Mientras los esfuerzos diplomáticos para contener la crisis entre Moscú y Kiev se concentran en Berlín, en el terreno Rusia comenzó ayer sus ejercicios militares a gran escala en Bielorrusia, al tiempo que en Ucrania se preparan ante una posible invasión.

Los funcionarios occidentales creen que los ejercicios rusos en Bielorrusia -en sus fronteras occidentales con Polonia y Lituania y a lo largo de su flanco sur, cerca de Ucrania- podrían abrir un posible nuevo vector para lanzar un ataque contra este último país, sumándose a las 100.000 tropas que Moscú ya ha desplegado en la frontera ruso-ucraniana. El Kremlin dice que la actividad militar es en respuesta a una amenaza de Occidente a su propia seguridad.

Rusia y Bielorrusia, que realizan ejercicios militares conjuntos de forma rutinaria, han dicho que las maniobras, llamadas Unión-Coraje, están destinadas a probar la preparación de sus fuerzas para neutralizar las amenazas militares y asegurar las fronteras.

El gobierno ruso anunció ayer la llegada a Crimea de seis buques de guerra para los próximos ejercicios en el Mar Negro, que bordea el sur de Ucrania.

Los dos países no han revelado la cantidad de tropas involucradas en los ejercicios, aunque el Ministerio de Defensa de Rusia ha dicho que no superan los límites establecidos por un acuerdo de 2011 con Europa, según el cual los juegos de guerra que involucran a más de 9.000 soldados requieren notificación.

El Presidente ruso, Vladimir Putin, anunció los ejercicios a fines de diciembre, durante una cumbre conjunta con su homólogo bielorruso, Alexander Lukashenko, y Moscú dijo que las tropas abandonarán Bielorrusia una vez que concluyan las maniobras el 20 de febrero.

Tripulaciones de combate del sistema de defensa aérea S-400 asumiendo tareas de combate durante ejercicios conjuntos de las Fuerzas Armadas de Rusia y Bielorrusia. Foto: AFP

El ministro francés de Relaciones Exteriores, Jean-Yves Le Drian, calificó las maniobras como “un gesto de gran violencia”, mientras que el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, dijo que representan un “momento peligroso” para la seguridad de Europa.

En visita a Moscú, la jefa de la diplomacia británica, Liz Truss, pidió a Rusia que retire las tropas desplegadas en la frontera con Ucrania para iniciar una desescalada. Su homólogo ruso, Serguei Lavrov, consideró “incomprensible” la preocupación de los países occidentales por las maniobras en Bielorrusia.

Según The Wall Street Journal, Estados Unidos y la OTAN esperan que en los ejercicios participen 30.000 soldados, lo que los convierte en los ejercicios militares más grandes desde la Guerra Fría y advirtieron que las maniobras podrían ser parte de una posible invasión rusa a Ucrania. Los analistas militares, consultados por el diario añaden que el momento de los ejercicios y el número total de tropas y el tipo de sistemas de armas desplegados confirman esa opinión.

Dijeron que, de acuerdo con imágenes satelitales y otros datos, Moscú ha desplegado como parte de los simulacros aviones de combate SU-25 y SU-35, sistemas de interferencia electrónica, sistemas de misiles Iskander con capacidad nuclear y S-400 de superficie a superficie, sistemas de misiles aéreos a Bielorrusia, que comparte una frontera de 1.130 km con Ucrania.

En la víspera de las maniobras, el Ejército ruso difundió un video que muestra sistemas antiaéreos S-400 apuntando sus misiles al cielo desde un campo cubierto de nieve en la región de Brest.

“Esto es claramente más que un ejercicio de preparación”, dijo a The Wall Street Rob Lee, experto en el Ejército ruso y miembro del Instituto de Investigación de Política Exterior, un grupo de expertos de EE.UU. “Como mínimo, es coercitivo, o es parte de los preparativos para una invasión”, añadió.

Equipos de combate del sistema de defensa aérea S-400 conduciendo durante ejercicios conjuntos de las Fuerzas Armadas de Rusia y Bielorrusia. Foto: AFP

Las tropas fueron transportadas desde el este de Rusia, mientras que los soldados en el oeste de ese país -que normalmente se despliegan para ejercicios en Bielorrusia- han permanecido en su lugar. Los analistas dijeron que Moscú podría estar preparándolos para una incursión en el este de Ucrania, que ya es el sitio de una rebelión prolongada respaldada por el Kremlin.

La extensa acumulación militar a solo 245 kilómetros de Kiev ha generado temores de que Rusia pueda lanzar un ataque multidireccional, indicó The Wall Street Journal.

Moscú, que ha dicho que no está planeando una invasión, ha concentrado tropas en el sur de Rusia alrededor de Ucrania y en la península de Crimea, que anexó en 2014, rodeando efectivamente el país. El Kremlin también desplegó buques de guerra en el Mar Negro para ejercicios navales a finales de este mes.

En el plano diplomático, el canciller alemán, Olaf Scholz, recibió ayer en Berlín a los líderes de los países bálticos, antiguas repúblicas soviéticas miembros de la OTAN. Funcionarios destacados de Rusia, Ucrania, Francia y Alemania se reunieron ayer en la capital germana para hablar de cómo implementar el acuerdo firmado en 2015 en la capital bielorrusa, Minsk.

