A pocas horas de que el Presidente Sebastián Piñera y el ministro de Educación, Raúl Figueroa, hicieran esta mañana un punto de prensa conjunto en el marco del anuncio del inicio del año escolar en marzo de 2021, unas controvertidas declaraciones del ministro de Economía, Lucas Palacios, encendieron las alarmas en La Moneda.
“(Los profesores) tienen la vocación, se supone, para hacer clases a los niños y lo que estamos viendo es todo lo contrario (...). Llama la atención que busquen por todas las formas no trabajar. Es un caso único en el mundo y yo diría que de estudio”, afirmó el secretario de Estado en entrevista con T13Radio, aludiendo a la resistencia que ha manifestado el Colegio de Profesores respecto del retorno a clases durante el mes de marzo en modalidad presencial. Sus dichos provocaron inmediatas críticas desde ese gremio al gobierno y le abrieron un flanco de cuestionamientos de parte de prácticamente todo el arco opositor.
En el oficialismo aseguran que casi de forma automática en Palacio activaron gestiones para contener lo que reconocen como un “error no forzado”, para evitar que el tema escalara justamente cuando, en medio del exitoso plan de vacunación contra el Covid-19 que ha liderado el Ejecutivo, el Mandatario ha definido como una de las prioridades el retorno gradual a las aulas.
Palacios terminó rectificando sus declaraciones, asegurando que su crítica no fue a todos los profesores, sino que una respuesta al presidente de ese gremio, Carlos Díaz, para que “en vez de poner más trabas, pase a las soluciones y propuestas, pensando en los estudiantes y en disminuir las desigualdades educativas”.
Poco después sería el propio Presidente y luego Figueroa quienes saldrían a contener la polémica, valorando la labor de los profesores y profesoras durante la pandemia y reforzando que el proceso para un sistema completamente presencial será gradual.
“A partir del mes de marzo se va a iniciar el año escolar y este año escolar debe iniciarse en forma voluntaria, en forma gradual, en forma flexible y en forma segura, y naturalmente necesitamos la colaboración de todos los actores para lograr este objetivo”, dijo el Mandatario.
Explicaciones de más o de menos, el hecho político provocó, según las mismas fuentes, la “incomodidad” del líder del Mineduc, quien ha tomado como una verdadera “cruzada” la reapertura de los establecimientos educacionales y el retorno presencial, cuestión que le ha valido más de una polémica. Al inicio de la pandemia, de hecho, Figueroa se enfrentó a distintos actores, entre ellos, los alcaldes, por este mismo punto, y en agosto de 2020 acusó la instalación de “una especie de censura frente a la posibilidad de hablar de una eventual reapertura”.
Y precisamente porque ha puesto todas sus fichas en el retorno a clases presenciales para evitar que se siga ampliando la brecha de aprendizaje causada por la pandemia en todos los niveles educacionales es que los dichos de Palacios no cayeron nada bien en el Mineduc. “La cuña es muy mala, es una torpeza que enturbia cuando lo que se está intentando es aclarar”, dicen en el ministerio. Pese a eso, el titular del Mineduc evitó ayer referirse a su par de Economía. “Soy el primero en reconocer y valorar el inmenso trabajo que han realizado los docentes en nuestro país. El ministro Palacios ya dio explicaciones sobre sus dichos…”, se limitó a decir tras la rueda de prensa con Piñera.
El exabrupto de Palacios -más allá de que en el oficialismo haya quienes creen que no debió haberse retractado-, según leen algunos en La Moneda, habría caído en la misma categoría de “ruido inconveniente” que le generaron al gobierno la semana pasada dos polémicas. Por un lado, la protagonizada por el canciller Andrés Allamand relativa a la vacunación de migrantes y, por otro, la molestia que provocó en Carabineros el que la ministra de DD.SS., Karla Rubilar, hablara de refundar la institución.
Por “ruido” definen imprevistos que desvían la atención y abren otros temas de conversación que alimentan polémica. Así como el de Allamand opacó la meta del primer millón de vacunados, el protagonizado por el ministro de Economía calienta más la ya tensa relación entre Figueroa y el gremio de los profesores.
En Palacio, además, aseguran que el “error” del titular de Economía abrió un espacio mayor para que quienes están por dilatar el retorno a las aulas puedan reforzar su postura públicamente.
