La pandemia provocó un aumento significativo de la mortalidad en 2020 de una magnitud que no se había visto desde la Segunda Guerra Mundial en Europa Occidental o la desintegración de la Unión Soviética en Europa del Este. El Covid-19 ha contribuido a reducir la expectativa de vida en 27 de los 29 países analizados en un estudio del Centro Leverhulme de Ciencias Demográficas de la Universidad de Oxford, que publica el International Journal of Epidemiology.
“Este es el primer estudio que reúne un conjunto de datos de alta calidad de estimaciones armonizadas de mortalidad, tablas de vida y descomposición por edad para 29 países que representan la mayor parte de Europa, Chile y EE.UU., para proporcionar evidencia novedosa de los impactos acumulativos y comparativos de la pandemia sobre la salud de la población”, señalan los autores de la investigación.
Los expertos analizaron un conjunto de datos sobre la mortalidad de 27 países de Europa, además de Chile y Estados Unidos. “Para países de Europa Occidental como España, Inglaterra y Gales, Italia, Bélgica, entre otros, la última vez que se observaron disminuciones tan grandes en la expectativa de vida en un solo año fue durante la Segunda Guerra Mundial”, dijo José Manuel Aburto, de la Universidad de Oxford y coautor del estudio.
La magnitud de las pérdidas de esperanza de vida fue notable en la mayoría de los 29 Estados estudiados. “Veintidós países incluidos en nuestro estudio experimentaron pérdidas superiores a medio año en 2020″, agregó el experto.
“El hecho de que nuestros resultados destaquen un impacto tan grande, que es directamente atribuible al Covid-19, muestra lo devastador que ha sido para muchos países”, afirmó Ridhi Kashyap, otra de las investigadoras.
Los datos indican que 27 de los 29 países experimentaron reducciones en la esperanza de vida en 2020, “a una escala que anuló años de progreso en la mortalidad”, destaca la Universidad de Oxford. En la mayoría de los Estados, los hombres experimentaron un mayor descenso de la esperanza de vida que las mujeres.
“Solo hombres y mujeres en Dinamarca y Noruega, y mujeres en Finlandia lograron evitar caídas en la esperanza de vida en nuestra comparación entre 29 países. Las intervenciones tempranas no farmacéuticas, junto con un sistema de salud sólido, pueden ayudar a explicar parte de este éxito”, indicaron los autores del estudio.
En comparación con las tendencias recientes, las mujeres de 15 países y los hombres de 10 terminaron con una esperanza de vida al nacer más baja en 2020 que en 2015, un año en el que la esperanza de vida ya se vio afectada negativamente debido a una temporada de gripe especialmente mala.
El estudio indica también que las mujeres de ocho países y los hombres de 11 experimentaron pérdidas superiores a un año. Esos Estados tardaron una media de 5,6 años en lograr un aumento de un año en la esperanza de vida en los últimos tiempos, “un progreso que el Covid-19 anuló en el transcurso de 2020″.
Los mayores descensos en la esperanza de vida se observaron entre los hombres de Estados Unidos: 2,2 años en relación con los niveles de 2019, seguidos por los de Lituania (1,7 años). Los grandes descensos en la esperanza de vida observados en Estados Unidos pueden explicarse, en parte, por el notable aumento de la mortalidad en edad laboral observado en 2020, según Kashyap. En Europa, “el aumento de la mortalidad por encima de los 60 años fue lo que más contribuyó”, agregó la experta.
El hecho de que EE.UU. presente un resultado tan negativo puede explicarse por algunas hipótesis planteadas en el informe. Uno de ellas es que, a pesar de tener una población más joven, el país tiene una mayor tasa de comorbilidades entre las personas menores de 60 años.
“Otros factores, como los vinculados al racismo estructural y la desigualdad en el acceso al sistema de salud entre la población económicamente activa, pueden ayudar a explicar el aumento de la mortalidad”, dice el estudio. Se citan artículos científicos que señalan que las poblaciones socialmente desfavorecidas en Estados Unidos, como los negros y los latinos, tuvieron pérdidas en la esperanza de vida tres veces mayores que el promedio nacional.
“La caída en la esperanza de vida chilena en 2020 fue de 0,85 años (mujeres) y 1,28 años (hombres) respecto de 2019. Esto pone a Chile, sobre todo a hombres, dentro de los países más afectados por la pandemia (6º lugar), detrás de España”, señaló Aburto a La Tercera.
Respecto del tiempo que podría tardar que la esperanza de vida de Chile recupere sus niveles prepandemia, el investigador dice que “depende de varias circunstancias”. “Por ejemplo, de qué tan rápida sea la vacunación, el fortalecimiento del sistema de salud y, sobre de todo, de saber si la pandemia tendrá repercusiones en el mediano plazo, por ejemplo, por long-Covid o por falta de tratamientos de enfermedades crónico-degenerativas durante la pandemia”, detalla.
Los responsables del estudio destacan que “la falta de datos actualmente limita las comparaciones directas y más desagregadas entre una gama más amplia de países”. “Esta limitación se manifiesta en nuestro estudio, ya que solo pudimos incluir dos países fuera de Europa con información confiable y completa para 2020″, apuntan en relación a EE.UU. y Chile.
En ese sentido, los investigadores advierten que “la evidencia emergente de países de ingresos bajos y medianos (como Brasil y México) que han sido devastados por la pandemia sugiere que las pérdidas de esperanza de vida pueden ser aun mayores en estas poblaciones”. “Observamos que en entornos con registros vitales deficientes o limitados es posible que los verdaderos impactos de la pandemia en la mortalidad nunca se conozcan por completo”, concluyen.