Se lo planteó en más de una oportunidad al Presidente Sebastián Piñera. La ahora exsecretaria Ejecutiva de la Convención Constitucional, Catalina Parot (Evópoli), le había transmitido al Mandatario su incomodidad en el cargo que él mismo le pidió asumir tras la bullada salida de Francisco Encina, que estuvo marcada por el fracaso de la primera sesión de la instancia encargada de elaborar la nueva Constitución.

Parot renunció este lunes al cargo a solo 33 días de asumir, aduciendo “motivos personales”. Según cuentan en su entorno, en los días previos le había dicho a Piñera que no conseguía empoderarse debido al rol que mantenía el subsecretario de la Segpres, Máximo Pavez, con quien tuvo una tensa relación.

Parot era crítica de la relación confrontacional que Pavez mantenía con los convencionales electos, lo que a juicio de la exministra torpedeaba la posibilidad de construir confianzas.

El último hito que tensionó esa relación, de hecho, fue el informe que reveló el subsecretario respecto de los gastos que se han ejecutado para la instalación del organismo dando cuenta, incluso, de algunas solicitudes de los propios convencionales. Ese episodio generó el malestar entre varios constituyentes y particularmente de la mesa liderada por Elisa Loncon y Jaime Bassa.

En la Convención Constitucional varios admitían que la “estrategia” de Pavez por “deslegitimar” la labor del órgano, como acusaban, terminaba afectando la relación con Parot. De hecho, algunos recordaban que en varios puntos de prensa ella manifestó su incomodidad al tener que responder por los enfrentamientos en materia de gasto entre el subsecretario y la mesa. En esas oportunidades, Parot evitaba polemizar y buscaba bajar el tono.

En el entorno de la expresidenta del CNTV reconocen que su aterrizaje fue complejo. De hecho, su arribo estuvo marcado por las duras críticas que recibió por parte de convencionales, quienes cuestionaron la decisión de Piñera de nombrarla en el cargo debido a que venía recién de perder la elección de gobernadores e, incluso, dijeron que se trataba de un “premio de consuelo” que la ayudaría a pagar su deuda de campaña. De hecho, Parot en sus primeras intervenciones tuvo que dar excusas por su nombramiento descartando que sea un “premio de consuelo”.

“No sé si es un premio de consuelo, yo lo tomo como un tremendo desafío. No es un premio de consuelo porque un premio de consuelo habría sido algo más fácil, esta no es una tarea fácil, es una tarea que asumo con inmensa responsabilidad y de amor por Chile”, dijo en esa oportunidad.

Pese a su complejo arribo, las mismas fuentes recalcan que ella logró mantener buenas relaciones y solucionar algunos de los problemas de los constituyentes. De hecho, entre los propios convencionales destacan su rápida acción para instalar un jardín infantil para aquellos que tienen a su cuidado a menores.

Parot de manera silenciosa se reunió con los distintos comités de convencionales para presentarse y escuchar sus planteamientos. Sin embargo, ese nexo no logró consolidarse, según cuentan algunas versiones, debido a la duplicidad de funciones con Pavez, quien en la práctica ejercía varias de las atribuciones que le correspondían a ella.

Por ejemplo, varios recuerdan que en la Comisión de Presupuesto de la Convención Constitucional, durante la semana pasada, ambos fueron a dar cuenta de las acciones que el gobierno estaba haciendo respecto a la administración de los recursos. Sin embargo, fue Pavez quien expresó la postura del gobierno sobre esa materia, mientras que Parot guardó silencio.

Asimismo, fuentes que conocieron del paso de Parot por la Secretaría Administrativa, aseguran que en varias oportunidades la militante Evópoli no logró disponer de sus equipos, dado a que desde la Subsecretaría se les daban instrucciones paralelas.

Como sea, desde tres reparticiones, incluso, la Segpres transmiten que Parot argumentó razones personales para dimitir y que no responden a diferencias con Pavez. Las mismas fuentes dicen que la exministra se vio “superada en su rol” debido a los constantes enfrentamientos que existía con convencionales y la mesa de la instancia.

