Las autoridades jordanas afirmaron el domingo que desmantelaron un complot para “desestabilizar” el reino, en el que estaba implicado el príncipe Hamza bin Husein, hermanastro del rey Abdala, y que arrestaron a varios sospechosos.
Hamza, expríncipe heredero hasta 2004, y otras personas estuvieron en contacto con una fuerza extranjera para “desestabilizar la seguridad” de Jordania, dijo el viceprimer ministro Ayman Safadi.
El hermanastro del rey Abdala II de Jordania, el príncipe Hamza, de 41 años, anunció el sábado que había sido puesto bajo “arresto domiciliario” en su palacio de Amán, tras ser acusado por el ejército de actividades contra “la seguridad del reino”.
En un video enviado a la BBC por su abogado, el príncipe jordano dijo que el jefe del Estado Mayor del Ejército estuvo en su casa y le dijo que “no podía salir”. En la grabación negó haber participado en un complot y acusó a las autoridades de su país de “corrupción” e “incompetencia”.
El viceprimer ministro Ayman Safadi afirmó que los servicios de seguridad “habían seguido durante un largo periodo las actividades y los movimientos del príncipe Hamza bin Husein, de Cherif Hasan ben Zaid y de Basem Awadala (antiguo asesor del rey) y otras personas contra la seguridad y la estabilidad de la patria”.
“Las investigaciones han permitido vigilar las intervenciones y los contactos con partes extranjeras para desestabilizar la seguridad de Jordania”, prosiguió.
Hamza es el hijo mayor del rey Husein y de su esposa estadounidense, la reina Noor. De acuerdo con los deseos de su padre, fallecido en 1999, fue nombrado príncipe heredero cuando Abdala se convirtió en rey. Pero en 2004, Abdala II le retiró el título y se lo dio a su hijo mayor Husein.
Safadi señaló que se había detenido además a entre 14 y 16 sospechosos. Según él, los servicios de seguridad aconsejaron al rey Abdala II trasladar a todas las personas implicadas ante la Corte de Seguridad del Estado.
Resentimiento
La reina Noor denunció el domingo en Twitter una “calumnia” y afirmó “rezar para que la verdad y la justicia prevalezcan para todas las víctimas inocentes”.
En un comunicado, el jefe del Estado Mayor jordano, el general Yusef Huneiti, dijo que el príncipe Hamza había sido “llamado a detener las actividades que podrían ser utilizadas para socavar la estabilidad y la seguridad del reino”, pero negó su detención.
“Nadie está por encima de la ley. La seguridad y la estabilidad de Jordania son lo primero. Todas las medidas que se tomaron estaban dentro del marco de la ley y tras una investigación exhaustiva”, añadió.
El Reino de Jordania, que celebrará su centenario el 11 de abril, es un pequeño país que carece de recursos naturales y depende en gran medida de la ayuda exterior.
Washington y los aliados del Golfo se apresuraron a expresar su apoyo al gobierno pro-Occidental de Amán, considerado como un pilar estabilizador en Medio Oriente. En Estados Unidos, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, dijo que se seguía “muy de cerca” el desarrollo de la situación. “El rey Abdala es un aliado clave de Estados Unidos, y tiene todo nuestro apoyo”, añadió.
Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita también mostraron su respaldo al rey jordano y a todas las medidas que se tomaron para asegurar la estabilidad del país.