“Sería la lápida del sector”. Así definió la Asociación de Isapres la propuesta del gobierno para cumplir el fallo de la Corte Suprema, pues los eventuales montos que tendrían que devolver las aseguradoras podrían llegar a los US$1.400 millones, de acuerdo al plan presentado por las autoridades a los parlamentarios de las comisiones de Salud de ambas cámaras.
Pero este plan del gobierno para afrontar la situación de las aseguradoras y los posibles escenarios que se generarían tiene una segunda parte: el fortalecimiento de Fonasa. Y este jueves, el director de la institución, Camilo Cid, explicó el proyecto en un seminario organizado por la Universidad Autónoma.
¿Podría Fonasa absorber a todos los afiliados de las isapres en caso de que el sistema colapse? Esa fue una de las interrogantes que surgieron entre el público para el director de Fonasa.
“Nosotros como Fonasa reconocemos que hay una crisis en las isapres, pero aún no se ha generado, porque no se ha aplicado el fallo. En ese contexto, lo que ha planteado el gobierno es la aplicación gradual del fallo, por lo tanto no está en nuestro escenario una caída del sistema”, respondió Cid. Sin embargo, también agregó que “Fonasa está preparado para recibir contingentes importantes de personas”.
¿Cómo? A través de la modalidad que la autoridad presentó en el auditorio de la casa de estudio, frente a estudiantes, académicos y exautoridades, el cual consiste en una nueva Modalidad de Cobertura Adicional (MCA).
Esta modalidad voluntaria que considera prestaciones hospitalarias y ambulatorias y red de prestadores se financiaría con las cotizaciones legales de salud (7%), más una prima plana complementaria por persona beneficiaria, la cual será administrada por seguros complementarios (seguros de copagos).
Las primeras estimaciones revelan que la prima podría tener un costo aproximado de 30 mil pesos. Además, el director explicó que en una primera etapa Fonasa se haría cargo de esta modalidad y luego licitaría las carteras que se han presentado. También afirmó que otra modalidad que se está trabajando en la redacción de la ley es que las isapres pasen a esta alternativa de seguro de copagos.
“El sector privado convenido con Fonasa es una cuestión que se puede potenciar para dar certeza a las personas que tengan que abandonar su situación de aseguramiento actual, pero sin dejar a sus prestadores. Fonasa puede, a través de una variante de la modalidad de libre elección, asegurar esto. Eso consiste en que las personas financiándose a través de su 7% como todas las personas en Fonasa más una prima plana adicional, pueda contar con un seguro de copagos que le permita acceder más o menos a las mismas prestaciones que hoy tiene, con más o menos los mismos prestadores. Así se da certeza a estas personas de que no van a perder su cobertura de acceso en este contexto”, añadió Cid.
Mikel Uriarte, exdirector de Fonasa y otro de los invitados al seminario “El Plan E de Fonasa. ¿Hacia el monopolio estatal en salud?”, manifestó sus reparos con la propuesta: “Yo lo veo muy poco viable, no por el proyecto en sí, sino que una reforma a Fonasa no puede estar separada de lo que está pasando en las isapres, porque el sistema público y privado han sido y serán complementarios siempre”.
Aunque Cid descarta el desplome de las aseguradoras, sí las ha sentenciado. De hecho, a finales de julio del año pasado, en conversación con la Prensa Austral de Punta Arenas, aseguró que “desaparecen del modo en que las conocemos ahora y tienen la oportunidad, junto con otras entidades, de transformarse en seguros complementarios voluntarios privados”.
Asimismo, hay quienes aseguran que el director de Fonasa forma parte de uno de los grupos del gobierno que quieren terminar con el sector, y por eso estaría a favor de evitar cualquier proyecto que ayude a las aseguradoras privadas.
¿La crisis de las isapres?
Aunque Cid asegura que el colapso del sector privado no está dentro de los escenarios que manejan, y que la crisis no será hasta la aplicación del fallo, otros presentes del seminario discreparon.
Este jueves, la Superintendencia de Salud ya publicó en el Diario Oficial cuál es la variación porcentual máxima que las isapres podrán aplicar para reajustar los planes de salud de sus afiliados en el nuevo proceso de adecuación de este año, el cual será el primero que se realizará aplicando la ley en régimen, y no como ocurrió el año pasado, cuando fue un proceso transitorio producto de la pandemia.
En concreto, el regulador definió que las isapres podrán subir los planes un máximo de 2,6%.
En ese contexto, Luis Castillo, decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad autónoma y moderador del seminario, manifestó que “hoy vimos la resolución de la Superintendencia, y el 2,6% es el máximo del reajuste, y creo que es un elemento más que va en contra de resolver el problema de seguros privados. El 2,6% es bastante bajo, cuando el incremento del costo de la salud es más. Es una cifra inadecuada para las isapres”.