Expertos prevén las dos semanas más inciertas de la pandemia y apuestan a quiebre en la curva de contagios

El sistema integrado de Salud ya cuenta con 3.954 camas habilitadas y una ocupación del 96%.

Con 5.807 nuevos casos de Covid-19 reportados en la última jornada, la pregunta que ronda en La Moneda y en Salud es si las cuarentenas, las nuevas restricciones y la vacunación comenzarán a surtir efecto, sobre todo en la Región Metropolitana. Un punto que varios expertos miran con atención es si durante esta semana se dará el esperado "quiebre" de la curva. Si sucede, los 8.112 contagios reportados el jueves pasado podrían ser el peak de esta segunda ola. En caso contrario, expertos prevén hasta 9 mil casos de contagios diarios de aquí a las próximas dos semanas.


“Nunca la noche está más oscura que justo antes de amanecer”. Esa fue la frase que durante la mañana de ayer -en la actividad que dio el vamos a la campaña contra la Influenza- enunció el Presidente Sebastián Piñera. Y es que en el gobierno y en el Ministerio de Salud hay cierta esperanza de que con las medidas restrictivas, la cuarentena -que ya cumple una semana en la Región Metropolitana-, además del efecto prematuro de la vacunación contra el Covid-19, los casos que se reportan diariamente comiencen a retroceder.

Sin embargo, a nivel de la red asistencial, con el desfase propio entre el diagnóstico y el agravamiento de los casos, se ha instalado la noción de que las próximas dos a tres semanas serán de máxima exigencia. Eso, considerando que la red en enero disponía solo de 2.400 cupos y que la reconversión ya ha sumado casi 1.500 cupos. “La verdad es que hemos pasado una semana bastante compleja. La reconversión de camas ya supera las 3.900 y esperamos, con la ayuda del sistema integrado, llegar a las 4.100 camas UCI (...). Es el momento más complejo que nos ha tocado vivir desde el inicio de la pandemia”, dijo el subsecretario de Redes Asistenciales, Alberto Dougnac.

El médico y académico de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, Mauricio Canals, ha modelado la evolución de la pandemia desde sus inicios. En su último análisis, a nivel de la red de hospitales y clínicas, asevera que durante la última semana, “la ocupación UCI se ha acelerado impresionantemente, con un ingreso neto promedio diario de 49,3 pacientes, superior al máximo tolerable por la disponibilidad actual (de camas críticas)”.

Sus cálculos en torno a la presión asistencial avizoran semanas de alta tensión, pues “con un aumento en el ingreso neto de 345 pacientes la última semana, en la práctica, es una saturación completa del sistema. Es importante considerar que para resistir este embate en máxima carga necesitaremos 5 mil UCI para tener alguna relativa seguridad”.

Canals, sin embargo, explica que sus cálculos aluden “una proyección máxima. ¿Para qué sirve? Para saber qué es lo máximo que podría ocurrir. Y si uno quiere tener seguridad absoluta, debiera contar con 5 mil camas”.

El esperado “quiebre” en la curva

Si todas las medidas se mantienen constantes -la misma movilidad, cantidad de permisos de trabajos y sin restringir aún más los rubros esenciales-, Canals plantea que de aquí al 19 de abril podrían reportarse 8.561 casos a nivel nacional, 4.010 de ellos en la Región Metropolitana. “Puntualmente puede haber 9 mil. No es una predicción exacta, pues se basa en posibles promedios semanales para esa semana”.

Sin embargo, según Canals, si las nuevas medidas se cumplen, esta misma semana podría ocurrir un quiebre en la curva epidemiológica. “Si no se quiebra esta semana, estamos en problemas graves”, dice.

¿Los indicios a favor del fenómeno? Por ahora, el R efectivo -o a cuántas personas contagia cada caso de Covid-19- ha ido disminuyendo. “La semana antepasada era de 1.1, la semana pasada 1.07 y ya estamos en 1.05. Si llega a 1.0, se quiebra la curva”, advierte el académico.

