“Cuando superemos este vacío de diseño estratégico y consecuentemente superemos con hechos concretos nuestras deficiencias de diverso orden, podremos dejar de repetir que llegamos tarde”.
Esa es una de varias autocríticas contenidas en un informe realizado por la comisión política del Partido Comunista que repasa las razones que llevaron a la derrota de su candidato presidencial, Daniel Jadue, de la mano de Gabriel Boric en las primarias de Apruebo Dignidad. El texto fue uno de los insumos que la dirigencia del PC entregó para el análisis del comité central, que se realizó este sábado y domingo.
El documento de 16 páginas - al que tuvo acceso La Tercera- es el resultado del debate interno que se abrió en la colectividad tras la caída de Jadue y que mantuvo a la tienda tensionada en el marco de las conversaciones para consolidar la coalición entre el PC y el Frente Amplio.
En su análisis los comunistas evalúan críticamente su desempeño durante la campaña y, si bien valoran la alta votación del alcalde, quien obtuvo casi 700 mil votos, apuntan principalmente a una serie de “errores” de la propia colectividad para explicar la derrota.
“El factor principal es un vacío de diseño de nuestra estrategia, no de los objetivos acordados, ni de la tesis principal aprobada en el congreso, que no es otro que la posibilidad de propinar hoy una derrota al neoliberalismo. Sino que respecto de las formas tácticas de cómo hacerlo posible. Lo que manifiesta una falta de planificación a largo plazo acorde con los objetivos, que significa preparar al partido, desde todo punto de vista para enfrentar las diversas batallas”, escriben en el texto.
En ese sentido, en el documento la dirigencia del PC hace eco de la crítica que lanzó al sector el propio Jadue luego de perder en las primarias: que como izquierda habían llegado “tarde” a respaldar su candidatura.
“En el plano electoral, conocemos la periodicidad de las votaciones, pero no se ha asumido con la suficiente profundidad todo lo que demanda ganar una elección (...) Es este vacío que ha estado presente por diversas razones, pero principalmente por la no suficiente comprensión de que, para avanzar hacia posiciones de poder, que es lo que permite alcanzar los objetivos, se necesita crear con tiempo las condiciones para ello y esto cobra especial relevancia cuando vivimos como hoy, condiciones objetivas favorables para avanzar en nuestros propósitos”, aseguran.
Y agregan: “Faltó asumir el cuadro complejo que significa enfrentar una elección presidencial, aún más, cuando es la primera vez que teníamos una candidatura tan bien posicionada”.
Por su parte, otro de los puntos que, dicen los comunistas, pesó en la derrota electoral fueron los “errores no forzados” y la “descoordinación” entre el partido y el comando del alcalde.
Ese factor, de hecho, ya había sido un punto que algunos en la colectividad resintieron durante la campaña: la distancia que existió entre la directiva encabezada por el diputado Guillermo Teillier -quien no participó formalmente en ningún espacio de la campaña- y el equipo del alcalde. El parlamentario le delegó a su secretario general, Lautaro Carmona, la función de nexo entre esos dos mundos, rol que fue cuestionado durante la discusión interna del partido.
“En la campaña misma se observaron algún grado de sectarismo partidario. Errores en el discurso o en el relato. Descoordinación entre instancias partidarias y de comando. En relación al programa altamente valorado, se hicieron planteamientos de que su extensión, en esta etapa, jugó contra su comprensión y dio espacio para la crítica exacerbada de los medios”, sostienen.
La “incapacidad comunicacional”
Sumado a todo esto, en el documento del PC evidencian una crítica que se instaló con fuerza tras la derrota de Jadue: la “incapacidad” para comunicar correctamente sus propias propuestas y hacer frente a lo que, consideran ellos, es una “campaña anticomunista”.
“Queda muy de manifiesto nuestra incapacidad para establecer respuestas comunicacionales claras, para enfrentar la campaña anticomunista, que ya habíamos previsto, sin embargo, no estuvo la capacidad para enfrentarla con éxito. Es cierto que hubo algunos errores no forzados, que conocemos, pero es evidente que ellos fueron amplificados y aprovechados para una campaña que sumó prácticamente a todos los medios del sistema”, aseguran.
Como punto siguiente recalcan que “esto va a seguir adelante y son efectos que hay que prever. Esta crítica incluye nuestras debilidades en cómo plantear públicamente nuestra política internacional y en especial de cómo mejoramos nuestra posición antiimperialista y solidaria con los pueblos que sufren de su agresión constante”.
En ese sentido, en el informe los comunistas son enfáticos en que la colectividad debe desarrollar más sus “capacidades partidarias”, trabajo que, dicen, recaerá principalmente en el comité central.
“Hay que partir tomando conocimiento de lo que tenemos, una radiografía del partido. Sabemos el número de cuantos adherentes tenemos, también de la cantidad de militantes activos, pero dónde están, en qué territorios, en qué empresas, cuántos son de pueblos originarios, cuántos en diversas organizaciones. De lo cual podríamos inferir nuestra real potencialidad de incidencia social, que no siempre se mide por dirigir tal o cual organismo, sino que fundamentalmente por la capacidad de organizar la demanda y la lucha social, en la base”, dicen.
El desafío de Apruebo Dignidad
Parte del análisis presentado al comité central incluyó la información sobre el estado de las conversaciones con el Frente Amplio para sustentar a la coalición de Apruebo Dignidad.
Sobre eso, en el documento reafirman su compromiso de respaldar la candidatura de Boric, aunque recalcan que para la colectividad es de “primera importancia” sostener a Chile Digno, el pacto de izquierda que alberga a algunos movimientos que respaldaron a Jadue en la primaria, y otros, que rechazan la candidatura del frenteamplista.
Pese a esto, en el documento manifiestan que el partido concluyó ir en una sola lista parlamentaria con el Frente Amplio.
“Nosotros hemos decidido asumir nuestro compromiso de apoyar a Gabriel Boric, meternos con todo a la campaña, con vista de ganar la elección presidencial y con la convicción de avanzar en la instalación de políticas antineoliberales como primeras medidas de un eventual gobierno”.
Sin embargo, los comunistas sostienen que la coalición tendrá una serie de desafíos, tanto desde la derecha, con Sebastián Sichel, y desde la izquierda, con la Lista del Pueblo. “No podemos menospreciar su implantación como candidato (de Sichel), ni menos la posibilidad de su electividad. Por otro lado, es seguro que aparecerán candidaturas de la Lista del Pueblo que pudieran amenazar nuestras expectativas. El desafío que enfrentamos como Apruebo Dignidad es enorme. Necesitamos conocer muy bien las medidas programáticas inmediatas acordadas con el FA, para desplegarnos a fondo en la campaña”.