueva instancia. Una vez resuelto eso que está en los detalles finales, según comentan en su entorno, tiene previsto iniciar una gira nacional -en la medida que la pandemia lo permita-, para difundir este nuevo centro de pensamiento con miras a ir generando ideas que contribuyan al debate público y así mantenerse vigente.
Esto, porque si bien para estas elecciones parlamentarias no puede postular debido a que no renunció a tiempo cuando fue ministro de Defensa y, por lo tanto, quedó inhabilitado, no descarta que para un próximo periodo pueda asumir un desafío de ese tipo. De hecho, algunos de sus cercanos creían que si ganaba Lavín en la segunda vuelta presidencial podría haber sido una carta para ese gabinete. Y es que en la previa de los comicios siempre se habló de que entre ambos existía una especie de acuerdo, lo que para varios en el sector se vio reflejado en los debates presidenciales en los cuales se blindaban y evitaban cuestionarse. Sin embargo, y con la derrota de Lavín, el escenario ahora es más difuso.
Como sea, en el entorno de Desbordes descartan que haya habido conversaciones previas de ese tipo con los otros candidatos, salvo para decir que se va a apoyar a quien gane.
Por lo pronto, Desbordes, además, se sumará a la campaña ganadora y contribuirá desde el área que le soliciten. Sobre la opción de volver al gobierno (si es que se lo piden), en su círculo lo descartan porque reconocen que las relaciones siguen tensionadas con el Presidente Sebastián Piñera.