Un gran jurado de Atlanta emitió al menos una acusación sellada después de que una fiscal local terminó de presentar evidencia de su investigación sobre la supuesta interferencia electoral por parte del expresidente Donald Trump y sus aliados.

No estaba claro de inmediato qué acusados fueron nombrados o qué cargos se presentaron.

Este lunes por la mañana, el juzgado del condado de Fulton fue rodeado con barricadas naranjas y la calle frente al edificio fue cerrada. Los camiones de los medios se alinearon en la calle. La presencia de las fuerzas del orden era intensa, pero las calles estaban tranquilas.

El cronograma de la fiscal de distrito del condado de Fulton, Fani Willis, se hizo más claro durante el fin de semana cuando dos testigos en la investigación dijeron que habían sido convocados para testificar esta semana. Esto es lo que puede esperar esta semana.

El juez de la corte superior del condado de Fulton, Robert McBurney, recibió el lunes por la noche documentos del gran jurado y luego les dijo a los periodistas que abandonaran la sala del tribunal. Los documentos aún no se han hecho públicos, pero podrían publicarse tan pronto como el lunes por la noche.

Más temprano ese día, Reuters informó que el sitio web de la corte superior del condado de Fulton publicó brevemente un documento que enumeraba varios cargos penales contra Trump que parecían estar relacionados con la interferencia electoral, antes de retirar el documento sin explicación. El Journal no pudo verificar el documento de forma independiente.

Un portavoz de Willis dijo el lunes que el informe de Reuters era inexacto.

La oficina del secretario del tribunal calificó la presentación judicial detectada por Reuters como “ficticia”, sin explicar cómo terminó en línea.

Uno de los testigos esperados es Geoff Duncan, el exvicegobernador republicano de Georgia, quien se pronunció en contra de las afirmaciones falsas de Trump de que las elecciones del 3 de noviembre de 2020 se vieron empañadas por un fraude.

“Espero responder sus preguntas sobre las elecciones de 2020″, dijo Duncan en un comunicado, refiriéndose al gran jurado. “Los republicanos nunca deben permitir que la honestidad se confunda con la debilidad”.

Otro testigo convocado a declarar es George Chidi, un periodista independiente que se topó con una reunión de funcionarios republicanos estatales que buscaban certificar una lista alternativa de votos del Colegio Electoral para Trump mientras el procedimiento oficial comprometía los votos electorales del estado a Joe Biden.

Chidi dijo el sábado en X, la compañía de redes sociales antes conocida como Twitter, que había sido citado para testificar el martes. Proporcionó una actualización el lunes, diciendo que había sido convocado para testificar durante la tarde, un día antes de lo esperado.

“Cambio de planes. Voy a ir a la corte hoy (lunes)”, dijo Chidi. “Se están moviendo más rápido de lo que pensaban”.

El lunes, los miembros del jurado también escucharon el testimonio de Bee Nguyen, exrepresentante estatal demócrata que asistió a las audiencias en las que el entonces abogado de Trump, Rudy Giuliani, instó a los funcionarios a no certificar los resultados de las elecciones de Georgia.

El gran jurado podría escuchar a otros testigos, así como a un investigador que resuma las entrevistas de los testigos y otros testimonios.

Willis, una demócrata electa en Atlanta, ha estado investigando la supuesta interferencia electoral por parte de Trump y sus aliados durante más de dos años. Trump ha dicho que no hizo nada malo en Georgia y que Willis tiene prejuicios contra él.

Trump perdió Georgia por unos 12.000 votos de los cinco millones emitidos en 2020. Trump y sus partidarios alegaron fraude, pero los recuentos y una auditoría forense realizada por el secretario de Estado republicano de Georgia, Brad Raffensperger, no encontraron evidencia de fraude generalizado. Los casos judiciales que impugnaron los resultados fracasaron.

Sin embargo, Trump presionó a Raffensperger, al gobernador de Georgia, Brian Kemp, al difunto presidente republicano de la Cámara de Representantes de Georgia, David Ralston, y a otros para anular los resultados.

Willis ha investigado los contactos de Trump con los republicanos de Georgia en las semanas posteriores a las elecciones, incluida una llamada telefónica en la que le pidió a Raffensperger que “encontrara 11.780 votos, que es uno más de los que tenemos, porque ganamos el estado”.

Raffensperger, un expartidario de Trump que resistió la campaña de presión del expresidente, brindó testimonio en la oficina de Willis.

Otro foco de la investigación de Willis fueron los “electores suplentes”, personas que firmaron un certificado que declaraba que Trump había ganado en Georgia en las elecciones de 2020 y se declararon electores “debidamente elegidos y calificados” de Georgia. En julio de 2022, Willis notificó a los 16 electores suplentes republicanos en Georgia que eran objetivos de su investigación. Al menos ocho de ellos llegaron a acuerdos de inmunidad que les permiten evitar el enjuiciamiento si cooperan y testifican.

Una tercera línea importante de investigación para Willis ha sido una supuesta violación del equipo de votación en el condado de Coffee, un condado rural de Georgia a unos 320 kilómetros de Atlanta. El video de vigilancia mostró a agentes de Trump en enero de 2021 accediendo a un área segura de la oficina electoral del condado.

Después de iniciar su investigación, Willis encontró que muchos testigos potenciales se negaron a testificar a menos que fueran obligados por una citación. Solicitó un gran jurado especial, que según la ley de Georgia tenía la autoridad para emitir citaciones y emitir un informe sobre sus hallazgos, pero no tenía autoridad para emitir acusaciones penales. El gran jurado especial entrevistó a más de 75 testigos, incluidas figuras clave como el gobernador republicano Brian Kemp y el senador republicano de Carolina del Sur, Lindsey Graham.

Una parte del informe del gran jurado se publicó a principios de este año y afirma que los testigos entrevistados pueden haber cometido perjurio. Tanto Duncan como Chidi testificaron ante el gran jurado especial anterior.

El informe completo, que no se ha hecho público, le dio a Willis la autoridad para presentar un caso ante un gran jurado estándar, que tiene autoridad para emitir acusaciones. Lo está haciendo esta semana.

Los expertos legales han dicho que Willis en sus acusaciones probablemente incluirá violaciones de la ley de extorsión de Georgia, siguiendo el modelo de la ley federal “RICO” desarrollada inicialmente para perseguir a los jefes de la mafia. Willis ha dicho que es fanática de los enjuiciamientos RICO y que ha usado el estatuto en casos de alto perfil en el pasado con éxito.

Willis podría acusar a las personas de perjurio o mentir bajo juramento, manipulación de elecciones y otros cargos además de extorsión. El enfoque del caso de la fiscalía será presentar ante un jurado que una red de personas estuvo involucrada en actos delictivos para lograr un objetivo: anular la estrecha victoria de Biden en Georgia.