1. Lista de Chile Vamos suma el 21% a nivel nacional en elección de constituyentes

La coalición oficialista alcanzaba -al cierre de esta edición- sólo el 21,09% del total de votos en la elección constituyente, una de las cifras más bajas de su historia. En las últimas municipales, en 2016, logró un 38,53%, lo que significa que bajó en casi nueve puntos su rendimiento electoral.

Aunque fue el conglomerado de partidos con representación parlamentaria que más porcentaje de votos obtuvo, ello no le alcanzó para obtener el tercio en la convención. La lista del Apruebo, que agrupó a la Unidad Constituyente, sumó un 14,74% de los votos. Mientras que Apruebo Dignidad, que incluyó al PC y el Frente Amplio, llegó al 18,48%.

“Nosotros la centro derecha tenemos que recibir con humildad estos resultados. No hay duda que estamos viviendo una derrota, todos, transversalmente. Una derrota que nos tiene que hacer reflexionar, no hemos sido capaces de interpretar a la mayoría ciudadana que está pidiendo cambios, que se movilizó, que señaló con una mayoría aplastante, 80% a favor del apruebo, y no hemos sido capaces de interpretarla por distintas razones”, dijo el presidenciable de RN, Mario Desbordes esta noche.

2. No llega al tercio... ni al delgado ni al ancho

En consecuencia, Chile Vamos no alcanzó a elegir al tercio de los constituyentes que integrarán la convención. En vez, hasta el cierre de esta edición, llegaban a los 38 escaños. Muy lejos de los 52 que se necesitaban para el tercio de los 155 constituyentes totales -el “tercio ancho”, como decían en el oficialismo en las últimas semanas-, y también lejos de los 46 que se requerían para el “tercio delgado”. Es decir, el que se obtenía de los 138 escaños que quedaban al descontar los cupos reservados para los pueblos indígenas.

“Nosotros esperábamos conseguir el tercio”, dijo en la sede de la UDI su timonel, Javier Macaya. “No es un buen resultado haber conseguido el tercio y eso se tiene que reconocer”, agregó.

En el oficialismo se declaraban sorprendidos por la fuerza de candidatos independientes, como también de la Lista del Pueblo, la que sin una orgánica clara, logró elegir a 22 convencionales.

“Tiene mucho que ver con la dispersión de voto. Ningún pacto por sí solo consiguió el tercio; la cantidad de independientes”, dijo Macaya. “Pero tampoco contábamos con la cantidad de independientes y un número no habitual de candidatos en esta elección (...) Son lecciones que uno debe sacar para las elecciones que vienen en esta misma lógica, como la parlamentaria”, añadió.

3. Bloque de derecha tradicional se impone a liberales

Los nombres electos hasta ahora muestran una inclinación al bloque más tradicional del oficialismo: la UDI fue la primera fuerza en términos de convencionales (16), seguidos por RN (15). Evópoli sumó solo cinco constituyentes electos.

En la coalición hacían notar que mientras figuras de la derecha dura como la exministra Marcela Cubillos obtuvo una rotunda votación en el distrito 11 (22,21%), el exministro del Interior, Gonzalo Blumel -uno de los rostros clave del eje liberal- no logró ser electo y alcanzó el 4,64%. Evópoli sí logró elegir a una figura clave: su extimonel Hernán Larraín Matte, en la misma zona que Cubillos.

4. La disímil suerte de ex autoridades del gobierno de Piñera

Hace unos meses, una camada gruesa de autoridades del gobierno de Sebastián Piñera dejó sus cargos para entrar en la campaña para convencionales constituyentes. Pero los resultados fueron disímiles, y así como la exministra de Educación, Marcela Cubillos, fue una de las mayores votaciones a nivel país, el extitular de Interior, Gonzalo Blumel, no alcanzaba -al cierre de esta edición- a entrar a la convención.

Entre las figuras que quedaron en el camino se cuentan a los exministros Antonio Walker (Agricultura), Pauline Kantor (Evópoli),y al exsubsecretario Francisco Moreno (Hacienda).

Quienes sí entraron fueron el exministro Cristián Monckeberg (RN), los exsubsecretarios Carol Bown (UDI), Arturo Zúñiga (UDI), y los exintendentes Luis Mayol (RN), Harry Jurgensen (RN) y Martín Arrau (UDI).

5. Cómo pegó la desaprobación al gobierno

Lo decían en privado y en público: los dirigentes de Chile Vamos apuntaron también como factor al bajo respaldo que el gobierno que encabeza Piñera: justo hoy se conoció la Cadem semanal que le dio un 16% de aprobación y 76% de rechazo a la gestión del Presidente.

Lo que fue un temor entre los candidatos durante el último trecho de la campaña -sobre todo tras la crisis que se vivió luego del tercer retiro del 10% de los fondos de pensiones- se convirtió, en palabras de sus propios dirigentes, en una realidad.

“No tengo ninguna duda que los niveles de aprobación del gobierno inciden en el mal resultado, hay una correlación que no es indiferente. Pero sería injusto no hacer una autocrítica del trabajo en general de la coalición”, señaló Macaya esta noche. Mientras Desbordes planteó que “no hay duda de que una serie de errores cometidos como coalición, (y) probablemente desde nuestro gobierno, han tenido un impacto en la elección, pero también los partidos tenemos que reflexionar respecto de qué tipo de coalición queremos construir. ¿Nos vamos a atrincherar en el distrito 23 o vamos a escuchar a la gente en el resto de las comunas de Chile?”.

6. El factor Republicanos

Pactaron para la elección constituyente, pero no para la de gobernadores, alcaldes y concejales. Y en la primera, el partido que dirige José Antonio Kast logró sacar dos convencionales: Teresa Marinovic (distrito 10), Chiara Barchiesi (distrito 6) y Luis Silva (distrito 13).

Sin embargo, la evaluación no era del todo positiva al cierre de esta edición: se libraron batallas duras en Las Condes y Vitacura, y la votación que se llevó Rojo Edwards en la gobernación metropolitana impidió que Catalina Parot (Evópoli) pasara a segunda vuelta con el DC Claudio Orrego.