“Voy a ser el Presidente de todos los chilenos y chilenas, porque creo que es importante interpretar a todos y los acuerdos deben ser entre toda la gente y no entre cuatro paredes”.
Ese fue el mensaje que Gabriel Boric le transmitió al Presidente Sebastián Piñera cuando este lo contactó vía streaming a las 19.41 para felicitarlo tras haberse impuesto en la segunda vuelta presidencial a su contendor del Partido Republicano, José Antonio Kast.
Con 35 años de edad, la carta de Apruebo Dignidad se convirtió este domingo en el presidente electo más joven en 199 años de la historia de Chile y también en el más votado, al obtener un 55,87% de los sufragios (4.619.109 votos) frente al 44,15% (3.648.987) que alcanzó Kast. Cuando asuma la presidencia, el 11 de marzo, Boric habrá cumplido 36 años, la mitad de la edad de Piñera (72), la mayor diferencia de años entre un mandatario entrante y el saliente.
Al cierre de esta edición, la participación se alzaba en un 55,6% (8.362.971 votos), la más alta en una segunda vuelta presidencial desde que entró en vigencia el voto voluntario en el año 2012.
Con la elección del parlamentario frenteamplista una nueva generación política entra a La Moneda y se concreta un cambio de eje en la izquierda, donde se imponen los partidos de Apruebo Dignidad por sobre el histórico conglomerado de centroizquierda que se agrupó primero en la ex Concertación, luego en la ex Nueva Mayoría y recientemente en Nuevo Pacto Social.
“Es un honor poder hablar con usted y por este medio dirigirme a todos los chilenos y chilenas. Queremos que sepan que voy a dar lo mejor de mí, y que nuestro país saca lo mejor de sí cuando nos unimos. Esa va a ser mi línea de acción. Recibí el llamado de José Antonio Kast, lo que me parece que habla muy bien de Chile”, le dijo Boric a Piñera en la conversación telefónica que sostuvieron. Un diálogo que estuvo marcado por las señales de apertura a los acuerdos desde ambos lados.
“Todos esperamos que tenga un buen gobierno”, remarcó Piñera, al tiempo que invitó al nuevo presidente electo a una reunión de trabajo este lunes, una invitación que Boric aceptó al aire y que se concretaría a las 14 horas.
Boric dio su primer discurso como presidente electo pasadas las 22 horas. Apostado en el escenario que se instaló en la Alameda con Avenida Santa Rosa, el frenteamplista agradeció a todos los candidatos que se midieron en la primera vuelta presidencial, incluido José Antonio Kast.
“El futuro de Chile nos necesita a todos del mismo lado, del lado de la gente y espero contar con su apoyo, sus ideas y propuestas para comenzar mi gobierno. Sé que más allá de las diferencias que tenemos, en particular con José Antonio Kast, sabremos construir puentes entre nosotros para que nuestros compatriotas puedan vivir mejor. Porque los que sí nos une es el amor a Chile y su gente”, dijo desde el podio ante una multitud que copó la principal arteria de Santiago.
“Sé que la historia no parte con nosotros. Me siento heredero de una larga trayectoria histórica, la de quienes, desde diferentes posiciones, han buscado incansablemente la justicia social, la ampliación de la democracia, la defensa de los DDHH, la protección de las libertades. Ésta es mi familia grande, a la que me gustaría ver de nuevo reunida en esta etapa que ahora iniciamos”, añadió.
En su mensaje, el mandatario electo también se hizo cargo de las dificultades que se prevén para el nuevo periodo presidencial. “Los tiempos que vienen no serán fáciles. Deberemos hacer frente a las consecuencias sociales, económicas y sanitarias de la peor pandemia que ha vivido nuestro país en más de un siglo. Será difícil, no cabe duda, pero vamos a ir avanzando con pasos cortos, pero firmes, aprendiendo de nuestra historia”, remarcó.
Boric también refrendó su disposición a la unidad y los acuerdos en una reunión previa que sostuvo con Apruebo Dignidad y Nuevo Pacto Social, cuyas directivas llegaron a reunirse con él en el comando. Antes habían difundido una declaración en la que reafirmaron que “solo la unidad del pueblo, la más amplia, sin mezquindades ni condiciones hizo posible esta victoria”.
Pese a las dudas que se instalaron en las horas previas, el contundente resultado de este domingo allanó los gestos republicanos. Uno de los primeros en felicitar el triunfo de Boric fue el excandidato de Chile Podemos Más Sebastián Sichel, a través de Twitter.
