Era una decisión que el Ejército estaba esperando hace meses: que el Consejo de Monumentos Nacionales resolviera remover el monumento del general Manuel Baquedano desde la Plaza Italia. En la institución castrense estaban ya “cansados” de la vandalización de la estatua, por lo que valoraron la decisión del organismo técnico encargado.

Como era una determinación que esperaban hace un largo tiempo, zanjado ya el asunto, ahora solo resta la concreción. Y para eso ya hay día y hora. Según explicó a La Tercera el jefe de la Guarnición de Ejército de la Región Metropolitana, el general de división Cristóbal de la Cerda, “el retiro del monumento del general Baquedano comenzará hoy a las 23.00, en un proceso que se extenderá hasta cerca de las 3 de la mañana”. Se aprovechará para tales efecto el toque de queda decretado por el estado de excepción constitucional a propósito de la pandemia y que impide el libre tránsito a esa hora.

El operativo estará a cargo del Consejo de Monumentos Nacionales y una empresa contratista, la que facilitará la grúa para la remoción de la estatua ¿Dónde entra el Ejército? La institución aguardará a que el monumento sea removido, lo moverá hasta un camión con “back up”, tipo “cama baja”, para luego trasladarlo hasta su destino final, que hasta el cierre de esta edición sería Centro Nacional de Conservación y Restauración, que queda queda en el convento de la Recoleta Dominica. Sin embargo, aún no existía una decisión definitiva.

El general De la Cerda precisó que, además, la institución dispondrá de “una unidad de protección en el sector, con Policía Militar”. Pero el oficial también adelantó que “habrá otra escuadra que es donde va una parte más sentimental de todo esto. Se rendirán honores al general Baquedano cuando sea retirado del lugar, lo que no durará más de 20-30 segundos, donde los soldados irán con sus armas de servicio, saludarán con presentes, con la vista hacia el monumento y con un toque de clarín con sonido de honores”.

Pero el lugar no quedará del todo vacío. La base que sostenía el monumento de Baquedano también sufrió daños, por lo que un equipo de técnicos del consejo trabajará durante un tiempo en su reparación, pero en el mismo lugar. Para eso, la policía dispondrá de protección en este perímetro.

El general De la Cerda, consultado cómo tomó el Ejército esta decisión, sostuvo que “tenemos un sentimiento hacia la figura del general Baquedano. Lo que se resolvió fue el resultado de una iniciativa del Ejército por protegerlo de mejor manera, y a pesar de llegar a este punto, era lo más sensato en estas circunstancias. Estamos conscientes de que ese (Plaza Italia) es un lugar de manifestación y lo más claro fue lo que pasó el lunes, donde comenzó como una protesta pacífica hasta que infiltrados se aprovecharon de la masividad y atacaron el monumento”.

En esa misma línea, agregó que “quiero dejar en claro que esta es la mejor solución, la mejor salida en las circunstancias que se están viviendo. Acá no hay vencedores ni vencidos. El único vencedor es la prudencia y la cordura y eso te la refuerza con dos cosas: no lograron su objetivo, que era derribar el monumento, lo que hubiera sido una humillación tremenda. Además, esta caída, quizás, hubiera dejado una cantidad indeterminada de heridos. Y, lo segundo, el otro riesgo, era que Carabineros interviniera con el carro lanzagua y botara a algunas de las personas que estaban arriba de la estatua. Con estos dos potenciales riesgos fuera, se confirma que fue la decisión más prudente”.