Desde el 15 de febrero que Elena Hernández se encuentra en Chile junto a otros cinco expertos en coordinación, incendios forestales y misiones internacionales de España, Francia, Portugal e Italia. Esto, como responsable del equipo de coordinación enviado desde el Mecanismo de Protección Civil de la Unión Europea (UE), en el marco de la ayuda internacional brindada a Chile por los incendios que siguen afectando la zona sur del país.
A la fecha, el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) contabiliza 7.656 personas damnificadas, 26 fallecidos y 2.420 viviendas destruidas. Por otra parte, la Corporación Nacional Forestal (Conaf) reporta 441.394 hectáreas afectadas por los siniestros.
Dada la gravedad de los incendios, a inicios de febrero el Presidente de la República, Gabriel Boric, solicitó ayuda internacional. El informe consolidado del Senapred contabiliza 436 brigadistas provenientes de distintos países que aún permanecen en Chile. Socorristas de Argentina, Brasil, Colombia, México y Venezuela son parte de la ayuda brindada desde Latinoamérica, mientras que la Unión Europea envió a más de 250 desde España, Francia y Portugal, por medio del Mecanismo de Europeo Protección Civil.
Elena Hernández (46) es ingeniera forestal. Lleva más de 20 años trabajando en la gestión y manejo de emergencias ligadas a los incendios forestales. Actualmente es jefa de servicio en el área de defensa contra incendios forestales del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) de España.
Al ser consultada sobre las labores del equipo europeo de protección civil en Chile, Hernández responde a La Tercera que “nuestra principal función es que la ayuda internacional que está llegando a Chile no se convierta en un obstáculo añadido a la emergencia que ya está afrontando el país, sino que se canalice la coordinación de la llegada y salida de los equipos, así como de las operaciones sobre el terreno”.
Asimismo, cuenta que han apoyado a las autoridades nacionales en la coordinación e integración de los equipos movilizados desde Europa.
Respecto a los desafíos que han tenido que enfrentar, Hernández indica que “uno de los retos es asegurar la logística de todo el personal, para que la integración en las operaciones sea lo más rápida y efectiva posible”, puesto que, según sus cálculos, cerca de 900 personas -entre bomberos, brigadistas y expertos- han sido movilizadas al país para colaborar en la emergencia.
“Las necesidades de apoyo logístico en materia de alojamiento, alimentación y transporte de las herramientas y equipos de trabajo han sido sin duda el principal reto. En este sentido, es cierto que el esfuerzo que ha realizado el gobierno de Chile y, en particular la Conaf, ha sido muy destacable, cubriendo las necesidades de los equipos”, destaca Hernández.
También afirma que uno de los puntos importantes fue asegurar la coordinación entre los equipos, considerando la presencia de portugueses y franceses. Por ello, en cada equipo hay al menos una persona que hable español. En cuanto a dificultades en el combate de los incendios, señala que hasta el momento no han tenido mayores problemas y que han estado colaborando de manera estrecha con los equipos nacionales.
Distintos ángulos
Consultada sobre las recomendaciones para disminuir y prevenir los incendios forestales, Elena Hernández explica que si bien nota grandes avances en los últimos 20 años, “la gestión de los incendios forestales del riesgo y de las consecuencias no se puede abordar desde un solo ángulo”.
En ese sentido, recomienda abordar las emergencias desde un enfoque transversal y multisectorial, “donde todas las políticas públicas aporten de forma coordinada. No se trata solo de avanzar en política forestal o en la respuesta a la emergencia, sino que se deben implicar otros sectores importantes en cada país, como es, por ejemplo, la agricultura, la ganadería, el desarrollo rural, la planificación del territorio, el cambio climático”, explica Hernández.
También destaca la importancia del rol de las personas, aludiendo a que a nivel mundial la mayoría de los incendios se relacionan con las actividades humanas: “Debe haber una mejor concientización del problema y del riesgo, mejor preparación para afrontar situaciones de emergencia y también en la corresponsabilidad en prevenirlos”.
Por otro lado, Hernández alude al cambio climático como un factor importante a considerar: “Actualmente estamos ante paisajes más vulnerables en todos los países, mayor sequía y mayores temperaturas. Esto hace que la vegetación esté más disponible para arder. Se generan incendios más rápidos e intensos y, por tanto, más peligrosos y más difíciles de apagar”.
Por último, explica la influencia que tiene el paisaje en los incendios. “Tener mosaicos con distintos tipos de vegetación y de estructuras te permite contar con paisajes más resistentes a los incendios. Debe haber un equilibrio entre la presencia de bosques nativos, matorral, zonas de pastos, zonas de agricultura y zonas de plantaciones. Encontrar el equilibrio entre ese mosaico para que cuando llegue el incendio forestal tengamos más oportunidades para poder apagarlo”, concluye.