En los resultados de las elecciones parlamentarias está la clave que explica los festejos del mercado, de acuerdo a Fernando Díaz, economista para Chile y el Cono Sur en Citi Research. Lo anterior, debido a que una repartición equitativa entre fuerzas de izquierda y derecha, particularmente en el senado, actuaría como contrapeso de la presidencia, independiente si se la queda Gabriel Boric o José Antonio Kast.
Aunque advierte que puede continuar la volatilidad, dado que los mismos comicios dan cuenta de que entre los chilenos no hay un claro consenso sobre el modelo económico al que se aspira, ésta podría bajar en relación a las semanas previas, justamente por la configuración de la cámara alta.
¿Qué análisis hace del resultado de la elección presidencial? ¿Le sorprendió?
-En el caso de la elección presidencial el resultado estuvo en línea con lo esperado, en términos de los votos que sacaron Kast y Boric, que era quién es esperaba que pasarán a la segunda vuelta. La elección sigue estando muy abierta y es muy difícil predecir después de los resultados de ayer quién va a ganar la segunda vuelta.
La única sorpresa de la elección presidencial fue Parisi, a quién le fue mejor de lo que sugerían las encuestas. Esto evidencia que además de una polarización hay una importante caída de los partidos tradicionales y que los votantes están buscando otros candidatos, lo que en inglés llamaríamos outsiders, gente que no pertenece a la política tradicional.
Los dos sectores que representan más esa tradición fueron quizá los grandes perdedores en estas elecciones presidenciales.
¿Qué perspectivas ofrece la nueva conformación del Congreso?
-Ahí la sorpresa fue en particular en el Senado, donde la centroderecha y derecha tuvieron más apoyo del esperado. De hecho creo que el mercado reaccionó bastante bien a los resultados del domingo principalmente por los resultados de la elección de los miembros del congreso.
Hay un consenso respecto que con un congreso bastante balanceado se va a contener el riesgo de políticas extremas, por parte de cualquiera de los dos candidatos presidenciales, con lo cual el mercado se sienta más cómodo, con esta idea de que habrá cierta estabilidad en términos de la política económica que veremos hacia delante.
Lo anterior no quiere decir que el escenario político se va a calmar completamente y qué vamos a volver a una situación como la que había algunos años atrás, antes de las protestas.
Igualmente habrá cambios en las tendencias políticas que van a seguir y sigues tanto el proceso constituyente, marco en el que la incertidumbre política va a ser más elevada de la que solía haber en Chile hasta hace algunos años.
¿Es esperable que crezca la volatilidad a medida que nos acerquemos al 19 de diciembre?
-Puede ser. Va a depender un poco de lo que marquen las encuestas y de cuál sea el discurso de los candidatos.
De todas maneras, es esperable que los dos se mueven para llegar al centro. De pronto si uno de ellos no hiciera eso y además le fuera bien en las encuestas podríamos ver mayor volatilidad.
En las últimas semanas, hasta las elecciones, claramente el mercado se estuvo moviendo mucho por las encuestas. Así que, dado que la carrera sigue estando muy abierta, podríamos seguir viendo volatilidad hacia delante.
Igualmente, resulta fundamental comprender qué la reacción del mercado es porque interpreta qué el congreso va actuar como un contrapeso y va a evitar políticas económicas más extremas, independientemente de quién gana.
En ese marco las encuestas podrían influir en una volatilidad menor a la que vimos de cara a la primera vuelta, dado que ya se definió la elección del Congreso.
¿Es Kast el favorito del mercado? ¿Por qué?
-Si te fijas, cuándo Kast estuvo subiendo las cuestas, el mercado hubo un desempeño mejor en relación a la jornada posterior al último debate, en el que mucha gente interpretó que a Kast no le había ido muy bien. En ese momento los precios de los activos cayeron.
Se ve cierta correlación entre los precios de los activos y la probabilidad de que Kast gané. Esto es porque anticipan que los cambios de política económica con Kast sean menores y eso implica que hay una menor incertidumbre, la que siempre es mala para los precios de los activos. Yo lo interpretó así.
¿Entonces un triunfo de Boric en la segunda vuelta generaría importantes bajas en el mercado?
-No tengo clara la respuesta. Hay muchas incógnitas todavía. Va a depender de dos cosas. Por un lado, es posible que la gente espere que haya más estabilidad en términos de las reglas del juego macroeconómicas en Chile, independiente de quién gané.
También va a depender de cuál es la posición de Boric hacia delante. Por lo general los candidatos cuándo van a una segunda vuelta se inclinan hacia el centro para tratar de captar los votos de los candidatos que quedaron afuera. En este caso como los dos candidatos están un poco en el extremo del espectro político, hace todavía más sentido que se traten de tirar hacia el centro.
De ser así, puede ser que inclusive el mercado siga ganando, por la posibilidad de que las reglas en chile no vayan a cambiar tanto. Pero eso no lo sabemos, hay que ver cómo evoluciona su campaña.
¿Qué análisis hace del comportamiento del electorado chileno y esta nueva polarización? ¿Implica necesariamente inestabilidad?
-Es cierto que los dos candidatos que pasaron a la segunda vuelta están en los polos, términos de su ideología y sus visiones sobre qué tipo de políticas son mejores para el país. También es cierto que, independientemente de eso, ninguno de los dos tuvo un caudal de votos muy alto en términos históricos y hubo muchos otros candidatos y sacando bastantes votos.
El resultado de la primera vuelta fue muy fragmentado y eso sugiere, primero, qué los polos están imponiendo y que las políticas chilenas hacia adelante sean un poco más volátiles, en relación a cuando había una predominancia muy clara de los partidos de centro.
Lo segundo, es que se advierte que no hay un consenso fuerte de cuál debería ser el modelo en Chile por parte de la población y por eso es que hay tantos candidatos sacando bastantes votos, lo cual también es consistente con un poco más de incertidumbre hacia delante, respecto de cuáles son las políticas que se van a llevar a cabo.
De todas maneras hay pesos y contrapesos, por lo que tampoco es que pueda pasar cualquier cosa. Ante eso reacciona bien el mercado.