Este martes se vivió una victoria clave en Ohio -un estado conocido como “bisagra” en Estados Unidos- a favor del aborto, luego de que los electores votaran en contra de una propuesta republicana que dificultaba los cambios en la Constitución.
La idea del legislativo de Ohio, que está controlado por el Partido Republicano, era la de subir del 50% al 60% el requisito de votos necesarios, en un referéndum, para aprobar una enmienda a la Constitución local. El mismo gobernador de Ohio, Frank LaRose, había admitido que esta medida era solo para evitar que el derecho al aborto entrara en la Constitución. En noviembre se realizará otra consulta, en la que el estado decidirá si está a favor o no de asegurar el derecho al aborto en el texto.
El Presidente Joe Biden se refirió a la votación, asegurando que se trató de una “victoria para la democracia y para las mujeres”. Según él, el Asunto 1, la enmienda para dificultar el cambio constitucional, “era un intento descarado de debilitar las voces de los votantes y erosionar aún más la libertad de las mujeres para tomar sus propias decisiones de salud. Los residentes de Ohio han hablado alto y claro, y esta noche ha ganado la democracia”.
El “Asunto 1″ fue la única pregunta que se hizo en las votaciones especiales de Ohio este 8 de agosto. De haberse aprobado, la iniciativa habría cambiado el requisito para aprobar enmiendas constitucionales, subiéndolo de un 50% a un 60%. Además, el Asunto 1 ponía trabas en la posibilidad de generar enmiendas desde los votantes, que para proponerlas tienen un mecanismo “liderado por la ciudadanía” que ha conseguido ya 19 enmiendas en 111 años.
Este Asunto 1 fue impulsado particularmente por el secretario de Estado republicano, Frank LaRose. Según él y sus cercanos, la iniciativa se trataba sobre proteger la Constitución de Ohio de intereses que vinieran de afuera. “Las Constituciones son para los derechos fundamentales, para creencias compartidas por todos. No para un tema controversial que llegue a tener el 51% del apoyo”, había dicho a BBC esta semana la autoridad.
A pesar de estos argumentos, los oponentes del Asunto 1 insistieron en el hecho de que solo se trataba de un esfuerzo para bloquear la enmienda del aborto, lo que el mismo LaRose terminó confirmando: “Soy pro-vida, y creo que muchos de ustedes también. Pero esto se trata, al 100%, de mantener esa enmienda radical pro-aborto fuera de nuestra Constitución”.
El siguiente momento en esta historia viene en noviembre, cuando el estado viva un referéndum más amplio: el que aprobaría o rechazaría la enmienda constitucional que aseguraría el derecho al aborto. Luego de que, el año pasado, la Corte Suprema de EE.UU. quitara tal derecho a nivel federal, son los estados los que están viendo sí mantenerlo o no.
De ser aprobada, esta enmienda también aboliría una ley de 2019 que prohíbe el aborto en el estado luego de seis semanas, sin excepciones por violación o incesto. La importancia de esta enmienda es que, sin protección constitucional, es esperable desde el Congreso de Ohio que se empiecen a aprobar leyes antiaborto, ya que tienen una mayoría republicana.
Todas las encuestas, de momento, le dan una gran mayoría al Sí en este referéndum, que aseguraría el derecho al aborto hasta la semana 24. Si el aborto se volviera ilegal en Ohio, eso no solo afectaría a sus residentes, sino a las millones de personas que viven en los estados vecinos, como Indiana, Kentucky y Virginia Occidental, donde el acceso al aborto no existe después de la derogación de Roe vs. Wade.
Los analistas ya están sacando conclusiones de estas votaciones, ya que Ohio fue, durante mucho tiempo, el estado bisagra más observado a la hora de las elecciones presidenciales, o sea, uno que pasaba de republicano a demócrata y viceversa y terminaba decidiendo comicios. Ahora bien, en los últimos años en Ohio los republicanos tenían ventaja, con Donald Trump ganando ahí dos veces y con su partido controlando el gobierno estatal.
Ahora bien, los resultados de este martes muestran de qué manera, aún en estados republicanos, la cuestión por el aborto ha venido siendo “un gran motor” de votantes, desde que el año pasado se quitase la protección nivel federal de este derecho.
Los esfuerzos que han hecho los republicanos en distintos estados para prohibir el aborto han terminado motivando a los indecisos del lado demócrata. En el último verano, incluso en estados republicanos como Kansas, Kentucky y Montana se ha votado en contra de medidas que dificulten el aborto. En Michigan, California y Vermont, en tanto, se aprobaron enmiendas constitucionales del Estado para proteger ese derecho, y que no pueda tumbarlo una legislatura en particular.