En marzo de 2020, cuando muchos países impusieron duras restricciones a sus ciudadanos, el índice de normalidad global elaborado por el semanario británico The Economist se desplomó, cayendo a solo un 35% en abril de ese año, antes de mejorar en los meses siguientes.

Desde hace un año oscila en torno al 60%, alcanzando actualmente un 66%, mientras que algunos indicadores, como la congestión del tráfico y el tiempo pasado al aire libre, se han recuperado más rápido que otros, como la asistencia a eventos deportivos y los vuelos. Asimismo, la información también varía de un país a otro.

Malasia, con un índice de 27,3, se ubicó en el último puesto de los 50 países y territorios evaluados por la publicación en su índice de normalidad global, mientras que Hong Kong encabezaba la lista con un 96,3 de normalidad, por delante de Nueva Zelandia (87,8) y Pakistán (84,4), que ocuparon el segundo y tercer lugar, respectivamente.

Un hombre sube al escenario mientras la banda neozelandesa Six60 se presenta en Eden Park, en Auckland, Nueva Zelandia, en abril. Foto: AP

“Hong Kong y Nueva Zelandia, dos lugares que han implementado medidas efectivas contra el coronavirus y sufrieron relativamente pocas muertes, se encuentran actualmente en la parte superior de nuestra tabla. Malasia, que está sufriendo una ola mortal de infecciones causadas por la variante delta más transmisible, se encuentra en la parte inferior”, destacó el semanario con sede en Londres.

Por su parte Chile, se situó en el lugar 47, y según los resultados, fue el segundo país que más retrocedió (-7,4) en su camino a la normalidad en las últimas dos semanas, superado solo por Sudáfrica (38), que cayó aún más (-8,2), tras anunciar nuevas restricciones para frenar un aumento en los contagios.

Entre los países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), Indonesia ocupó el puesto más alto, 40, superando a Singapur (43), Filipinas (44) y Vietnam (46).

Incluso Estados Unidos, donde se han administrado más de 330 millones de dosis de la vacuna contra el coronavirus, aparece en el lugar 20 de la lista.

El índice de normalidad mide los cambios de comportamiento forzados por la pandemia y clasifica a los países según ocho indicadores en las áreas de transporte y viajes, recreación y entretenimiento, y comercio minorista y empleo.

Los países estudiados, según The Economist, son las 50 economías más grandes del mundo, que representan el 90% del PIB global y albergan al 76% de toda la población.

En cuanto a las distintas categorías, el transporte público se ha recuperado con fuerza desde el inicio de la pandemia, al igual que los niveles de congestión del tráfico. Los vuelos, en tanto, permanecen bloqueados, en su mayoría, debido a restricciones gubernamentales.

En términos de recreación y entretenimiento, el tiempo pasado fuera del hogar se redujo en un 20% en abril de 2020, cuando los encierros eran más estrictos. Por otro lado, el cierre de cines y estadios hizo que las actividades en esos lugares bajaran a cero.

Una trabajadora desinfecta una sala de cine en Santiago, Chile. Foto: Reuters

En el ámbito del trabajo y el retail, las reuniones a través de Zoom y las compras por Amazon se han convertido en dos grandes características de la pandemia, y según The Economist, es posible que las tasas de ocupación de oficinas nunca vuelvan a los niveles previos a la pandemia.

Malasia golpeada

Este índice no es la única publicación reciente que refleja el deterioro de la situación del coronavirus en el país del sudeste asiático. A principios de la semana pasada, Bloomberg publicó su Ranking de Resiliencia Covid-19, que posiciona a Malasia en el puesto 51 de 53 países estudiados.

Malasia ha pasado más de un mes en la Fase Uno del Plan Nacional de Recuperación, en el que solo pueden operar ciertos servicios esenciales. Además, el gobierno federal anunció la orden de control de movimiento mejorada (EMCO) para gran parte de la capital, Kuala Lumpur, y el estado de Selangor, debido al aumento persistente de los casos de coronavirus.

“El mundo está regresando lentamente a los niveles previos a la pandemia”, señaló en un comunicado The Economist.