Luego vino el contacto telefónico con Kast, quien más tarde llegó al comando de Boric, donde fue recibido por la jefa de campaña Izkia Siches y el coordinador político Giorgio Jackson. Tras los saludos protocolares ambos contrincantes estuvieron reunidos a solas por casi 40 minutos.
Los resultados los esperó con Karamanos
Pasadas las 19 horas, al conocerse uno de los primeros cómputos que daban un triunfo irremontable al diputado de Apruebo Dignidad, se escuchó un contundente grito de los integrantes del comando que a esa hora estaban apostados en el segundo piso del Hotel Fundador. “¡Vamos!”, se escuchó con nitidez.
El ahora presidente electo esperó los resultados finales de la segunda vuelta en privado, solo acompañado de su pareja, Irina Karamanos, la dirigenta feminista de Convergencia Social a quien se le atribuye un rol clave en la determinación de Boric de competir en esta presidencial. En otra habitación estaban el comando y el resto de su familia.
El candidato partió su día temprano. Pasadas las 8.00 tomó desayuno con trabajadores de la prensa, para luego concurrir a la Escuela Patagonia de Punta Arenas, donde emitió su sufragio, acompañado de Karamanos.
El diputado por Magallanes dijo sentirse “feliz” y llamó a los chilenos a votar con “esperanza”. Asimismo, llamó a su contendor a respetar los resultados y a cuidar la democracia.
A eso de las 11.30 horas, el diputado por Magallanes embarcó en un avión rumbo a Santiago. En otro vuelo viajó su hermano Simón y sus padres. Llegó a las 16.50 horas al Hotel Fundador.
A esa misma hora empezaron a llegar dirigentes de su coalición como Camila Vallejo (PC) y el vicepresidente de la Convención Constitucional, Jaime Bassa; Malucha Pinto (PS), Amaya Álvez (RD) y Constanza Schönhaut (RD).
Una carrera que no estaba en los planes
El resultado de ayer, que ubicará a Boric en La Moneda a partir del 11 de marzo, nunca estuvo en sus planes y desde su inicio enfrentó diversas dificultades. Ante la ausencia de un liderazgo del Frente Amplio que asumiera el desafío, el abanderado se convenció de que debía estar a disposición del proyecto que años antes había fundado. Con esa decisión, su partido inició un complejo proceso de recolección de firmas para inscribir su candidatura y, hasta la primaria del 18 de julio, en que se impuso por amplia mayoría ante Daniel Jadue, no creyó que sería él quien estaría en la papeleta de este domingo.
Pese a que el diputado por Magallanes logró superar a sus contendores de la centroizquierda en los comicios del 21 de noviembre, la ventaja de dos puntos que le sacó el republicano en esa oportunidad fue un duro golpe para sus aspiraciones. Por eso el frenteamplista dio un giro dramático en su campaña de cara a la segunda vuelta. Esa noche entendió que debía moderar su discurso y sus propuestas. Y así lo hizo.
Asumió como propias propuestas programáticas de sus excontendores Yasna Provoste (DC) y Marco Enríquez-Ominami (PRO), endureció el tono en materia de seguridad y migración y matizó su reforma tributaria. En esa misma lógica, hizo varios gestos al centro político, sumando a su consejo asesor a economistas como la académica de la Universidad Adolfo Ibáñez Andrea Repetto, al expresidente del Banco Central Roberto Zahler, al presidente de Espacio Público, Eduardo Engel, y al economista de la Universidad de Chile Ricardo Ffrench-Davis.
Además de valorar el apoyo irrestricto y sin condiciones del PS, el PPD, el PL y, luego, de la propia Democracia Cristiana, partido que en todo caso se declaró opositor a un eventual gobierno del frenteamplista.
Todo eso fue acompañado de cambios significativos en su apariencia, que buscaban hacerlo ver más “serio” y aplacar uno de los atributos que empezó a pesarle: su juventud. Asimismo, el candidato dio giros discursivos, dejando de apuntar al votante más “duro” de su sector y hablandóles a todos los chilenos y chilenas.
Los gestos recíprocos con la ex Concertación tendrían su “broche de oro” con el apoyo clave que le entregó la expresidenta Michelle Bachelet y su par Ricardo Lagos Escobar, en la recta final de la campaña.
Su campaña de segunda vuelta, además, estuvo marcada por su distancia con el PC. Repetiría varias veces durante este último mes que tiene “independencia de criterio” y que él será quien tome las decisiones, descartando la posibilidad de que Jadue, asuma un cargo en el gabinete.