En este análisis coincide el epidemiólogo de la Universidad de Chile, Gabriel Cavada. “Yo espero que efectivamente el peak haya ocurrido con los 8.112 casos, porque hubo una disminución bastante importante del R efectivo, hay una desaceleración del ritmo de la epidemia; no es contractivo, pero ha sido más lento. Si tú te imaginas la curva epidemiológica como ‘escalones’, el de la última semana es más pequeño al que se observó hace dos semanas. En mi apreciación, yo creo que esta semana deberíamos empezar a bajar la curva, pero no sumo efecto vacunación todavía, eso recién se puede entrar a evaluar a fines de abril. Lo que estamos haciendo ahora, si es que ya llegamos al peak, es comenzar a bajar este cerro. El peak o ya lo pasamos, o lo vamos a pasar luego”.

Un invierno “difícil”

El infectólogo Miguel O’Ryan apunta que aunque disminuirán los casos, “todo el mes de abril será difícil y también el invierno”. Así como Canals, adelanta que “lo que estamos esperando todos es el punto de quiebre de esta curva pronunciada”. ¿Cuándo? O’Ryan explica que debería darse a los siete o diez días de impuestas las medidas más restrictivas como el confinamiento, es decir, a partir de esta semana.

“Hay que considerar que las cuarentenas están teniendo un efecto menor y habrá que analizar si son suficientes o no. Esta semana deberíamos ver si ya se produce tendencia”. Sin embargo, el infectólogo señala que es difícil proyectar si el máximo número de contagios diarios ya se registró. Con todo, no descarta que un día con 9 mil casos reportados sea “un escenario posible”.

Sobre el efecto de la inmunización contra el Covid-19 en la curva general, “se tiene que pasar el umbral del 50% con dos dosis y para eso faltan un par de semanas. Yo diría que al final de julio”, agrega el doctor O’Ryan.

Mientras, Tomás Pérez Acle, subdirector de la Fundación Ciencia y Vida y académico de la Universidad San Sebastián, afirma que en las modelaciones que se realizaron a partir de los aumentos de contagios que se registró en enero, e incluso considerando los aumentos de movilidad y el permiso de vacaciones, en ninguna simulación se superaron los 7.000 a 7.500 casos diarios.

“Cuando agregamos las nuevas variantes a la ecuación, hay un aumento de nuestro número de infectados. Usando las características epidemiológicas de las variantes, si no poníamos ningún tipo de restricción, podíamos esperar números de 10 mil a 12 mil infectados diarios en la tercera a la cuarta semana de abril. Actualmente, todo depende de dos elementos que tenemos que incorporar al modelo: la prevalencia de las dos variantes más relevantes en la población, la P1 (variante brasileña) y la B117 (variante británica)”, sostiene.

El académico añade que se debe ponderar el efecto de la cuarentena en las próximas simulaciones del comportamiento que tendrá la curva. “Hoy día es difícil proyectar el escenario, porque no sabemos cuál es el efecto de las cuarentenas. Si no tienen efecto, nuestro modelo sigue señalando que podemos llegar a los 10 mil o 12 mil casos diarios. Si nosotros esperamos que las medidas funcionen, será un peak menor a esa cifra, en el orden de los 9 mil”, afirma.

Por otro lado, Canals en su informe advierte que, en el escenario más optimista, “si comienza el efecto de la vacuna (junto a todas las otras intervenciones) podríamos tener un importante descenso en el número de casos diarios que nos llevaría a alrededor 3.000-4.900 casos (para el 19 de abril), dependiendo de la efectividad en la transmisión”. Sin embargo, por ahora no hay evidencia de ese quiebre en la tendencia.

También añade que, si bien no se ve un efecto en la curva general, “hay una disminución de la participación de los grupos etarios mayores en la hospitalización UCI, que puede ser explicada por aumento en la inmunidad. A pesar que existen otras posibilidades para explicar este descenso, hay que notar que es mucho más pronunciado que en 2020”.

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