No solo la pobreza anotó su nivel más bajo desde que hay registros comparables. Lo mismo pasó con el índice Gini que mide la desigualdad de ingresos, el que registró una importante baje respecto de 2020 y logró su número más “igualitario” de la historia.

Según los datos de la encuesta Casen 2022 del Ministerio de Desarrollo Social, el índice Gini en 2020 se ubicó en 0,509, lo que implicó en ese momento una fuerte alza en la desigualdad, debido a los efectos causados por la pandemia en la economía de los hogares, en especial en las personas de menores ingresos. Sin embargo, el dato de 2022, entregado este jueves, bajó a 0,470, por debajo del índice registrado en 2017, prepandemia, y también por debajo de todos los anteriores.

Tal como en el caso de la pobreza, la principal causa de la menor desigualdad es el aumento de los subsidios monetarios a los grupos más pobres del país, lo que permitió que la diferencia de ingresos totales se reduzca.

Índice Gini de desigualdad llega a su menor nivel desde que hay registro por alza de ingresos de grupos más pobres. Foto, Andrés Pérez.

Por ejemplo, la encuesta muestra que los subsidios monetarios a los hogares primer decil pasaron de $126 mil en 2020 a $160 mil, ajustados por inflación a pesos de noviembre de 2022, lo que implica un aumento real de 26,9%. Este es el segundo aumento consecutivo de esta magnitud, ya que en 2020 esa misma variable creció 26% respecto a la encuesta de 2017.

Por el contrario, en el décimo decil, es decir, el de mayores ingresos, los subsidios se incrementaron en 46%, pero con un monto mucho más bajo, desde $5.825 a $8.524, lo que no impacta de manera relevante en los ingresos totales de este grupo.

Con esto, los ingresos monetarios (suma de ingresos del trabajo, autónomos y subsidios) de los hogares del primer decil llegaron a $254.840, lo que equivale a un alza de 70% respecto a 2020. Es más, desde el primero al sexto decil se registraron aumentos de 2 dígitos en los ingresos monetarios de los hogares; alzas más acotadas en el séptimo y octavo; mientras en el noveno y décimo decil evidenciaron caídas de 3,4% cada uno. Con todo, en el decil más rico el ingreso monetario llegó a $4.163.372.

En total, el ingreso promedio mensual de los hogares por trabajo en esta medición es de $1.068.168, el de ingreso autónomo de $1.236.534, y el ingreso monetario de $1.304.304. El ingreso promedio por subsidio monetario fue de $67.770 en esta medición.

Al considerar otro indicador clásico de medición de pobreza, como es el Índice 20/20, la Casen 2022 indica que el 20% de los hogares con mayores ingresos monetarios obtiene ingresos 8,2 veces superiores a los del 20% de hogares con menores ingresos, esto es una baja relevante respecto a 2020, cuando la diferencia entre ambos grupos era de 11,7 veces. Es, además, la menor diferencia desde 2015, cuando el indicador registró el mismo número.

La desigualdad en la región

A nivel de América Latina, los datos del Banco Mundial sobre desigualdad ponen a Chile casi en la medianía de la tabla en la materia.

Según la entidad internacional, los índice gini más bajos de la región los registra Perú, con 0,402; Uruguay, con 0,408 y Bolivia, con 0,409. Sin embargo, tanto Perú como Bolivia registran tasas de pobreza mucho más altas que Chile.

Por el otro lado, de acuerdo a los últimos datos disponibles del Banco Mundial, entre los países de la región que son más desiguales que Chile están Brasil (0,529), Colombia (0,515), Panamá -que además es el líder de América Latina en cuando a PIB per cápita- (0,509) y Costa Rica (0,487).