Pese a eso, las mismas fuentes afirman que, a su juicio, la postura institucional del nuevo presidente del Colegio de Profesores, Carlos Díaz, quien asumió el 11 de enero en reemplazo de Mario Aguilar, responde a consideraciones más bien políticas. “Es continuista de Aguilar y su sello es levantarse como oposición al gobierno”, dice un ministro.
Con todo, en La Moneda reconocen que el tema se podría haber comunicado mejor. De hecho, por lo mismo ayer tanto Piñera como Figueroa reforzaron que el proceso será flexible y dependerá de las comunidades educativas. Incluso, el titular del Mineduc se dedicó ayer a despejar “mitos” en torno al punto.
El estilo Figueroa
Quienes conocen la gestión de Figueroa al mando del Mineduc afirman que es de un estilo “duro, pero dialogante”. De hecho, desde el mismo gremio de los profesores reconocen que tiene línea directa con ellos y que, pese a las tensiones que ha enfrentado a ambas partes durante el Ejecutivo -incluyendo el paro de más de 50 días cuando el ahora ministro se desempeñaba con subsecretario- nunca ha cortado los puentes de comunicación.
Por esos días, cuando la cartera era liderada por Marcela Cubillos, Figueroa fue clave en las negociaciones que terminaron con la movilización. Con todo, tras la salida de Aguilar y el arribo de Díaz, la relación no sería tan fluida.
Según cercanos a ambos, Figueroa y Díaz son mutuos desconocidos. Solo se han visto en persona una vez, el 15 de enero, cuatro días después de que el nuevo jefe del gremio docente asumiera. Esa vez fue junto a la directiva entrante al Mineduc a reunirse con el ministro, pero el encuentro -parece- no dio para que se generaran lazos.
En la reunión, dice un presente, que duró un par horas, no hubo margen para informalidades ni salidas de libreto que rompieran el hielo, sino que hubo un diálogo franco y formal, donde las diferencias quedaron claras respecto del debate de cuándo volver a clases presenciales. En los días siguientes, Díaz ha insistido que el gobierno no puede imponer por decreto la medida.
En el oficialismo, en tanto, califican a Figueroa como un ministro “prudente” y muy alineado con el Presidente Sebastián Piñera, algo que, entre sus críticos, resienten. “Solo aplica instrucciones”, dicen desde el Colegio de Profesores.
Una versión que conoce bien, además, la lógica del Mineduc, vaticina que a menos que cambie el cuadro, el ministro no va a poder o le será muy difícil alcanzar el objetivo de empujar la vuelta a clases sin chocar de frente con ese gremio, algo que es inevitable y de lo que, dicen, Figueroa aún no se convence.
La estrategia para lo que viene
Desde el Mineduc aseguran que este miércoles Figueroa y el Colegio de Profesores podrían volver a verse las caras, en caso de que los representantes del gremio se sumen a una nueva sesión del Consejo Asesor Abramos las Escuelas, espacio conformado en octubre de 2020 con el objetivo de enfrentar los desafíos del retorno a las aulas tras la pandemia y al que los profesores han optado por no sumarse. En la cita, también participarían las asociaciones de alcaldes, por lo que el asunto será tema obligado.
Desde los municipios, de hecho, han planteado que la fecha ideal para el retorno presencial sería el 15 de abril, algo a lo que el gobierno ya se ha negado tajantemente y que, según fuentes de La Moneda, respondería a meros cálculos electorales para los ediles, quienes en varios casos van a la reelección para los comicios del 11 de ese mismo mes. Con todo, desde la Asociación de Municipalidades de Chile convocaron una reunión para la jornada de este 17 de febrero a la que esperan que se sumen los profesores y el Mineduc.
Más allá de los eventuales acercamientos, desde el ministerio aseguran que la estrategia en las dos semanas que quedan antes de que irrumpa marzo estará enfocada en seguir abriendo diálogo con distintos actores para generar el mayor consenso posible y construir confianzas en torno al proceso propuesto por el Ejecutivo. Todo en línea con el tono unitario que destacó hoy Piñera, quien llamó a dejar de lado las “ideologías” y a trabajar en “unidad” por los niños y niñas.