El acuerdo incluía un cese el fuego vigilado por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (Osce), una retirada del armamento pesado y de los combatientes extranjeros de la línea de contacto y un intercambio de prisioneros. En un importante logro diplomático para Rusia, el documento obligaba a Ucrania a conceder un estatus especial para las regiones separatistas que les permitiría tener su propia policía y les daría capacidad de decisión para nombrar fiscales y jueces.

En este tiempo, Rusia ha ido más lejos y ayer el canciller ucraniano, Dmytro Kuleba, dio a conocer que Moscú ha emitido pasaportes rusos a la región conocida como el Donbás, indicó el portal La Nueva voz de Ucrania.

Preparándose para una posible guerra

En medio de este contexto, en toda Ucrania sus habitantes se han estado preparando ante la posibilidad de una invasión, ya sea tomando cursos de primeros auxilios, uniéndose a los escuadrones de defensa territorial y aprendiendo dónde están los refugios antiaéreos más cercanos.

En Kiev, los funcionarios dicen que la ciudad tiene 4.500 lugares subterráneos que pueden usarse como refugios antiaéreos. Pero, en realidad, muchos de ellos no se encuentran en buen estado y son de difícil acceso, indicó el portal Kyiv Independent, que visitó 10 refugios antiaéreos para comprobar si los residentes de la capital tendrán la oportunidad de utilizar los lugares subterráneos marcados como refugios en el mapa oficial.

Las autoridades de Kiev dijeron que han comenzado los preparativos para proteger a los más de tres millones de habitantes de la capital en caso de que la ciudad sea atacada. De hecho, el alcalde Vitali Klitschko dijo el 25 de enero que los refugios antibombas de la era de la Guerra Fría están preparados para acomodar a los ciudadanos que buscan refugio. Agregó que el Metro de Kiev, diseñado originalmente para resistir un ataque nuclear, se utilizará como refugio principal.

El sistema de Metro está equipado con puertas herméticas de acero resistentes a explosiones nucleares, ventiladores de aire y sistemas de purificación de agua.

Hay 4.500 refugios antiaéreos más pequeños ubicados en edificios residenciales, gubernamentales y privados en toda la ciudad para brindar suficiente protección. Ahí es donde la mayoría de la gente se refugiará en caso de una emergencia y esos son los lugares descuidados por el Estado. Las autoridades de la ciudad proporcionaron un mapa en línea que indica las ubicaciones y los tipos de refugios disponibles.

La ciudad también tiene alrededor de 500 bóvedas en los objetivos de infraestructura crítica, como fábricas y hospitales, diseñados para proteger a sus trabajadores y equipos.

Los preparativos se extienden al nivel escolar, ya que los niños de un jardín infantil ahora practican agacharse y cubrirse, indicó The Wall Street Journal. “Lo más aterrador es la incertidumbre, pero es hora de que la gente acepte que la guerra está aquí”, dijo al periódico Andriy Morozov, un productor de cine de 36 años, cuyo hijo asiste al jardín infantil donde ahora los niños practican simulacros de seguridad. “No tengo la intención de esperar hasta que sea demasiado tarde”.

Un instructor enseña a los civiles a disparar con rifles AK-47 y escopetas durante un entrenamiento de tiro en las afueras de la ciudad de Kharkiv. Foto: AFP

Junto con su pareja ya han preparado bolsos de viaje que incluyen sus documentos, una reserva de alimentos y un juego de walkie-talkies en caso de que se corte la señal de los teléfonos celulares. Se llevarían a su hijo de cinco años a vivir con parientes en una aldea en el oeste de Ucrania, luego se turnarían para ayudar a llevar suministros al frente para no dejar a su hijo sin padres si alguno de ellos muriera.

Otras personas han decidido prepararse de otra forma. Desde principios de año, el campo de tiro Center-A ha lanzado 10 nuevas clases con ocho personas cada una, entrenando el manejo básico y algunas habilidades tácticas para armas de fuego legales, incluidos los rifles. Los ejecutivos de las compañías de armas dicen que las ventas se han disparado recientemente en Kiev.

Los civiles buscan capacitación para unirse a las fuerzas de defensa territorial o prepararse en caso de que la guerra desate saqueos y violencia, como sucedió en áreas del este de Ucrania arrancadas del control de Kiev en 2014 por agentes rusos y separatistas locales.

A esto se suma que muchas personas y negocios están haciendo planes para evacuar. Algunas empresas de tecnología se están preparando para trasladar personal al extranjero desde Lviv, la ciudad más grande del oeste de Ucrania.

En la misma línea, la Casa Blanca aprobó un plan del Pentágono para que las tropas estadounidenses en Polonia ayuden a miles de estadounidenses que probablemente huyan de Ucrania si Rusia ataca, mientras el gobierno de Joe Biden intenta evitar el tipo de evacuación caótica que se llevó a cabo en Afganistán.

Por su parte, la agencia de noticias rusa TASS enmendó un comunicado en el que señalaba -en principio- que se le aconsejaba a todo el personal no diplomático ruso que abandonara Ucrania. Este luego cambió señalando que “podría sugerir” que dejaran el país.

Por otro lado, Lukashenko firmó un decreto para “el reclutamiento urgente” de los hombres mayores de 18 años y la movilización de reservistas entre hoy y mayo si lo considera necesario.