Desde ahora, el “Pensamiento de Xi Jinping” será obligatorio en la educación de los chinos. Así lo anunció el Ministerio de Educación, que decretó que, desde la educación básica hasta la universidad, los alumnos deberán estudiar la doctrina y la política del actual presidente del país y primer secretario del Partido Comunista Chino (PCCh).
La medida implica que el “pensamiento” de Xi será de estudio obligatorio para cerca de 300 millones de estudiantes, con el objetivo de formar desde jóvenes en el “amor a la patria, al Partido Comunista de China y al socialismo”, informa el diario estatal Global Times.
“El pensamiento de Xi Jinping” ayudará a “los adolescentes a establecer creencias marxistas”, señaló el Ministerio de Educación en sus nuevas directrices para su plan nacional de estudio. La entidad dijo que la medida tenía como objetivo “cultivar a los constructores y sucesores del socialismo con una base moral, intelectual, física y estética integral”, en el sentido de “formar sus propios juicios y opiniones políticas”.
El ministerio agrega que “el pensamiento de Xi Jinping sobre el socialismo con características chinas para la nueva era es la tarea más importante que tienen tanto el PCCh como el país”, y que “es necesario armar las mentes de los estudiantes” con esta doctrina. Asimismo, indica que se debe “dotar de herramientas a los estudiantes para que desarrollen su espíritu de sacrificio, así como de nociones para que aprendan todo aquello relacionado con el concepto de seguridad nacional”.
También se pide reforzar las “tradiciones revolucionarias” para así “continuar desarrollando el socialismo con características chinas”, al que Xi consideró este 2021 “un camino chino único para la civilización” que “ha creado un nuevo modelo para el progreso humano”.
Según la BBC, el “Pensamiento de Xi Jinping” tiene 14 principios que enfatizan los ideales comunistas y también llama a una “reforma completa y profunda” y “nuevas ideas en desarrollo”; promete “una vida armoniosa entre el hombre y la naturaleza”; enfatiza “la autoridad absoluta del partido sobre el Ejército popular”, y recalca la importancia de “‘un país, dos sistemas’ y la reunificación con la patria”.
Sin embargo, las nuevas directrices tendrán un despliegue mucho más extenso. “Las escuelas de enseñanza básica se centrarán en fomentar el amor por el país, por el PCCh y por el socialismo. Las de secundaria combinarán el estudio con la experiencia perceptiva, mientras que en las universidades se hará énfasis en el pensamiento teórico”, subraya el texto.
El Ministerio de Educación también está trabajando en incluir temas como el liderazgo del partido y la educación de defensa nacional en el plan de estudios, le dijo al Global Times Tian Huisheng, un funcionario de esa cartera de gobierno.
El nuevo decreto prohíbe también, según France 24, a los tutores extranjeros enseñar a los niños chinos a través de plataformas digitales. Además, el país ya había anunciado este mes que había puesto fin a 286 acuerdos entre universidades nacionales y extranjeras, incluyendo las de Londres y Nueva York.
El uso de libros de texto foráneos está ahora prohibido en las escuelas de primaria y secundaria, y hasta se está discutiendo si es tan necesario el dominio del inglés en el sistema escolar. El número de estudiantes chinos en el extranjero se vio reducido. Por ejemplo, en Australia hay actualmente 150.000 estudiantes chinos, mientras que en 2019 eran más de 200.000.
El pensamiento político de Xi fue presentado y respaldado de forma prácticamente unánime en el XIX Congreso del PCCh celebrado en octubre de 2017 y también se inscribió en los estatutos del partido y en la Constitución. Eso elevó simbólicamente el pensamiento del presidente al rango del antiguo líder comunista Mao Zedong, fundador de la actual República Popular de China, apunta France 24.
En el pasado, líderes chinos han creado sus propias ideologías políticas que se han incorporado a la Constitución o al pensamiento del partido. Pero ninguno, además de Mao Zedong, ha descrito su ideología como “pensamiento”, que está en la cima de la jerarquía, y solo Mao y Deng Xiaoping han tenido sus nombres asociados a sus ideologías.
Desde 2017, millones de funcionarios miembros del PCCh deben leer los discursos de Xi y estudiar su teoría política. Según medios nacionales, se supone que este acto sería una “contribución histórica” al crecimiento del partido único y a una revaluación del marxismo con el contexto chino contemporáneo.
La última reforma establecida en esta óptica fue la de la Constitución en 2018 sobre la prolongación del mandato presidencial, que podrá ser alargado indefinidamente si Xi sigue siendo elegido. Una reforma que todavía no fue aprobada por el XX Congreso del PCCh, cuya celebración está prevista para octubre de 2022.