Poco más de dos meses tardó la Fiscalía Nacional Económica (FNE) en analizar y autorizar la compra del 70% de Ditec -representante en Chile de las marcas Jaguar, Land Rover, Porsche y Volvo- por parte del grupo inglés Inchcape. Sometida a su análisis a comienzos de diciembre, la FNE determinó este jueves autorizar la operación de concentración, pese a la alta participación que la empresa fusionada adquiriría en el subsegmento de los autos de lujo.

“Es posible descartar que la operación resulte apta para reducir sustancialmente la competencia en los mercados analizados”, concluyó la FNE en su resolución de aprobación de dos páginas.

El informe que analizó la transacción tiene 13 páginas y resume el atomizado mercado automotriz chileno: existen 57 marcas distintas de vehículos nuevos livianos y medianos: 32 marcas comercializan vehículos de pasajeros y 45, SUVs (sports utilities vehicles). La industria completa vendió el año pasado más de 415 mil unidades nuevas en Chile, el segundo año récord de su historia.

El grupo Inchcape participa en Chile en la importación y comercialización mayorista y minorista de vehículos, motocicletas y partes o repuestos de las marcas BMW, Mini, Rolls Royce y Subaru. También comercializa vehículos usados y presta servicios de posventa. Inchcape acordó con Sebastián de Carcer, controlador, y el alcalde de Lo Barnechea, Cristóbal Lira, su socio, la compra del 70% de Comercializadora Ditec Automóviles S.A. y la suscripción de un pacto de accionistas que protege la inversión de los futuros accionistas minoritarios chilenos, explica la FNE en su informe. Ditec es un grupo automotor fundado hace más de 60 años en Chile, que partió en 1959 con la representación de la marca Volvo y que en 1992 sumó Porsche. La operación se acordó a fines de octubre.

La sumatoria de ambos actores no será peligrosa, concluye la FNE, para la libre competencia: juntos tendrán menos del 5% en el segmento de los vehículos de pasajeros y entre 5% y 10% en la categoría SUVs.

La misma opinión tuvieron otros competidores de la industria que consultó la FNE para su análisis de mercado: ocho de 15 actores no prevén efectos anticompetitivos, cinco dijeron no tener antecedentes suficientes para opinar y solo dos de ellos -ambos importadores- pronosticaron una mayor concentración en el segmento de los vehículos de lujo, algo que la FNE constató en su análisis.

Para ello, el organismo consideró el subsegmento de los autos de lujo como aquel formado por vehículos con precios superiores a los $ 40 millones, tomando para ello como referencia el proyecto de ley que busca reducir o eliminar exenciones tributarias y que se discute en el Congreso. Para ello, analizó las cifras de 2019, ya que la pandemia hizo de 2020 un año irregular para la industria. En el segmento de los autos de lujo, la integración de Ditec e Inchcape les otorgaría entre 50% y 60% del total, en vehículos de pasajeros y en SUVs.

Inchcape participa en ese exclusivo mercado con BMW y con Rolls Royce, pero en 2019 esta última marca no vendió ninguna unidad. “En Chile se comercializa aproximadamente uno al año, tienen un valor superior a los $ 200 millones y según los antecedentes de la investigación, su principal competidor serían los vehículos marca Bentley”, dice la FNE.

Donde Inchcape pesa en números es con BMW, que tuvo en 2019 entre 30% y 40% del mercado de los autos de lujo de pasajeros. Ditec sumaba entre 10% y 20% con sus cuatro marcas. Según la FNE, en 2021 ambos sumarían un 54,3% del subsegmento, similar a la cifra de 2019.

En SUVs, en cambio, la proporción es inversa: Ditec tiene entre 30% y 40%, con Land Rover como principal marca, e Inchcape, entre 20% y 30%. En el análisis de los SUVs de la FNE, si a esa categoría se incorporan las marcas Chevrolet, Ford y Volkswagen, las empresas fusionadas sumarían un 10,3% de participación, subestimando su participación conjunta, y si se excluyeran esas tres marcas, su cuota se sobrestimaría a un 59,2%.

Pese a ello, la existencia de otros actores relevantes, capaces de ejercer presión competitiva sobre la alianza Inchcape-Ditec, llevó a la Fiscalía a descartar riesgos sustanciales a la competencia.

Para ello, hizo un análisis caso a caso. Jaguar, por ejemplo, competiría con ciertos modelos de Mercedes Benz, Audi y Lexus; Porsche se enfrentaría más intensamente con Ferrari; y Volvo con vehículos como Lexus, Audi, Mercedes Benz y Mazda. Land Rover, en la categoría SUV, enfrentaría la competencia de Mercedes, pero también de Jeep, Toyota y Ford, entre otras.

De los 415.581 autos nuevos vendidos en 2021, según el último reporte anual de la Anac, Rolls Royce y Bentley vendieron una sola unidad, Ferrari colocó 13, Maserati 49; y Alfa Romeo y Jaguar empataron en 59. Ditec vendió 216 Porsche, 287 Land Rover y 1.361 autos marca Volvo.

La entidad descaró ex-ante riesgos para la libre competencia en la venta de autos usados -un mercado atomizado con una importante cantidad de oferentes, desde automotoras independientes, casas de remate y personas naturales-; y el negocio de los repuestos, donde los productos comercializados no son sustitutos, ya que solo son compatibles con vehículos de sus propias marcas.