No obstante, desde la mesa de la Convención Constitucional sostienen que no tenían antecedentes de la inminente renuncia de Parot. De hecho, la ahora exsecretaria ejecutiva estuvo reunida este lunes, pasadas las 16.00, con el vicepresidente, Jaime Bassa, revisando inmediaciones del Palacio Pereira. Parot aludió en su cuenta de Twitter a esa actividad.

Ahí, abordó la decisión de un grupo de convencionales de sesionar en dependencias de la Universidad de Chile, ya que, según acusaron, el recinto del ex Congreso no contaba con los espacios suficientes para el funcionamiento de las comisiones.

En este escenario, durante la mañana y tarde Parot estuvo haciendo gestiones con administrativos de la Convención para intentar persuadirlos de que vuelvan a sesionar en las dependencias de la sede del Congreso en Santiago.

“Así se ven actualmente las salas del Congreso sede Santiago. Totalmente equipadas para que sesione la Comisión de Reglamento; sin embargo, están vacías. Hemos hecho grandes esfuerzos para que el Congreso de Santiago sea la sede de la Convención”, dijo en la oportunidad desatando algunas críticas de convencionales del PC, FA y la Lista del Pueblo.

Pese a la tensa relación que mantenía con Pavez y la polémica por dónde estaban sesionando los convencionales, en Palacio evitan decir cuál fue el motivo que detonó su renuncia, solo que comenzó a trascender cerca de las 17.00 que había dimitido. En La Moneda, en todo caso, agregan que hubo una conversación privada entre ella y Piñera.

De todas formas, todas las señales que entregaba Parot hasta este lunes en la mañana eran de continuidad en el cargo. Incluso, según su entorno, estaba haciendo gestiones con Hacienda para conseguir más presupuesto para la Convención.

La presidenta del órgano, Elisa Loncon, señaló que Parot le informó de su renuncia a eso de las 17.00 horas. “Nos preocupa de que en un mes hayamos tenidos dos encargados de ese puesto que es tan importante para la Convención”, dijo sobre la situación.

Por su parte, Jaime Bassa realizó un llamado al Ejecutivo para “mejorar estas instancias de diálogo y coordinación”, reiterando la preocupación por la segunda salida en un mes del cargo. “Es muy importante pensar en el futuro del proceso constituyente no solo desde los cargos de confianza, sino también desde la necesidad de darle estabilidad al trabajo de la Convención”.

Reemplazo: “perfil técnico”

En el Ejecutivo, además, algunos transmitían que el reemplazo de Parot debe ser una persona con bajo perfil y técnico.

Tras su dimisión, desde el PC reiteraron que el nombramiento de quien reemplace a Parot debe darse previa consulta a la Convención Constitucional. “Tal como lo señalé hace un tiempo: fue un error nombrar a Catalina Parot como secretaria de la unidad administrativa. La próxima persona que asuma la secretaría ejecutiva de la @convencioncl debe ser funcionario/a de carrera y que sea consultado con la Convención Constituyente”, afirmó Marcos Barraza.

Elisa Loncon señaló que “necesitamos un perfil de persona encargada de ese puesto que sea dialogante, colaborador, con apertura, y por lo visto hasta el momento no lo hemos tenido, por eso ahí está la labor de la Presidencia, del ministro (Ossa), para escoger una persona permanente que colabore con los desafíos que nos implica este trabajo en la Convención”.

“La renuncia de Catalina Parot demuestra que los esfuerzos del gobierno contra la #ConvencionConstitucional se mantienen. Como poder constituyente debemos asumir plena autonomía del gobierno y no reconocer el nombramiento de dirigentes(as) de derecha que obstaculicen el proceso”, agregó Valentina Miranda (PC).

Giovanna Roa (RD), a su vez, sostuvo: “Lo dijimos cuando asumió y su renuncia solo lo refuerza. Asumió este cargo como un premio de consuelo. Los cargos de vinculación con la CC no pueden ser llenados por favores partidarios y que lo hagan comprueba la poca seriedad del gobierno con el buen funcionamiento de esta”.