En la reunión del comité policial, entre Carabineros y el gobierno, se analizaron cada uno de los 24 eventos violentos ocurridos la noche del martes, a nivel nacional. La idea, según comentaron altas fuentes policiales, era diseñar un plan de contingencia orientado a evitar saqueos, ataques a infraestructura crítica y reducir al mínimo las posibilidades de enfrentamientos entre policías y civiles.
Ahí, los presentes en la cita estudiaron los “puntos calientes” que marcaron los hechos de violencia del martes en la Región Metropolitana. En total, Carabineros contabilizó 13 manifestaciones que terminaron con desórdenes, en 11 comunas de la capital, a las que accedió La Tercera (ver infografía).
Entre los eventos más violentos se registraron dos ataques con bombas molotov en comisarías, una en Ñuñoa y otra en Pedro Aguirre Cerda (PAC). Sin embargo, la 52º Comisaría de Maipú también fue objeto de pedradas, sin uso de elementos incendiarios.
A nivel nacional, los desmanes se concentraron en Antofagasta, Copiapó y Valparaíso. También hubo situaciones de menor intensidad en Los Andes, Llay Llay, Rancagua, Graneros y Concepción.
Otro reporte policial analizado por Carabineros dio cuenta que entre las 21.00 y las 23.30 del martes se registraron cinco situaciones de “daños a particulares”. Estas fueron: dos vehículos incendiados, en Peñalolén y Ñuñoa; un auto apedreado en Maipú, y dos supermercados atacados, en Conchalí y San Bernardo.
En cuanto a las personas detenidas, Carabineros detectó que de los 17 detenidos, 13 tenían “a lo menos” una detención previa. En Peñalolén, por ejemplo, un hombre de 37 años mantenía ocho arrestos en su historial y había integrado siete bandas delictuales para la comisión de robos, hurtos y tráfico de drogas.
En Carabineros ponderaron los desmanes. Si bien la consideraron como una alerta de posibles nuevos desórdenes, señalaron que la situación nunca se salió de control y que los hechos pudieron ser “normalizados” en un margen, promedio, de dos horas. Todo, incluso, terminó antes de la medianoche.