Se temía que decenas de personas murieran y muchas más desaparecieran, en lo que han sido consideradas como las peores inundaciones en décadas, las que han causado el colapso de casas en Alemania, Bélgica y otras partes de Europa occidental, luego de días de fuertes lluvias que desbordaron los ríos y sobrecargaron los sistemas de alcantarillado.
Se informó que más de 40 personas murieron y más de 50 desaparecieron en el oeste de Alemania, donde se derrumbaron casi un centenar de casas, seis de ellas en el pequeño pueblo de Schuld.
Las personas quedaron atrapadas en sus hogares en toda la región el jueves, muchas de ellas esperaban ser rescatadas en los techos cuando las graves inundaciones convirtieron las calles en ríos, arrasaron automóviles y aplastaron casas. Cientos de miles de hogares quedaron sin suministro eléctrico y de agua, así como de telecomunicaciones en toda la zona inundada. En una ciudad, el torrente arrancó una parte del ferrocarril, dijeron las autoridades.
Dos bomberos murieron mientras rescataban a personas rodeadas por las inundaciones, según las autoridades del estado occidental de Renania del Norte-Westfalia. El Ejército se desplegó para ayudar a los servicios de rescate a evacuar hospitales y hogares con la ayuda de helicópteros y vehículos anfibios blindados.
Las lluvias en la región estaban disminuyendo el jueves, pero la infraestructura seguía estando gravemente afectada y las autoridades temían que más casas, debilitadas por las inundaciones, pudieran colapsar. Decenas de ciudadanos buscaban ayuda en los departamentos de emergencia, según Philipp Heller, subjefe del departamento de bomberos en la ciudad occidental de Blankenheim.
“Estoy conmocionada por la catástrofe que ha causado el sufrimiento de tanta gente en las zonas inundadas. Mi más sentido pésame a los familiares de los muertos y desaparecidos. Agradezco de corazón a los muchos incansables ayudantes y servicios de rescate”, dijo la canciller alemana, Angela Merkel, en un tuit el jueves.
Los sobrevivientes contaron a la televisión alemana cómo el torrente se llevó todas sus posesiones y, en algunos casos, arrasó con sus casas enteras. Partes del Rin, una importante vía fluvial europea que crecía sobre sus orillas, estaban cerradas al tráfico.
Escenas similares se produjeron en el sur de Bélgica, donde al menos seis personas murieron y muchas fueron evacuadas en las áreas más afectadas, como la provincia de Lieja, después de que se derrumbaron más de una docena de casas, dijeron las autoridades locales. Las autoridades de Lieja pidieron a todos los no residentes que evacuaran la ciudad y que los residentes permanecieran en los pisos superiores, ya que se esperaba que el agua subiera a más de un metro y medio. Los trenes y otros servicios se detuvieron a medida que los rescatistas se apresuraban en ir a las áreas afectadas en la región de Valona.
Al otro lado de la frontera, las autoridades de la provincia de Limburgo, en el sur de Países Bajos, dijeron que cientos de hogares necesitarían ser evacuados. La inundación arrasó un puente en la zona.
En la vecina Francia, la agencia nacional de meteorología advirtió el jueves de posibles inundaciones en medio de intensas lluvias en el noreste del país, a lo largo de la frontera con Alemania, al tiempo que señaló que se esperaba que las lluvias amainaran en el transcurso del día debido al clima frío y de baja presión. El sistema continuó desde el este y el sur hacia el norte de Italia.
“Este período de tan mal tiempo es muy inusual en medio del verano meteorológico”, dijo la red meteorológica francesa La Chaîne Météo, y agregó que podría provocar lluvias récord en el este del país.
Las inundaciones coinciden con un brote de calor severo y sequía en partes de Estados Unidos y Europa, y algunos científicos dicen que hay evidencia de que los eventos climáticos extremos se vuelven más frecuentes a medida que avanza el cambio climático.
Un informe de octubre de 2020 de la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres encontró que el número de desastres naturales importantes en el período 2000 a 2019 había aumentado un 74,5% en comparación con el período 1980-1999, con una gran parte de la diferencia explicada por el clima, relacionada con eventos como inundaciones, tormentas y sequías.
Si bien no todos los eventos climáticos extremos pueden explicarse por el cambio climático, muchos científicos han advertido que el calentamiento global conduciría a patrones climáticos más impredecibles y una mayor ocurrencia de eventos extremos, como la ola de calor de este año en el oeste de Estados Unidos, según Andreas Marx, investigador del clima del Centro Helmholtz de Investigación del Medio Ambiente en Alemania.
Marx señaló que Alemania había experimentado desastres similares en los últimos 15 años y que es difícil establecer un vínculo claro entre los eventos individuales y el cambio climático global.
“Pero también es cierto que se esperan tales eventos a medida que cambia el clima: una superficie terrestre calentada significa más agua en la atmósfera, y eso puede provocar lluvias severas y estamos viendo que esto ocurre ahora”, dijo Marx, quien se especializa en la investigación de la sequía.
Hay evidencia clara de que los períodos extremadamente húmedos que ocurren regularmente se están volviendo más húmedos, mientras que los períodos extremadamente secos se están volviendo más secos debido al cambio climático, dijo.