La llegada de la pandemia, con las restricciones de movilidad, el teletrabajo y las clases online que vinieron aparejadas, llevaron a muchas personas a replantearse su lugar de residencia. Y el fenómeno ha tenido un desenlace clave claro en la capital: desde el año pasado se incrementaron considerablemente los traslados desde el centro y la zona oriente hacia la periferia.

En Capitalizarme.com, compañía dedicado a la compra, venta y arriendo de inmuebles, identifican un claro cambio en los barrios donde los arrendatarios quieren vivir: ahora se interesan en viviendas con más metros cuadrados. Lo anterior fuertemente impulsado por el teletrabajo, que a mitad de 2020 llegó al 28,9% de los empleados

“Se instauró el homeoffice y las personas priorizaron la superficie antes que la ubicación, por lo que existió una migración desde las comunas céntricas hacia las de la periferia, como Quinta Normal, Cerrillos, La Florida, Puente Alto o San Miguel”, cuenta Gabriel Cid, fundador y CEO del startup.

El aumento de la demanda elevó, a su vez, los precios de los arriendos en estos sectores de la capital, donde fue posible para muchos aumentar el tamaño de las propiedades o sumar un patio, por precios similares, incluso inferiores, a los que pagaban más cerca del centro.

Según las estimaciones de Capitalizarme.com, Puente Alto lidera las alzas en los cánones de alquiler, con un aumento del 27,8% durante 2021. Allí, en 2020 se pagaban $ 333.289 por un arriendo, en promedio, el que ahora llega a los $ 425.810. Además, la agencia observó una tendencia a la migración hacia el litoral central, donde Viña del Mar (28,7%) y Valparaíso (16%) presentan alzas significativas en sus precios en comparación al año pasado.

En contraparte, la agencia observó que Providencia fue la comuna que más vio devaluado el valor de sus arriendos. En 2020, en promedio se cobró $ 1.013.000 por alquiler, mientras que ahora solo se llega al $ 609.600, un -39,8%.

La migración hacia regiones también ha sido destacada por Portalinmobiliario.com. Si bien reconocen que al inicio de la pandemia se observó un alto interés de los usuarios por irse a vivir a la zona sur del país, con el fin de las restricciones el interés se trasladó a la zona central.

“Maule (253,7%), Coquimbo (231,7%), O’Higgins (215,5%) y Valparaíso (198,8%) fueron las regiones de mayor crecimiento interanual durante el segundo trimestre de 2021. Las razones de este cambio podrían apuntar a factores prácticos, ya que muchos usuarios, si bien pudieron verse en un principio tentados por zonas tranquilas y más alejadas del país, con el correr de la pandemia, fueron considerando que otra opción factible sería la de buscar eso mismo, pero sin alejarse tanto de sus ciudades de origen”, explica Nicolás Izquierdo, gerente de Planificación y Operaciones de Portalinmobiliario.com.

El desplazamiento a la periferia tiene una explicación práctica. Según observan en TocToc.com, la preferencia de los nuevos arrendatarios está marcada por el arriendo de casas, tanto para arrendar como para vender, lo que ha provocado que en varias comunas de Santiago la oferta de casas nuevas y usadas en arriendo se encuentre cerca de sus mínimos históricos.

“Este cambio de preferencia se da indudablemente debido a que las restricciones de movilidad han jugado un papel relevante para los grupos familiares, especialmente para aquellos que tienen hijos. Es en este contexto que comunas como Colina, Lampa, Buin, Pirque, Puente Alto, Maipú y Talagante han cobrado relevancia”, explica Daniel Serey, gerente de estudios de la compañía.

“Adicionalmente, un atributo importante es la relación precio-superficie, donde la preferencia por lugares con más metros cuadrados, pero más baratos, ha reforzado la demanda de estos sectores menos céntricos”, profundiza.

Eso sí, en TocToc advierten que el valor promedio en la renta de propiedades se encareció en la Región Metropolitana durante el último trimestre. En los departamentos el precio de arriendo creció un 22,6% respecto al trimestre anterior, alcanzando un promedio de 21,2 UF; mientras que en las casas el alza fue del 17,1%, llegando a un promedio de 104,67 UF.

“Los departamentos que actualmente están en arriendo tienen una superficie útil promedio de 68,1 metros cuadrados, lo que significa que, en la medida que se hace más estrecho el mercado, las unidades en arriendo que van quedando son más grandes y, por ende, más caras (…) Ocurre un efecto similar en el mercado de casas”, comenta Serey.

Y a diferencia de la variable prepandemia, ahora la venta de casas ha experimentado un alza mayor que los departamentos, alcanzando el 18,7% al tercer trimestre del año, respecto de igual período del año pasado.

“Las alzas más significativas están en Peñaflor, San Bernardo, Lampa, Pudahuel y Colina. Detrás de esto, además de los costos de construcción, se encuentra el gran aumento de demanda experimentado, impulsado por los cambios de preferencia por la pandemia, en un contexto de oferta muy acotada, lo que ha empujado los precios”, recalca Serey.

En Assetplan también dan cuenta de esta tendencia, asegurando que en su compañía, en promedio, una propiedad demora 10 días en ser arrendada. ”Hoy tenemos demanda en todas las comunas que administramos. Esto es más en San Miguel, Estación Central y Santiago Centro, por ejemplo. Vemos que ya estamos en un escenario de recuperación de precios y nosotros nos encontramos arrendando un 20% más que el año pasado”.

El fin de las restricciones y las dificultades de comprar propiedades, debido a las nuevas condiciones para adquirir un crédito hipotecario, hacen prever a los expertos que en los próximos años el valor de los arriendos continuará al alza.