Cuando los precandidatos a la Presidencia de Argentina empiezan a concretar sus intenciones electorales y las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (más conocidas como las PASO) nacionales se perfilan para registrar a los interesados, nuevos sondeos esclarecen el panorama ante uno de los procesos más importantes para la política del país vecino. Así ocurrió con la encuesta realizada por Circuitos, a la que tuvo acceso Clarín, donde se reveló que en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), el cuarto distrito con mayor cantidad de electores en el país, existe una evidente preferencia por la oposición. Y si Cristina Kirchner no participa, el mayor beneficiado sería el libertario Javier Milei.
El intenso calendario electoral transandino ya inició con las primarias para los gobiernos locales, pero las más relevantes, las PASO generales, donde se decidirán los candidatos a senadores, diputados, presidente y vicepresidente, se realizarán el domingo 13 de agosto. La elección final, donde se decidirán los cargos para los próximos años, será el domingo 22 de octubre.
En cuanto al número de votantes, la Ciudad (7,43%) se encuentra solo por detrás de las provincias de Buenos Aires (37%), Córdoba (8,69%) y Santa Fe (8,06%). Vale aclarar que si bien la Ciudad Autónoma está al interior de la provincia de Buenos Aires en términos territoriales -la que cuenta con su propia capital provincial, en la ciudad de La Plata –, CABA es la Capital Federal de Argentina y un distrito por sí mismo, lo que la convierte en un lugar atractivo para buscar votos en periodos electorales.
Los resultados arrojados
El trabajo sociológico, realizado por una consultora que suele trabajar en territorio bonaerense, pero que también hace estudios a nivel nacional y en CABA, detalló Clarín, contó con una muestra de 1.184 personas entrevistadas entre el 8 y el 10 de febrero, y tiene un margen de error de 3,5% a favor o en contra.
Para discernir entre los distintos escenarios que se pueden dar, Circuitos consultó a los potenciales votantes sobre una boleta en la que Cristina Kirchner, la actual vicepresidenta, estaba en la carrera presidencial y otra en la que no, tal como dijo que sería tras el fallo en su contra en el caso Vialidad, en diciembre pasado. La aclaración es relevante, pues modifica el resultado del bloque oficialista, pero no lo suficiente como para otorgarles el primer puesto, detalló el sondeo.
En la eventualidad de que Kirchner no esté en la carrera, la victoria de Juntos por el Cambio (JxC), la alianza opositora, debería ser cómoda en la Ciudad. Lo importante, revela el sondeo, son tanto las posiciones de los numerosos contendores que luchan por el puesto de candidato presidencial de la oposición, como el alto apoyo que logra el bloque.
Patricia Bullrich, exministra de Seguridad en el gobierno de Mauricio Macri, lidera con el 22,3% de los apoyos, seguida por el local Horacio Rodríguez Larreta, con 15,5%, quien actualmente oficia como jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires. En tercer lugar aparece el expresidente Mauricio Macri, con 12,4%. Con esto, el bloque se quedaría con un total de 50,2% de los votos en el distrito.
Una de las mayores sorpresas es lo alto que quedaría el polémico diputado libertario Javier Milei. Si bien aparece arriba en numerosas encuestas, en este escenario seguiría muy de cerca a la principal candidata opositora, Patricia Bullrich. Según el sondeo, el diputado podría lograr el 16,3%, encumbrándose como la segunda mayoría en la zona. Su falta de lazos políticos lo deja con el mismo porcentaje en el total por bloques, sin embargo, es suficiente para vencer a los dos únicos otros nombres que suenan en el oficialismo fuera de la siempre competitiva Cristina Kirchner: el actual Presidente de Argentina, Alberto Fernández, y su ministro de Economía, Sergio Massa.
Con apenas un 13,2% de votos en total, el gobierno lograría solo el tercer lugar en las primarias de CABA. Mientras Fernández obtendría un 7%, Massa llegaría al 6,2%. Más atrás, el Frente de Izquierda (FIT) alcanzaría el 4,8% de los apoyos, con Myriam Bregman, y el peronismo a secas, alejado del kirchnerismo, sacaría el 3,1% de la mano de Guillermo Moreno.
En el otro escenario, con Cristina Kirchner participando de las presidenciales, el panorama cambia considerablemente, pero no lo suficiente como para asegurar una victoria. Allí, el bloque oficialista Frente de Todos lograría el segundo lugar entre las alianzas, con el 19,1%. Número que crecería casi seis puntos gracias al 15,9% que la vicepresidenta lograría por sí sola. Massa, por otro lado, descendería al 3,2%.
En la vereda del frente, JxC bajaría ligeramente su apoyo como bloque, llegando al 49,4%. Bullrich seguiría a la cabeza gracias a un 23,4% de los votos, mientras que el segundo lugar se invertiría, con Macri venciendo a Larreta con un 13,3% del expresidente versus el 12,7% del jefe de gobierno local. Sin embargo, Milei continuaría siendo más competitivo que los dos últimos, al llegar a los 14,7 puntos, ocupando el tercer lugar y metiéndose en el podio de igual manera.
De este modo, la eventual presencia de Cristina Kirchner aparece como fundamental, según el sondeo realizado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, tanto para el oficialismo y el Frente de Todos como para la oposición y Juntos por el Cambio. En este último conglomerado, la carrera se desató de lleno esta semana, con duras declaraciones cruzadas entre los más importantes candidatos.
A pocas horas de que Horacio Rodríguez Larreta oficialice su candidatura a las primarias, Patricia Bullrich aprovechó para disparar contra el gobernador ante la pregunta de sus mayores diferencias. En una entrevista radial con Cadena 3 de Rosario, la siempre filosa política del PRO aseguró que “la Argentina no sale con tibios”, en referencia a Larreta, quien apela al centro para encontrar mayor respuesta del electorado.
“Hay que remover muchas mafias y muchos intereses, hay que remover a los que tiran piedras, hay que animarse, Argentina no sale sin coraje, Argentina no sale con tibios, sale con mucha decisión. Como digo, tibios, abstenerse”, repitió.
A menos de seis meses de las PASO nacionales, y a ocho de las generales, la carrera presidencial comienza a desatarse con numerosos y variados candidatos en la oposición, y con poca claridad en el oficialismo.