“¿Cuál rol?”. Esa es la respuesta que dan algunos dirigentes de Revolución Democrática al ser consultados por el papel que ha jugado el último año su fundador y principal liderazgo, Giorgio Jackson, en medio de la profunda crisis que atraviesa la colectividad.
Pese a que en los últimos días la mayoría de las críticas han apuntado al liderazgo de la diputada y timonel, Catalina Pérez, en RD también responsabilizan -en privado- del escenario al exdirigente estudiantil.
Tras el estallido social del 18 de octubre de 2019, la colectividad ha perdido casi 10 mil militantes y a dos de sus parlamentarios, además de sufrir duros golpes electorales frente a partidos más pequeños del Frente Amplio, como ocurrió para las primarias de gobernadores regionales del 29 de noviembre, en que su principal apuesta, el extimonel Sebastián Depolo, fue derrotado por la carta de Comunes, Karina Oliva, en la Región Metropolitana.
Esos hitos, reconocen en el partido, han marcado lo que consideran como el “desgaste” de la marca RD, así como también la pérdida de apoyo territorial y de movilización de militantes.
Y es en este escenario que varios dirigentes de la colectividad hoy resienten la “ausencia” de un mayor liderazgo del parlamentario para enfrentar los complejos momentos que han tensionado al partido. “Al ser el líder natural y siendo quien respaldó la elección de Catalina Pérez, debería haber tenido un rol más activo”, dice un miembro de las orgánicas de la colectividad.
Otras fuentes de RD aseguran que “efectivamente hay una sensación de que Giorgio abandonó al partido”, generando un vacío que, ante las decisiones “erráticas” de la mesa, terminó agravando la crisis.
Si bien durante el último año Jackson se ha desempeñado como jefe de la bancada de diputados de la colectividad, antes de las primarias de gobernadores regionales, en RD transmitían que el parlamentario no había participado en momentos claves que marcaron la relación del partido con el resto de la centroizquierda.
El principal, dicen, fue la jornada del 30 de septiembre, fecha en que la centroizquierda se dividió y el FA terminó inscribiendo como bloque sus primarias municipales y de gobernadores regionales. Durante ese proceso, dicen, Jackson no participó en las conversaciones, situación que algunos apuntaron como una de las causas de la actitud “amateur” del FA. Pese a esto, en ese entonces, aseguran fuentes del partido, el parlamentario transmitió cuestionamientos a la forma en que la directiva enfrentó esas negociaciones, críticas que también hizo llegar a la mesa.
Asimismo, en la colectividad sostienen que el legislador -y todo el resto de la bancada- no hizo suficiente trabajo de terreno para esos comicios de noviembre, situación que habría marcado el poco respaldo que tuvo RD en esas elecciones.
“La verdad es que este segundo periodo legislativo ha sido de mucho trabajo en comisiones, en particular en la Comisión de Hacienda, que es muy exigente, sobre todo en pandemia, y eso de alguna manera me ha consumido la mayoría del tiempo que le dedico al trabajo y, por lo tanto, no he estado tan metido en los temas del partido, que tienen su orgánica y su dinámica”, asegura Jackson a La Tercera.
Y agrega: “Por cierto que toda tarea que me encomiende el consejo político, la directiva, yo voy a estar disponible y tratar de hacer lo mejor posible, como han sido algunas de las cosas que me han pedido que me involucre y, por supuesto, que las cosas que vengan hacia adelante también siempre a disposición. Más allá de eso, la verdad es que no he estado tan activo como el primer periodo en los temas partidarios”.
Con todo, algunos sectores sostienen que el repliegue del parlamentario puede ser leído como una forma de cuidar su propio liderazgo para lo que es una verdad indiscutible en el partido: que el exdirigente estudiantil sea su candidato presidencial en 2025.
Sin embargo, incluso quienes son críticos de su rol, admiten que Jackson siempre ha intentado evitar convertirse en el caudillo de RD y que esa sería la razón para haberse replegado a una segunda línea. Cercanos al legislador admiten que el exdirigente estudiantil buscó darle espacio al surgimiento de nuevas figuras, justamente cuando él se encuentra evaluando si postular a la University College London (UCL) en el programa que lidera la economista Mariana Mazzucato. El tema, en todo caso, no está cerrado. De hecho, el propio Jackson ha transmitido que, en caso de que haya posibilidades de que la centroizquierda se imponga en la presidencial de noviembre y que el FA participe en ese eventual gobierno, estaría por quedarse en Chile.
“Es injusto ponerle toda la responsabilidad a Giorgio, cuando el partido tiene una directiva”, dice una dirigenta del partido.
La reactivación de Jackson
Sin embargo, afirman en la tienda, la jornada del 29 de noviembre habría sido el punto de inflexión que marcaría un cambio en el papel que ha jugado Jackson en el partido. Luego de esto, sostienen cercanos al parlamentario, el diputado solicitó y estuvo en la primera línea de la negociación para las candidaturas de convencionales constituyentes, así como también ha hecho gestiones para enfrentar la crisis del partido.
Una de esas, reconocen, fue impulsar un cambio a los estatutos de la colectividad, con el fin de que la próxima directiva sea “integrada”. Es decir, que miembros de la disidencia puedan participar en el órgano ejecutivo del partido.
Asimismo, luego de la derrota de algunas de sus cartas en las primarias del FA, el diputado ha hecho un activo despliegue en terreno para promover a algunas de las candidaturas de RD y del Frente Amplio. Por ejemplo, con la candidata a convencional por el distrito que él representa, Giovanna Roa.