Fue una visita al penal Punta Peuco -recinto penitenciario donde están recluidos condenados por crímenes de derechos humanos- que activó las preocupaciones en torno a los contagios de coronavirus. Ocurrió el 10 de agosto, pero tuvieron que pasar dos semanas para que las alarmas se encendieran: un fallecido y varios contagiados por Covid-19.

Hasta esa fecha, los contagios en el recinto ubicado en Tiltil estaban controlados. Las fiscalizaciones eran exhaustivas, el proceso de vacunación de los internos estaba completo y el Covid-19 se mantenía a raya, pero, como en todo, los imprevistos siempre aparecen. Una persona, que no sabía que estaba contagiada, visitó a un reo y todo se puso cuesta arriba.

El 3 de septiembre, Gendarmería confirmó el fallecimiento de Jaime García Zamorano (85); un día después, en el Hospital San José, murió Miguel Estay Reyno (68), alias “El Fanta”, quien estaban condenado a cadena perpetua en el marco del caso degollados. Ambos estuvieron infectados de coronavirus y sus decesos evidenciaron la presencia de un peligroso brote de Covid-19

Punta Peuco, según información de Gendarmería, cuenta con 113 internos, de los cuales 80 están infectados. Esto representa a un 70% de la población carcelaria del penal, donde el promedio de edad de los reos bordea los 75 años.

Beatriz De Gregorio, jefa del Departamento de Salud de Gendarmería, descarta una falla en los controles de las visitas, dado que la persona que ingresó el 10 de agosto “no sabía ni tenía síntomas al momento del ingreso. Desde el primer momento que se sospechó, se manejó según el protocolo de variante delta por el elevado número de casos. Inmediatamente se produjo el cierre del penal, se informó a la Seremi, quienes ingresan a testear en forma permanente hasta el día de hoy”.

La funciona indica que se aislaron los casos positivos de contactos estrechos y que la emergencia activó un protocolo que contempla la evaluación médica diaria a toda la población penal. Sobre la cantidad de fallecidos en Punta Peuco y cómo se compara este brote con el escenario del año pasado, De Gregorio advierte que van “tres fallecidos, dos de este brote y uno anterior del 2020, que se contagió y falleció en hospital externo”.

Además, agrega que “hay otros recintos donde hubo una tasa alta, pero este caso es mayor dadas la variante, la edad y enfermedades de base de la población penal. Desde que comenzó la pandemia se monitorea en cada unidad penal por los encargados de salud y se reporta a Seremi de Salud para coordinar acciones y activar protocolos establecidos. (aislamientos preventivos, toma de PCR, controles médicos, cierre del penal a visitas e ingresos internos, etc.)”.

Actualmente, entre funcionarios e internos que están privados de libertad en recintos penitenciarios, Gendarmería registra 10.406 contagios. Sin embargo, la institución mantiene un alto porcentaje de reos vacunados con ambas dosis: son 28.451 quienes presentan su esquema de inoculación completo, sobre un total de casi 40 mil presos.