Extensión del IFE universal y nuevo IFE laboral cuestan otros US$7.000 millones al fisco
En el detalle, Hacienda explicó que US$4.000 millones provendrán de reasignaciones y crecimiento, mientras que US$3.000 millones serán financiados a través de uso de activos, y el espacio de endeudamiento disponible autorizado en virtud del Fondo Covid.
El gobierno jugó sus cartas. Tal como se había anticipado, un día antes de que se comience a discutir el proyecto de ley que permite el retiro de un cuarto 10% de los fondos de pensiones, el Presidente Sebastián Piñera anunció la extensión del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), y la creación un IFE laboral para potenciar el empleo.
“La pandemia y la recesión siguen afectando a las familias, y como un gobierno que está dispuesto a escuchar a las familias, por estas razones y manteniendo lo que está aprobado por ley, y recogiendo planteamientos de Chile Vamos, como gobierno hemos decidido extender durante los meses de octubre y noviembre el IFE universal para proteger y apoyar a las familias chilenas”, indicó el Presidente Sebastián Piñera.
Así, en el detalle de las medidas, el actual IFE universal que estaba previsto hasta septiembre se extenderá a octubre y noviembre al 100% del monto entregado. Desde el gobierno precisan que en septiembre se mantiene la reducción del monto a la mitad, ya que así quedó aprobada la ley.
De acuerdo a cifras del Ministerio de Desarrollo Social, el IFE Universal de julio alcanzó un total de 7.676.627 hogares beneficiados lo que representa el 96% de todos los hogares que hay en el Registro Social de Hogares lo que se traduce en 15.805.563, personas. Este es el alcance que puede tener la extensión de este beneficio.
Según se especificó se mantendrán los mismos montos actuales, por sobre la línea de la pobreza. Por ejemplo, para un hogar de 1 persona recibirá $177 mil; de 2 integrantes $287 mil; de 3 integrantes $400 mil; y de 4 integrantes $500 mil.
De acuerdo a Hacienda, el costo total de esta medida a US$ 6.400 millones adicionales a lo ya entregado. Así si se considera el sólo el IFE Universal, el fisco habrá desembolsado US$17.033 millones. Ahora, si se incluye el IFE ampliado, en 2021, el costo fiscal de esta medida llega a los US$21.935 millones.
La segunda medida apunta a la creación de un IFE laboral, que no es otra cosa que una reformulación del actual subsidio al Nuevo Empleo. El actual subsidio se entrega directamente a los trabajadores y trabajadoras que tengan un nuevo contrato de trabajo, siempre que su remuneración mensual bruta no exceda los $1.011.000 (tres Ingresos Mínimos Mensuales). El monto es $50.000 mensuales para hombres mayores de 24 años, el cual ahora se eleva al 50% de la remuneración bruta mensual con tope de $200 mil mensuales. Mientras que el subsidio para mujeres, jóvenes mayores de 18 años y menores de 24 años, personas en situación de discapacidad debidamente certificada y beneficiarios de pensión de invalidez sube de $70.000 mensuales a 60% remuneración bruta mensual con tope de $250 mil mensuales. El subsidio será para todos quienes encuentren empleo formal entre agosto y diciembre 2021 y el costo de esta medida llega los US$500 millones.
La meta del gobierno con esta medida, indicó Piñera, es crear 500 mil empleos adicionales.
Financiamiento
El ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, sostuvo que el costo total de este plan incluye movilizar recursos por US$7.000 millones. En el detalle, se explicó que, de ese total, US$4.000 millones provendrán de reasignaciones y crecimiento. De acuerdo a lo informado por Hacienda, las restricciones de movilidad aplicadas durante el primer semestre conllevaron la ralentización en la ejecución de algunas partidas de gasto, que se reconocerán en la próxima estimación del Informe de Finanzas Públicas del tercer trimestre. Esto, implica liberar un espacio del gasto proyectado de al menos un 1% del presupuesto para ser destinado a la extensión del IFE lo que se traduce en cerca de US$1.500 millones. Asimismo, se afirmó que unos US$1.500 millones contemplados en el Sence para la ejecución de los Subsidios de Empleo, serán direccionales al financiamiento del nuevo IFE Laboral. Y se esperan al menos mayores ingresos por US$1.000 millones por crecimiento económico.
Ahora bien, los US$3.000 millones restantes serán financiados a través de una combinación del uso de Activos, esto es FEES y Otros Activos del Tesoro Público, y el espacio de endeudamiento disponible autorizado en virtud del Fondo Covid.
La mirada de los expertos
Los economistas coinciden en que la extensión del IFE era una medida esperada, pero no por ello recomendable. Para ellos, era mejor poner un mayor foco en potenciar los subsidios al empleo. Esto considerando la etapa en que se encuentra la situación sanitaria.
Cecilia Cifuentes, académica de la Universidad de Los Andes, criticó la medida señalando que “la extensión del IFE era algo esperado. Es una medida que no comparto por el costo fiscal que tiene, que además se está financiando con deuda. Tampoco parece ser una medida necesaria en el contexto de fuerte crecimiento que enfrentamos”. Para Cifuentes la introducción “de los subsidios al trabajo formal parece una mejor política, aunque es complejo como se van retirando posteriormente. Lo más preocupante es la sostenibilidad futura”.
Alejandro Fernández, economista de Gemines sostiene que “era bastante difícil pensar que el gobierno no iba a extender el IFE. Esto tiene un impacto negativo en el presupuesto muy preocupante. El gasto este año crecerá en torno a 35% o 40% y con ello, el déficit efectivo estará seguramente por arriba del 8%”.
Sergio Lehmann, economista jefe de Bci puntualiza que el potenciar los subsidios al empleo, “son una buena medida, bien dirigida. Es fundamental acelerar la recuperación del mercado del trabajo, de forma de dar un mejor sostén y balance a la recuperación económica. La generación de subsidios como el que se plantea fortalece los incentivos para que se vaya recuperando la participación laboral, llevando a un círculo económico virtuoso”.
Mauricio Tejada, académico de la Universidad Alberto Hurtado, aseveró que “en lo laboral, sabemos que el mercado se ha ido recuperando lentamente. Los datos muestran que en muchos sectores las empresas formales han estado buscando trabajadores, pero no están en el mercado. Por ello, sabemos que los incentivos de la política pública sobre las personas son importantes, por lo que atar el IFE a la situación laboral formal puede ser una forma de apresurar que las personas vuelvan a buscar un trabajo y las vacantes finalmente se llenen”.
Los gremios
Los gremios empresariales valoraron el anuncio del IFE laboral. Desde la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), su presidente Juan Sutil, comentó que es positivo el IFE laboral, “porque es muy importante para las personas que están en busca de trabajo y también para las empresas poder contar con el retorno seguro de los trabajadores y trabajadoras a las empresas. Hay que destacar que es muy positivo que haya una diferenciación hacia la mujer, quien muchas veces tiene mucha más carga”.
La nueva presidenta de la Cámara de Comercio de Santiago, María Teresa Vial, junto con destacar el anuncio, dijo que “tenemos toda la disposición a colaborar en ese objetivo, (recuperar el empleo) particularmente a través del empleo digital, tomando en cuenta el rápido avance de la digitalización y el comercio electrónico en el último año”.
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